
Caen Policías en su propia trampa!
...Fueron captados pidiendo la famosa “mordida”
Cuernavaca, México.- Cuando la Policía empezó a videovigilar las calles del centro para bajar la delincuencia lo último que esperaba era captar a sus propios agentes pidiendo la famosa “mordida”.
Incluso en una toma un agente le advierte a un conductor de la existencia de la cámara y le pide que se “arreglen” más adelante.
Las vigilantes son 40 cámaras conectadas a un sistema de monitoreo central de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Metropolitano de Cuernavaca, ubicadas en puntos estratégicos donde se tiene el mayor índice delictivo o una alta concentración poblacional.
Los aparatos, que costaron 4 millones de pesos, cubren sólo la mitad de los puntos del municipio que requieren más vigilancia según un estudio realizado.
Víctor Hugo Valdés Ortiz, titular de la dependencia, señaló que la inversión es buena pese a que representa casi la mitad del presupuesto anual.
“De esta manera apoyamos la vigilancia a pie y de paso supervisamos el trabajo de nuestros elementos”, dijo.
Las primeras 19 cámaras, que empezaron a funcionar el 31 de octubre, captaron escenas que hasta ahora han llevado a cinco agentes a proceso en el Consejo de Honor y Justicia de la Policía. Sin embargo, también fueron detenidos dos jóvenes que intercambiaban drogas en el centro de la ciudad.
“Aunque las videograbaciones no son pruebas reconocidas judicialmente, sí son un instrumento difícil invalidar en una acusación, como por ejemplo ante actos de corrupción como ‘mordidas’ o extorsiones de nuestros elementos”, dijo.
“Ninguno podría desacreditar la imagen, y tendría que confesar”.
El sistema de monitoreo, que tiene un costo por cámara instalada de 100 mil pesos, graba las 24 horas del día y la información se puede almacenar hasta una semana sin mecanismos adicionales. La Secretaría de Seguridad de Cuernavaca tiene programado hacer un archivo de varios meses, para que incluso las cintas se puedan revisar en caso de ser necesario.
Los operadores, tres por turno en esta primera etapa, pueden hacer acercamientos y giros de lente a través de los controles centrales, e incluso dar instrucciones a algún policía cerca del área observada para que acuda al sitio en caso de emergencia o de detectar algo anormal.
Como el Ayuntamiento no tenía los recursos para adquirir el mínimo de cámaras que se necesitan acudió al programa Hábitat para financiar la compra de otras 21. Se espera que a fines del trienio ya haya de 60 a 70 cámaras instaladas en la capital morelense.