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Chávez ganó pero no como quería!

CARACAS – La elección de gobernadores y alcaldes celebrada el domingo en Venezuela, dejó al presidente Hugo Chávez con un amargo sabor de boca. Si bien ganó la mayoría de los cargos en disputa, la oposición de alzó con la victoria en al menos cinco estados y conquistaron la cotizada alcaldía de Caracas, la capital.

Cambio de color

El mapa político de Venezuela, teñido casi totalmente en 2004 por el rojo de la alianza dirigida por Chávez, cambió de color la madrugada de este lunes.

Contabilizado el 95.67 por ciento de las mesas de votación instaladas en 20 de los 22 estados que participaron en las elecciones regionales, los aliados de Chávez ganaron 17 de las gobernaciones en disputa, mientras que los candidatos de la oposición se alzaron con el triunfo en cinco de los estados más habitados.

“La victoria es de Venezuela”, dijo Chávez a sus simpatizantes en una rueda de prensa luego de los comicios. “Se ratifica el camino venezolano que hemos escogido”.

La oposición venció en los estados de Zulia, Miranda y Carabobo, además de Táchira y Nueva Esparta, así como en la alcaldía mayor de Caracas, informaron las autoridades electorales.

La alcaldía mayor de Caracas y las gobernaciones de Táchira y Miranda que estaban en poder de colaboradores cercanos a Chávez pasaron a manos de algunos de los más enconados adversarios del presidente.

Triunfo ajustado

El hermano de Chávez, Adán, en tanto, obtuvo un ajustado triunfo por la gubernatura de Barinas, el estado donde nació el mandatario y donde su padre, Hugo de los Reyes, ha gobernado desde hace 10 años.

El presidente Chávez pronto verá materializado su sueño dorado de ver a su hermano, Adán, recibiendo el mando de su padre, como lo vaticinó recientemente.

Las autoridades no anunciaron los resultados de la mayoría de las alcaldías ni de representantes de las asambleas estatales con el argumento que la diferencia entre los candidatos aún no alcanzaba la categoría de irreversible.

La participación electoral superó el 65 por ciento entre los 16.8 millones de votantes registrados, un nuevo récord para una elección local en Venezuela, dijo Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral.

Con los resultados del domingo, en 2009 Chávez enfrentará a una envalentonada oposición que no oculta que su objetivo central es quebrar el dominio del gobernante y volver a ganar el poder en los principales estados y ciudades.

Si bien Chávez celebró el triunfo oficialista en una mayoría de los puestos, la votación todavía podría obligarlo a hacer frente a adversarios más hostiles a nivel local.

Antonio Ledezma, que ganó la alcaldía mayor de Caracas, invocó la cooperación entre el gobierno de Chávez y los alcaldes de oposición para “trabajar juntos en el rescate de Caracas”, una urbe que bajo el mando de los partidarios del presidente se ha sumergido en la basura, una galopante delincuencia y un evidente y avanzado deterioro en la infraestructura.

Una invitación semejante fue ofrecida por Henrique Capriles, quien derrotó a uno de los más cercanos confidentes de Chávez y se convirtió en el próximo gobernador del estado Miranda, que incluye parte del área metropolitana de Caracas.

“Lo importante es que el mapa (político) de Venezuela ha comenzado a cambiar”, dijo el líder de la oposición, Manuel Rosales, actual gobernador del rico estado petrolero Zulia y candidato a la alcaldía de Maracaibo.

Victoria agridulce

Los militantes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) celebraron la noche del domingo en Caracas lo que fue una victoria agridulce en los comicios regionales, animados finalmente por la visita sorpresa del presidente Hugo Chávez.

Tras horas de espera, los militantes ‘chavistas’, reunidos en el hotel de Caracas donde el PSUV instaló su comando central de campaña, pudieron comprobar como, pese a mantener en su poder la gran mayoría de los estados del país, perdieron Caracas y otras tres importantes gobernaciones.

“No me lo puedo creer”, se lamentó una simpatizante del partido, visiblemente contrariada, cuando la rectora del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, informó de que, contra todo pronóstico, el candidato opositor Antonio Ledezma ganó la alcaldía de Caracas.

Los aplausos y los vítores con los que se celebraron cada una de las 17 gobernaciones conseguidas hasta ese momento, especialmente en los estados donde la contienda se presentaba más reñida, como Barinas, quedaron silenciados ante unas derrotas que resultaron más dolorosas por lo inesperadas.

Lejos quedó el optimismo con el que simpatizantes, como la joven Oriana Ortega, de 22 años, pronosticaba al principio de la tarde que las fuerzas afines al oficialismo ganarían en 20 estados y “seguro” que conservarían la capital venezolana.

La incredulidad no impidió a otros militantes hacer una primera autocrítica y reconocer errores, en improvisados corrillos a la espera de la reacción oficial del partido.

El ánimo remontó con la sorpresiva llegada de Chávez, quien se acercó al comando central de campaña de su partido, donde se fundió en un abrazo con el aspirante a la alcaldía de Caracas de su partido, Aristóbulo Istúriz.

Istúriz, al igual que Diosdado Cabello, que se presentaba en el estado Miranda, región que incluye las zonas aledañas a la capital, fueron los grandes derrotados de la noche, aunque Chávez les prodigó palabras de afecto ante los aplausos de sus seguidores.

Reconoce derrota

Decenas de ‘chavistas’ se quedaron fuera del salón donde se ofreció la rueda de prensa, si bien se hicieron presentes al grito de “Queremos ver a Chávez”, o “Chávez, escucha, el pueblo está en la lucha”.

El presidente fue recibido con el clásico “¡Uh!, ¡ah!, Chávez no se va”, y éste levantó el ánimo de sus simpatizantes felicitando a su partido por la “gran victoria” cosechada en las elecciones, según afirmó.

Chávez reconoció el éxito de sus oponentes políticos y se felicitó por la elevada participación de los ciudadanos, ideas que fueron igualmente jalonadas por los simpatizantes del PSUV.

El clima cordial tan solo se vio tímidamente empañado por los abucheos a una periodista del canal privado Globovisión, tras realizar una pregunta que no gustó al público asistente.

Chávez felicita

“Tanto los que votaron por los candidatos de la revolución como los que votaron por otros candidatos demostraron que aquí hay un sistema democrático y se respetan las decisiones del pueblo”, se felicitó Chávez poco después de divulgarse los resultados.

“Quiero felicitar a los triunfadores de los partidos de oposición. Yo reconozco su victoria y les hago un llamado al más alto compromiso democrático”, agregó.

Nada más conocerse los resultados, el alcalde electo de Caracas envió un mensaje a Chávez: “Usted y yo tenemos muchas diferencias pero (…) lo invito, presidente de la República, a trabajar juntos para rescatar a Caracas”, pidió Ledezma.

Pese a tratarse de elecciones locales, la votación del domingo se convirtió indirectamente en una especie de plebiscito sobre Chávez, 10 años después de su primera elección presidencial.

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