
Corte limitó ley de robo de identidad . . . Sin evidencias “no puede” haber castigo
WASHINGTON – La Corte Suprema de Estados Unidos limitó el lunes el uso de la ley de robo de identidad contra trabajadores indocumentados que usen números de identificación falsa, inclusive muchos de los que fueron arrestados en las redadas de inmigración.
Lo anterior significa que si un inmigrante usa papeles falsos para trabajar, no puede ser acusado de cometer un crimen si la fiscalía antes no prueba que el extranjero sabía que esos documentos eran ilegales.
El caso
Flores Figueroa
El tribunal supremo tomó la decisión al abordar el caso de un indocumentado mexicano, Ignacio Carlos Flores Figueroa, en que el fiscal no presentó evidencia de que el trabajador sabía que usaba números de documentos pertenecientes a otra persona, cuando fue arrestado en 2006.
El acusado apeló la condena por robo de identidad
En la decisión unánime, el tribunal supremo dijo que la ley que el Congreso sancionó en 2004 a fin de detectar a las personas dedicadas al robo de identidad, requiere que el fiscal pueda probar que el acusado sabía que usaba los números de identidad que pertenecen a personas reales.
Obtener empleo
es diferente
El juez Stephen Breyer escribió en su decisión que la intención es a menudo fácil de determinar cuando se trata de un caso que tipificó como clásico robo de identidad.
En los casos en que “el acusado se valió de información de otra persona para acceder a la cuenta bancaria de esa persona, el gobierno puede probar conocimiento previo con poca dificultad”, destacó Breyer.
Sin embargo, tal como se vio en el caso decidido el lunes, los fiscales habían aplicado la ley contra trabajadores que necesitaban documentos falsos para obtener empleo.
La ley señala una pena de prisión obligatoria de dos años y ha sido usada para persuadir a la gente que se declare culpable de delitos menores de inmigración y la aceptación de una deportación inmediata.
Flores lo usó para trabajar
En el caso del indocumentado Flores Figueroa no se puede probar que usó los números de Seguro Social y una tarjeta de residencia estadounidense, a sabiendas que pertenecían a una persona real.
El acusado admitió haber usado documentos falsos, pero no el delito de robo de identidad.
La fiscalía no presentó pruebas de que el acusado sabía que se trataba de documentos legítimos y no simplemente inventados.
El caso ventilado en la Corte Suprema es el Flores-Figueroa versus U.S., 08-108.
Celebran el dictamen
“Celebramos la decisión de la Corte Suprema, porque es justa, humana, y oportuna”, dijo Angélica Salas, Directora Ejecutiva de la Coalición Pro Derechos Humanos del Inmigrante en Los Angeles (CHIRLA). “Subraya la necesidad urgente de una reforma migratoria que permita legalizar a millones de inmigrantes sin papeles en Estados Unidos”, agregó.
Dijo además que la mayoría de trabajadores indocumentados que usan documentos falsos para trabajar en el país “lo hacen sin saber que estos documentos le pertenecen a alguien”, y que además “el uso de esta información de identidad ha sido primordialmente para trabajar y no para victimizar a una persona”.
Salas enfatizó además que “nos complace que los esfuerzos honestos de una persona para sobrevivir y darle de comer a la familia no impliquen un crimen”, y reiteró la necesidad de que el Congreso “reforme las leyes migratorias” lo antes posible.
Reforma migratoria en curso
A principios de abril la Casa Blanca reveló que el Presidente Barack Obama estaría presionando para que la reforma migratoria ocupe un lugar de privilegio en la agenda de prioridades 2009, y que a inicios del verano convocaría a un panel de expertos para redactar un proyecto de ley que enviaría antes del otoño al Congreso.
El plan incluiría una vía de legalización para indocumentados que lleven tiempo en Estados Unidos, paguen impuestos y carezcan de antecedentes criminales.
Salas dijo que “miles de trabajadores indocumentados, hombres y mujeres decentes que contribuyen al beneficio del país, sin olvidar a los cofres del Seguro Social, se han convertido en víctimas de empleadores corruptos, extorsiones, violaciones a las leyes laborales, y acusaciones de actos criminales simplemente porque no tienen autorización para trabajar en este país”.
Agregó que “sin embargo, esta nación sin titubeos reconoce que necesita y utiliza la mano de obra del inmigrante”.
Acusados injustamente
“Confiamos en que la decisión de la Corte Suprema de Justicia aliviará el dolor que muchos inmigrantes han padecido al ser acusados de crímenes que no han cometido”, dijo la activista.
Por último, dijo que “mientras la Administración trabaja con el Congreso y las organizaciones pro inmigrantes para arreglar nuestro sistema de leyes migratorias quebrantado, esperamos que los estadounidenses se den una oportunidad honesta de ver a los inmigrantes como los nuevos estadounidenses de estos tiempos”.