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Activistas reciben amenazas …Reportan incidentes en varios estados

Activistas y organizaciones a favor de los derechos de los inmigrantes de todo el país son blancos de críticas y amenazas debido a su trabajo en favor de esta comunidad, pero especialmente en Arizona y Carolina del Norte, donde las medidas contra este colectivo han creado un verdadero “clima antiinmigrante” en el último año.

Peligro permanente

“En Arizona, la política oficial ‘favorece’ la presencia y la operación de grupos y personas antiinmigrantes que se sienten protegidos por leyes”, dijo a Efe vía telefónica Arnoldo García, de la Red Nacional pro Derechos de Inmigrantes y Refugiados con sede en California.

“Lo más peligroso es la influencia que estos grupos tienen en los medios de comunicación, con programas en la radio y en la televisión donde distorsionan la información sobre los inmigrantes indocumentados, lo que hace pensar a muchos que éstos no tienen ningún derecho en los Estados Unidos”, agregó.

García aseguró que él mismo recibe constantemente correos electrónicos de odio racial y llamadas amenazantes cada vez que hace una presentación pública.

Blanco de ataques

En su opinión, dirigentes, políticos y activistas que tienen el “valor” de hablar a favor de una comunidad a la que muy pocos se atreven a defender públicamente, son fácilmente el “blanco” de ataques a los que calificó de “malintencionados”.

El activista puso como ejemplo el caso de Isabel García, directora de la Coalición de los Derechos Humanos de Arizona, quien se encuentra en medio una controversia que ha acaparado la atención de los medios de comunicación.

La coalición, que tiene más de una década luchando a favor de los derechos de los inmigrantes y denunciando las muertes de inmigrantes en la frontera con México, organizó el pasado 11 de julio una protesta en una librería en Tucson donde se presentó a firmar su más reciente libro el polémico alguacil del Condado Maricopa, Joe Arpaio.

Piñata de Arpaio

Durante la protesta, un grupo de jóvenes rompió una piñata con la imagen de Arpaio, y García fue captada cargando la cabeza de la piñata con la cara del alguacil durante la manifestación.

Este hecho ha causado que en un programa de radio trasmitido a nivel local y que se opone a la inmigración ilegal cuestionaran el profesionalismo y la ética de la activista, ya que también se desempeña como defensora pública en el condado Pima.

La radio ha pedido a sus radioescuchas llamar y enviar cartas a los representantes del gobierno del condado Pima, pidiendo la destitución de García.

El mismo Arpaio también envió una carta a los supervisores de este condado quejándose sobre la participación de la abogada en la protesta.

“Esta es una campaña para silenciarme y no lo voy a permitir”, dijo García. “Quieren reprimir las pocas voces que denunciamos la ola de racismo en este estado”.

Libre expresión

La activista manifestó estar defendiendo su derecho a la libre expresión, ya que cuando participó en la protesta lo hizo durante su tiempo libre y no como defensora pública.

“Como ser humano tengo derecho de expresarme y protestar cuando el poder del gobierno es utilizado para oprimir a la gente”, señaló la abogada.

Arpaio ha sido fuertemente criticado por activistas y políticos debido a una serie de operativos que ha realizado en Mesa, Phoenix y Guadalupe y que han culminado con el arresto de más de 200 inmigrantes indocumentados.

El también conocido como “sheriff más duro del oeste” fue demandado la semana pasada por cinco personas que aseguran haber sido detenidos en estos operativos solamente por ser hispanos, uno de ellos ciudadano estadounidense dijo haber sido arrestado frente a su negocio solamente porque estaba escuchando música en español.

Cartas de apoyo

La coalición informó haber iniciado una campaña de apoyo a García, pidiendo a la comunidad hispana expresar su apoyo por medio de cartas y llamadas a los Supervisores del condado Pima.

Por su parte, Alexis Mason, directora de la Coalición “No a la 200 en Arizona”, dijo que los activistas en general enfrentan actualmente tiempos muy difíciles.

Sostuvo que cuando llevaron a cabo reuniones para luchar contra la iniciativa 200, aprobada en 2004 por los votantes, miembros de grupos antiinmigrantes se presentaron en varias reuniones para insultarlos, e incluso en una ocasión uno de ellos llegó armado. La ley 200 niega a los inmigrantes indocumentados en Arizona el acceso a ciertos programas de asistencia pública.

Temor en Raleigh

Al menos dos de los activistas pro-inmigrantes más destacados de Carolina del Norte han sido blanco de amenazas y mensajes de odio por defender a la comunidad hispana.

Tony Asion, director de El Pueblo, la organización de defensa más grande del estado con sede en Raleigh, confirmó que “es común” recibir correspondencia con “tono racista y de odio”.

“No estoy preocupado por mi persona, sino por la seguridad del personal. Están un poco nerviosos pero hemos tomado medidas de precaución”, afirmó Asion, un ex patrullero de caminos y quien asumió la dirección de El Pueblo el pasado marzo.

El director de El Pueblo se refiere a la instalación de una cámara y sistema de seguridad que permite controlar el acceso de los visitantes a la oficina de la organización.

Tema candente

La inmigración indocumentada se ha convertido en un tema esencial de discusión en este estado e inclusive punto central de campañas políticas de aspirantes a cargos públicos.

En Carolina del Norte se han aprobado medidas que impiden a los indocumentados estudiar en colegios comunitarios y posee el mayor número de condados que han puesto en práctica en la nación programas de identificación de estado migratorio de detenidos en cárceles locales.

Según Asion, lo más alarmante -hasta ahora- han sido dos cartas de amenaza de muerte con bomba y exigencias de que se “regrese a México”.

“No he ido a la policía porque es muy poco lo que pueden hacer. Es parte del trabajo y mientras más salgo en los medios de comunicación más me van a atracar”, enfatizó.

Campaña de odio

Para Andrea Bazán, presidenta de la Fundación Comunitaria Triángulo y recién nombrada directora de la junta de directores de La Raza, ya no se trata más sobre inmigración o debate sobre nuevas políticas sino “odio”.

Bazán dijo al periódico The News & Observer que en los últimos meses ha recibido llamadas “mal intencionadas” en su vivienda y que ha sido tema de “conversaciones violentas” en diferentes blogs.

Inclusive Bazán, de origen argentino y ex – directora de El Pueblo, tuvo que enviar a sus hijos a pasar unos días en junio con su ex-esposo por temor a algún tipo de ataque.

La activista comunitaria se ha reunido con las autoridades locales para mantenerlos informados de las amenazas que ha recibido.

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