
Bush apoya reforma migratoria ‘amplia’
Washington DC, Estados Unidos.- El Presidente estadounidense, George W. Bush, lanzó una cargada al Congreso acompañado de su Vicepresidente Dick Cheney y su asesor Karl Rove en favor de aprobar una reforma migratoria “amplia”.
Esta reforma alentaría a los indocumentados a salir de las sombras y les ofrecería de manera temporaria los empleos que los estadounidenses no quieren tener y posteriormente residencia.
“Creo que es hora de que el Congreso estadounidense actúe para tener un plan de migración que sea amplio y racional, y alcance importantes objetivos”, dijo Bush durante una reunión con líderes empresariales, religiosos y defensores de los inmigrantes en la Casa Blanca, dejando la ambigüedad de los últimos días sobre el asunto.
“Es un debate vital para nuestro país. Es importante que tengamos un debate serio, uno que discuta los temas”, insistió el jefe de Estado.
El mandatario pidió además a legisladores y comentaristas apaciguar los ánimos mientras el Senado discute en las semanas próximas la reforma migratoria, un asunto de extrema sensibilidad política que divide a los republicanos y puede costarles escaños en las legislativas de noviembre.
Los republicanos más conservadores reclaman un endurecimiento de los controles fronterizos y penas más duras para quienes empleen a inmigrantes ilegales, mientras otros -Bush incluido- pregonan también la necesidad de crear un programa de trabajadores temporarios y resolver la situación de los cerca de 12 millones de indocumentados que residen en Estados Unidos.
El líder de la mayoría republicana del Senado, Bill Frist, a favor de una reforma migratoria limitada que sólo aumente la seguridad fronteriza, indicó que el pleno comenzará a debatir el asunto en la semana del 27 de marzo, aunque la Comisión Judicial no haya tenido tiempo para negociar un texto que incluya una solución para los indocumentados y un programa de trabajadores temporarios.
“Nuestro gobierno debe fortalecer nuestras fronteras. Tenemos planes para hacerlo”, dijo Bush.
“Pero una parte del fortalecimiento de nuestras fronteras supone tener un programa de trabajadores temporarios que aliente a la gente a registrar su presencia para que sepamos quiénes son, y que les diga ‘Si usted está haciendo un trabajo que un estadounidense no hará, es bienvenido aquí durante un periodo de tiempo para hacer ese trabajo’”, añadió.
El debate que tendrá lugar en el Senado en las próximas semanas debe ser “civilizado” y tener en cuenta la historia del país, que asimiló a millones de inmigrantes, dijo Bush.
“Debe de hacerse de una manera que otorgue dignidad al proceso. Debe hacerse de una manera que no enfrente a un grupo de gente contra otro”, estimó.
Durante la reunión, Bush hizo entrar al salón oval al Vicepresidente Dick Cheney, a su asesor Karl Rove y a otros altos funcionarios de la Casa Blanca, lo cual “es especialmente importante como señal al Congreso de su interés en el asunto y compromiso”, destacó John Gay, del gremio nacional de restaurantes.
La Comisión Judicial del Senado intentará votar un proyecto de ley sobre una reforma migratoria amplia el próximo lunes, para que el pleno considere su texto y no un proyecto de ley presentado por Frist a partir de ese día. Se prevé que el debate en el Senado durará dos semanas.
La Cámara de Representantes ya aprobó a fines de 2005 un proyecto de ley que endurece los controles fronterizos, sin crear un programa de trabajadores temporarios ni ofrecer una solución a los indocumentados.
El lunes, la Comisión Judicial del Senado estadounidense deberá presentar al Pleno un borrador de reforma migratoria para discutirlo, pero en caso de que el grupo de trabajo no llegue a un acuerdo, Frist podría llevar su propuesta al resto de los Senadores.