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Busca salvar vidas y sólo tiene 16 años …Logra joven de EEUU ingresar a laboratorio profesional

Monterrey, México.- Jack Andraka tiene tan sólo 16 de años de edad y ya inventó un método para detectar cáncer de páncreas 168 veces más rápido, 26 mil veces más barato y 400 veces más sensible que el sistema estándar.

No sólo eso. Con este proyecto ganó los 75 mil dólares del Premio Gordon E. Moore 2012 en la Feria Internacional de Ciencia e Ingeniería Intel, la «olimpiada» de las ferias de ciencias. El dinero lo guardará para sus gastos en la universidad.

Dice que soñaba con esto desde niño, o sea, hace apenas unos años.

No pasó mucho tiempo para que pudiera volverse realidad, lo que muestra la importancia de tener un sueño y trabajar arduamente por alcanzarlo.

Con este logro, Andraka, quien recién cumplió años, ganó exposición mediática y la oportunidad de conocer a Barack Obama y Bill Clinton, Presidente y ex Presidente de Estados Unidos, respectivamente, cuando participó en el Clinton Global Initiative 2012.

«Me ha cambiado la vida completamente porque antes de esto sabía exactamente qué quería hacer: iré a la universidad, seré psicólogo y tendré una vida feliz y sensacional», expresa el joven en entrevista con EL NORTE desde Crownsville, Maryland.

«Ahora pienso ‘¿qué es lo que quiero hacer?’, porque he estado expuesto a todas estas cosas diferentes. Es increíble cómo ha cambiado mi perspectiva del mundo».

Andraka aún estudia en North County High School, en su tiempo libre hace experimentos científicos en el laboratorio, participa en competencias internacionales de matemáticas y entrena en el equipo juvenil nacional de kayak.

De hecho, tras el reconocimiento que obtuvo por su proyecto científico, las cosas en su escuela, donde disfruta particularmente las clases de química y cálculo, también han cambiado.

«Ha cambiado el modo en que opera la feria de ciencias de mi escuela. Supón que la feria no era particularmente competitiva y este año, sin embargo, hay montón de gente entusiasta haciendo proyectos de ciencia, es muy padre», expresa.

Fue en 2011 cuando Andraka comenzó su investigación sobre el diagnóstico del cáncer de páncreas, después de que un tío falleciera por esta enfermedad. Su principal herramienta de trabajo fue Google.

«Encontré que el 85 por ciento de los casos de cáncer de páncreas es diagnosticado tarde, entonces a veces se pierde su 3 por ciento de probabilidad de supervivencia», cuenta el joven.

Además, encontró que una prueba de sangre era la única forma práctica de detectar el cáncer en un examen de rutina, la cual es cara y no es 100 por ciento exacta.

«La técnica de detección es de hace 60 años, es más vieja que mi papá», señala Andraka. «Entonces pensé: ‘tiene que haber una mejor forma».

Se interesó en la mesotelina, una proteína que cuando se encuentra en niveles altos en la sangre puede revelar la presencia de cáncer; y se enamoró de los nanotubos de carbono, a quien denomina los «súper héroes de la ciencia de los materiales».

Pero la idea se le vino a la mente durante una clase de biología cuando aprendiendo sobre los anticuerpos pensó que podría encontrar una que reaccionara con la mesotelina.

Así creó un sensor de papel que puede detectar un amplio número de enfermedades, como el cáncer de páncreas, ovario y pulmón, las cuales constituyen una amenaza para la vida y es crucial detectarlas en fases tempranas donde los índices de supervivencia son más altos.

«Cuando la comparé con el Estándar de Oro de detección llamado ELISA, de hecho era 168 veces más rápido, 26 mil veces menos costoso y 400 veces más sensible», destaca en el video del canal de Intel en YouTube.

«Mi sensor de hecho daba un diagnóstico 100 por ciento correcto en el diagnóstico del cáncer de páncreas y podía diagnosticar el cáncer antes de que se volviera invasivo».

Al escuchar a Andraka se sabe que no sólo tiene la inteligencia para entender la ciencia y aplicarla, sino para transmitir sus conocimientos de una forma clara para cualquier persona.

Tal vez este tipo de virtudes fue las que vio Anirban Maitra
El profesor de Patología, Oncología e Ingeniería Química y Biomolecular de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins fue el único que le dio una respuesta positiva al correo que Andraka mandó a 200 profesores de esta universidad y de los Institutos Nacionales de Salud con su propuesta.

«Tuve que pasar por un proceso de entrevista muy largo, llamé a muchos profesionales del laboratorio para que me entrevistaran respecto a distintos aspectos del proyecto. Contesté todas las preguntas y finalmente pude trabajar en un laboratorio profesional», cuenta el adolescente.

Andraka viene de una familia que ha promovido la ciencia en casa. Su papá es ingeniero civil, su mamá, anestesista, y la mayoría de sus tíos están ligados a la ciencia.

«También (mis familiares) me han dejado ver que el trabajo duro es redituable; es increíble lo que han hecho conmigo, tengo que agradecerles por mi éxito».

Andraka quisiera que su método estuviera a la venta, pero debe esperar a que la patente esté aprobada y que tenga el visto bueno de la FDA.

«Entonces no podrá a estar en el mercado sino hasta dentro de cinco a siete años. Es muy frustrante para mí porque sé que esto puede detectar cáncer de páncreas y salvar muchas vidas».

¿Qué le espera en un futuro? Tal vez él no lo tenga muy en claro, pero el profesor Maitra pide que recordemos su nombre porque lo leeremos mucho en los años por venir.

«Lo que yo digo en mi laboratorio es: ‘piensen en Thomas Edison y la bombilla de luz’ . Este chico es el Edison de nuestros tiempos. Va a haber muchas bombillas viniendo de él», dijo el profesor y científico al diario Baltimore Sun.

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