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Calentamiento Global: La Tierra está que Arde!

Tanto ha subido la temperatura planetaria en los últimos años, que uno se imagina al escéptico presidente George W. Bush sudando la gota gorda mientras contempla en la sala de proyecciones de la Casa Blanca el encausamiento, en forma de filme, que acaba de estrenar en las pantallas su antiguo rival Al Gore.

Ver An Inconvenient Truth, el documental basado una dramática conferencia que Gore lleva años presentado por el mundo sobre el calentamiento global, es una perfecta manera para que el presidente Bush celebrara el Día Mundial del Medioambiente que la ONU celebra cada 5 de junio.

A estas alturas del juego, ni sus más escépticos amigos amantes de los hidrocarburos cuestionan que el planeta se encuentra inmerso en una dinámica de calentamiento, que en conjunto ha hecho aumentar la temperatura media del orbe en 1 grado Fahrenheit.

De entrada la cifra puede resultar irrisoria, pero la sonrisa se desdibuja de la cara al cuantificarse lo que se atribuye a este aparente leve calentamiento de la superficie planetaria.

Signos como el avance de la desertización en los trópicos, el retroceso de los glaciares y los casquetes polares, el desvió hacia los polos de la corriente del jet stream que explicaría las sequías en las regiones subtropicales, o la ascensión de entre 4 a 8 pulgadas del nivel del mar en un siglo.

Cada uno de ellos por separado puede tener una explicación particular, o su gravedad puede ser menor o mayor según quien lo mida, pero es difícil explicar que 19 de los 20 años más calientes desde que se documentan temperaturas se hayan registrado desde 1980.

Los ecoescépticos se han apuntado muy buenos tantos a lo largo de los años gracias a los excesos de las alas más radicales y publicitarias del movimiento ambientalista, los cuales han gritado tantas veces y sobre tantas cosas que viene el lobo, que las orejas de uno han integrado sus advertencias al fondo sonoro de la sociedad.

Sus reclamos maltusianos, por no decir su pontificación en contra de la sociedad de consumo que ha generado el mayor bienestar en la historia de la humanidad, sólo ha hecho que desacreditarlos.

Probablemente el discurso catastrofista

Probablemente el discurso catastrofista de Gore en An Inconvinient Truth

esté basado en la exploración de los peores escenarios posibles a los que puede llevar el calentamiento del planeta, como que el nivel de el mar pudiera aumentar en 20 pies e inundar por completo las urbes costeras.

Pero las cosas pintan negras cuando hasta los productores españoles de vino estén contemplando trasladar sus viñedos a las templadas laderas de los Pirineos, ante el temor que el aumento de las temperaturas en las zonas meridionales de la península ibérica echen a perder la calidad de la uva.

Hasta la administración Bush ha pasado de la estrategia de marear la perdiz sobre el tema, con muestras como la manipulación de informes científicos por parte del ex jefe de gabinete de Consejo de la Casa Blanca de Cualidad Ambiental, ha apostar por pasar página sobre el asunto.

“A mi juicio, debemos dejar a un lado si los gases del efecto invernadero fueron causados por el ser humano o por causas naturales y enfocarnos en la tecnología que nos permitirá vivir vidas mejores, al tiempo que protegemos el medio ambiente”, declaró Bush recientemente.

El intento de gambetear responsabilidades es atractivo, pero muy conveniente. Especialmente ahora que existe un sólido consenso entre comunidad científica internacional de que la causa del calentamiento es el efecto invernadero, cuyo mayor componente son las emisiones de dióxido de carbono.

Nadie razonable pide que mañana mismo todos dejemos se usar el automóvil o se prohiba el uso del aire acondicionado, pero sería una injusticia simplemente encogerse de hombros y olvidarse de cosas como que la Casa Blnaca permitió diluir la normativa ecológica que regulas las plantas térmicas que queman carbón.

Bush ya ha dicho que “duda” que vaya a ver el documental de Gore, tal vez porque en el fondo le afloraría la tentación de reconocer que en la campaña del 2000 quien estaba más cerca de la razón sobre el futuro del planeta fue el candidato perdedor.

Algunos científicos creen que la deforetación está provocando que la Tierra se caliente. Esto sucede por lo que se llama el efecto de invernadero (retención del calor de la luz del sol en la superficie de la tierra). Esto funciona así: los rayos del sol pasan a través de la atmósfera y calientan la superficie de la Tierra. La superficie devuelve parte de ese calor al espacio, sin embargo mucho de ese calor no se va al espacio. Los gases atmosféricos llamados de invernadero atrapan ese calor. Esto sucede igual que un invernadero atrapa el calor para crecer las plantas en el invierno. Los gases más importantes del efecto de invernadero son: dióxido de carbono, óxido nitroso, y cloroflurocarbonos (CFCs).

La gente ha enviado muchos gases de invernadero a la atmósfera, en especial en los últimos años. Según los científicos este incremento de los gaese de invernadero iran gradualemente a calentar la Tierra. A esto se le llama el calentamiento de la Tierra. Otros científicos creen que el calentamiento global puede provocar que los polos se derritan, lo que podría causar innundaciones en las zonas costeras y en las tierras bajas. Un alza en la temperatura puede ser suficiente para que perdamos algunos de los cultivos que necesitamos para vivir. Puede secar los lagos y los ríos en áreas, donde dan agua a los cultivos, a las ciudades y a los pueblos.

La deforestación ha provacado que el dióxido de carbono se vaya a la atmósfera. Los árboles y otras plantas necesitan el dióxido de carbono para hacer alimento. Al destruir los bosques, hay menos árboles para absorber el dióxido de carbono. Muchas veces la gente limpia el terreno quemando los árboles. Esta quema envia cantidades grandes de dióxido de carbono a la atmósfera. Por esta misma razón el talar árboles y quemarlos para curar el tabaco añade más problemas al efecto de invernadero.

El humo de los cigarrillos contiene también gases de invernadero, al igual que contiene dióxido de carbono y metano. El humo de los cigarrillos, a nivel mundial, envia cerca de 2.6 mil millones de kilogramos de dióxido de carbono al aire por año. Envía también 5.2 mil millones de kilogramos de metano por año. El cultivo del tabaco, la curación y su fumado se agregan al efecto de invernadero y al calentameinto global.

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