
Caen en Filipinas tres ligados al Chapo …Indaga la DEA infarto de El Chapo
Manila, Filipinas.- La Policía antidrogas de Filipinas anunció la detención de dos filipinos y un chino-filipino supuestamente vinculados al Cártel de Sinaloa, sorprendidos cuando almacenaban drogas sintéticas.
La detención ocurrió ayer en una granja donde se llevan a cabo peleas de gallos en Lipa, a 75 kilómetros al sur de Manila.
Un trabajo previo de inteligencia realizado con la ayuda de agentes antidrogas de Estados Unidos posibilitó estos arrestos, precisó la Policía filipina.
La operación permitió decomisar 84 kilos de clorhidrato de metanfetamina, llamado coloquialmente «hielo» o «cristal», así como dos armas de fuego.
«Ya teníamos informes sobre la presencia de los mexicanos aquí y (…) es la primera vez que confirmamos que efectivamente los mexicanos ya están aquí», declaró el superintendente superior Bartolomé Tobías, quien dirige la fuerza especial antidrogas.
Tobías no aclaró de qué modo se logró establecer que el Cártel de Sinaloa estaba involucrado en este caso.
La Policía está buscando a un filipino-estadounidense y a dos mexicanos, conocidos como «Jaime» y «Joey», agregó.
«El Gobierno procurará arrestar a estos malhechores, frenar sus crímenes y proteger a la ciudadanía», dijo Herminio Coloma, portavoz del Presidente filipino Benigno Aquino.
No queda claro qué razón tendría el Cártel de Sinaloa para ingresar en Filipinas.
El director de la Policía Nacional de Filipinas (PNP), Alan Purísima, estimó que la ubicación estratégica de su país y lo difícil que resulta vigilar sus fronteras marítimas facilita el ingreso.
En septiembre, un alto responsable estadounidense de la lucha contra el narcotráfico había estimado, durante una visita a Filipinas, que los cárteles de América Latina exportan cantidades cada vez mayores de cocaína y metanfetaminas hacia los países emergentes del este de Asia.
La caída de la demanda en Estados Unidos está llevándolos a buscar nuevos mercados, declaró en esa ocasión William Brownfield, subsecretario de la Oficina para Asuntos Internacionales y de Aplicación de la Ley en materia de Narcóticos, en una conferencia de prensa en Manila.
«A medida que Estados Unidos frena el flujo de cocaína y metanfetaminas desde América del Sur, las organizaciones de tráfico de drogas buscan nuevos mercados y algunos de ellos están en el este de Asia», dijo Brownfield.
El consumo de cocaína en Estados Unidos cayó más del 40 por ciento en los últimos seis años mientras en Europa y Asia los precios de la cocaína están aumentado, explicó.
El jefe filipino de antinarcóticos, Arturo Cacdac, ya había comentado en septiembre que se estaba investigando la conexión con grupos criminales de México de un mafioso chino arrestado el año pasado en el país por fabricar metanfetaminas.
Indaga la DEA infarto de El Chapo
Ciudad de México.- Joaquín «El Chapo» Guzmán presumiblemente sufrió un paro cardiaco parcial a mediados de noviembre y, con una identidad falsa, fue internado brevemente en un hospital privado de Jalisco, de acuerdo con información policial.
Autoridades federales indicaron que el mes pasado la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) proporcionó información a las corporaciones mexicanas para que indagaran la supuesta hospitalización del líder del Cártel de Sinaloa.
La información proporcionada a diversas autoridades, entre ellas la Procuraduría General de la República, se basaba en escuchas de radios con frecuencia UHF en Guadalajara, utilizados por supuestos cómplices del narcotraficante sinaloense.
Con base en datos proporcionados, la Policía Federal Ministerial de la PGR rastreó el posible paradero de Guzmán en clínicas particulares como los Hospitales San Javier, en Guadalajara y Zapopan, Jalisco, y también en Manzanillo, Colima, aunque los resultados fueron negativos.
La búsqueda tuvo lugar entre el 15 y el 20 de noviembre pasados, de acuerdo con funcionarios participantes en la pesquisa.
Un mando consultado dijo que, derivado de esta búsqueda, la PGR recabó información que establece que Guzmán bajó de peso desde hace algún tiempo, que practica ejercicio con regularidad y que ahora es talla 30 en pantalón, lo cual estaría relacionado con su padecimiento.
La complexión delgada de Guzmán hoy contrastaría con la corpulencia con que aparece en las últimas imágenes que obtuvo el gobierno de su persona y que datan de 2004, cuando el Ejército lanzó una campaña de recompensas con fotografías del capo en un campamento instalado en la Sierra Madre Occidental.
Dicha serie fotográfica estaba en una computadora que el 12 de noviembre de aquel año aseguró la milicia en el rancho El Vallecito, en Badiraguato, Sinaloa, de donde escapó el capo unos minutos antes de una incursión castrense.
El dato de la actividad física del sinaloense tiene antecedente, pues cuando el 7 de agosto de 2009 «El Chapo» logró huir de otro operativo militar en el paraje serrano de Las Trancas, en los límites de Durango con Sinaloa, los soldados hallaron una casa con gimnasio, caminadora, escaladora y bicicleta fija.
«El Chapo» Guzmán es hoy el principal objetivo de las agencias antidrogas de México y Estados Unidos. La última vez que estuvieron cerca de su captura fue el 21 de febrero de 2012, en una residencia en Los Cabos, Baja California Sur.
El inmueble lo había rentado con el fin de encontrarse con una prostituta. Como ocurrió en operaciones previas, el líder criminal logró escapar.