<!--:es-->Congresista asegura que en la Cámara hay votos para aprobar la reforma
…La legalización de los 11 millones de indocumentados desata una dura guerra de palabras en el Congreso.<!--:-->

Congresista asegura que en la Cámara hay votos para aprobar la reforma …La legalización de los 11 millones de indocumentados desata una dura guerra de palabras en el Congreso.

Por Jorge Cancino

“Tenemos los votos en la Cámara Baja si los republicanos ponen el proyecto de ley para un voto.”
Un congresista demócrata hispano aseguró en el programa Al Punto de la Cadena Univision que en la Cámara de Representantes hay votos suficientes para aprobar la reforma migratoria, pero que los republicanos no quieren llevarla a votación en el pleno.
“Tenemos 200 demócratas que están listos de votar en favor de una reforma (migratoria), dijo el legislador Xavier Becerra (California). “Y creo que hay bastantes republicanos que se unen con nosotros para cumplir”.
Las declaraciones de Becerra ocurren poco después que el republicano Raúl Labrador (Idaho) dijo también en Al Punto que la reforma migratoria estaba “muerta” y que no será discutida y votada en el 2014.
John Boehne que cualquier decisión o acción en torno a la reforma migratoria en 2014 es poco probable Becerra respondió que en la Cámara de Representantes hay 435 legisladores y que la opinión de Labrador representaba solo un voto. “Tenemos muchos más (votos) (…) El asunto no ES que si está muerta o no la reforma, (el asunto) es si los republicanos que tienen el control de la Cámara Baja van a permitir un voto”.
A finales de junio, cuando el Senado aprobó el proyecto de ley S. 744 que incluye la ciudadanía para los indocumentados, el liderazgo republicano advirtió que no debatiría ese proyecto, que discutiría uno propio y que lo haría por pedazos.

En promedio se deportan 1,000 indocumentados diariamente y sólo puede detenerse con una reforma migratoria.
En octubre los demócratas entregaron el plan HR 15, basado en el plan del senado con cambios en una polémica enmienda de seguridad. El proyecto también incluye la ciudadanía para millones de indocumentados.
Siete meses después, a finales de enero, los republicanos entregaron una lista de principios donde reiteran su rechazo a un plan como el del Senado, que se oponen a un camino directo a la ciudadanía pero ofrecen un duro camino de legalización.
El documento reavivó las esperanzas en un debate en el curso de 2014, pero una semana más tarde el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner (Ohio), dijo tener dudas que la reforma se debata en el 2014.
Poco después Labrador señaló que el debate estaba muerto y que podría ser retomado en el 2015, después de las elecciones de medio tiempo del martes 4 de noviembre, cuando los estadounidenses renueven la Cámara de Representantes y un tercio del Senado.

John Boehner, líder republicano en la Cámara Baja, advierte que es probable que el tema no se discuta este año.
Los republicanos dicen que pueden ganar el control de ambas cámaras e imponer su modelo de reforma migratoria.
Becerra no comparte lo dicho por Labrador. Señala que “estamos más cerquita a cumplir que nunca (la aprobación de un proyecto de ley). Tenemos los votos en la Cámara Baja (sólo) si los republicanos ponen el proyecto de ley para un voto”.
El escenario es complejo. Becerra sugiere que los republicanos coloquen la reforma migratoria dentro de las prioridades de la nación y dejen la política partidista de lado. Los republicanos dicen que no confían que el presidente Obama cumpla con la ley y que por eso no la llevaran al pleno hasta tener garantías.
“Están tratando de decirnos que es culpa del Presidente, cuando sabemos bien que ellos son los que no pueden avanzar”, dijo Becerra.
Becerra dijo además que el Senado ya cumplió su parte y que ahora le toca el turno a la Cámara de Representantes.
El proyecto HR 15 incluye la ciudadanía para indocumentados que están en Estados Unidos desde antes del 31 de diciembre de 2011 y carecen de antecedentes criminales.
La lista de principios republicana recomienda la ciudadanía para algunos dreamers y la legalización para indocumentados que no tengan antecedentes criminales, paguen impuestos, hablen inglés y cancelen importantes multas.
Congresistas republicanos aseguran que quienes califiquen, una vez consigan la residencia después de una larga espera, podrán pedir la ciudadanía conforme las leyes vigentes.
A la pregunta si le pedirá al presidente que emita órdenes ejecutivas con beneficios para los indocumentados en el caso que el Congreso no apruebe la reforma migratoria, como por ejemplo que pare las deportaciones, Becerra dijo que si bien el presidente tiene la autoridad, como lo hizo con los dreamers, “él no puede no poner en vigor las leyes. Él es el Ejecutivo. Él tiene el deber de poner en vigor cada ley que pasa al Congreso. Así es que, decirle no pongas en vigor la ley de deportación, es decirle no obedezcas lo que te dio el Congreso”.
Durante la primera administración de Obama (2009-2012) el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) deportó un promedio de 400 mil indocumentados por año batiendo cuatro récords sucesivos. En 2013 el número de expulsados alcanzó los 368,644, un promedio de 1,000 diarios.
Becerra dijo estar de acuerdo que “va haber mucha presión” sobre el presidente si no se aprueba la reforma y continúan las deportaciones. “¿Pero por qué la presión se la ponen al Presidente si la culpa cae con los que no quieren reformar las leyes que causan que el Presidente tenga de que deportar?”, preguntó.
“Ahí está el asunto. Tenemos en nuestras manos el poder de cambiar la ley de deportación. Pero los republicanos dicen que no nos permiten un voto. Yo no les digo a los republicanos que voten en favor. Yo sólo les digo a los republicanos que controlan la Cámara Baja: Dennos un voto”, dijo Becerra.

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