Acusan de Homicidio Imprudencial a Mexicano Indocumentado
explosión en autobús causó la muerte de 23 ancianos que eran evacuados de una asilo en Houston
Dallas.- Un indocumentado mexicano fue acusado aquí de 23 cargos de homicio imprudencial luego de que en septiembre pasado el autobús que conducía explotó y causó la muerte de 23 ancianos que eran evacuados de una asilo en Houston.
Don Peritz, vocero del Departamento del Sheriff en Dallas, confirmó este lunes a Notimex que los cargos contra Juan Robles Gutiérrez fueron enviados al procurador de Distrito del condado de Dallas, para su evaluación y presentación ante un Gran Jurado.
Robles Gutiérrez, de 37 años de edad, originario de Monterrey, en el fronterizo estado mexicano de Nuevo León, había sido en un principio elogiado como héroe por arriesgar su vida al tratar de sacar a varios de los pasajeros del autobús en llamas.
Sin embargo, Peritz indicó que tras haber entrevistado a numerosos testigos y sobrevivientes de la explosión, el Departamento del Sheriff no ha podido confirmar los reportes iniciales de que el chofer ayudó a rescatar a algunos pasajeros.
El mexicano conducía el pasado 23 de septiembre el autobús propiedad de la compañía “Global Limo” que había sido contratado para trasladar a 37 ancianos que eran evacuados de un asilo de Bellaire, un suburbio de Houston, ante la aproximación del huracán Rita.
El camión se incendió cerca de la comunidad de Wilmer al aproximarse a Dallas sobre la carretera interestatal 45. El incendio que se combinó con la explosión de unos tanques de oxígeno provocó la muerte de 23 de los 37 pasajeros.
Desde un inicio, las autoridades que investigan el accidente se enfocaron a las condiciones de los frenos del autobús como la principal causa sospechosa del percance.
Un testigo dijo a los investigadores haber notificado al chofer momentos antes del incendio que se saliera de la carretera y parara porque el eje de una de las ruedas traseras estaba al rojo vivo.
El autobús se incendió y las llamas provocaron que explotaran varios de los tanques de oxígeno que utilizaban algunos de los ancianos.
Las explosiones causaron que el incendio se esparciera en forma rápida y atrapara a la mayor parte de los pasajeros.
Peritz rechazó dar detalles sobre las presuntas acciones ilegales de Robles Gutiérrez o cuál es su responsabilidad específica en el accidente, al señalar que eso se dará a conocer en caso de que el Gran Jurado lo encuentre culpable.
“El autobús estaba bajo su cuidado, custodia y control y también todos los que estaban a bordo”, explicó. “La transportación segura desde el asilo hasta su destino final era su responsabilidad”, indicó.
Tras el accidente se descubrió que Robles Gutiérrez había cometido varias infracciones de tránsito, pero todas ellas consideradas menores o administrativas.
El chofer conducía en Estados Unidos utilizando una licencia emitida en México en violación a las leyes estatales que obligan a que quien permanezca más de 30 días en Texas deba obtener una licencia de la entidad.
Robles Gutiérrez también violó las leyes de tránsito al ser un conductor que no habla inglés, al no mantener su libro de registro de conducir, al no portar extinguidor en una ocasión además de conducir con luces defectuosas. El chofer fue detenido cinco días después del accidente por las autoridades migratorias estadunidenses acusado de haber ingresado en forma ilegal al país.
El pasado viernes, el mexicano fue puesto bajo custodia del Servicio del Alguacil de Estados Unidos, por considerarlo testigo material de una investigación criminal.
Agustín Rodríguez, cónsul de protección del Consulado de México en San Antonio, informó que Robles Gutiérrez comparecerá el miércoles en una corte federal de Houston, Texas, en calidad de testigo como parte de la investigación federal que se efectúa del accidente.
Rodríguez confirmó que el mexicano se encuentra desde el pasado viernes en Houston, donde recibe asistencia legal de parte del Consulado de México en esa ciudad.
El cónsul cuestionó las causas de los cargos que se quieren presentar contra Robles Gutiérrez, al señalar que con ello se está enviando el mensaje erróneo de castigar a una persona que actuó como “buen samaritano”.
El mexicano es el primero en ser acusado en relación a este accidente.