
Deportados de EEUU discriminados en México …Miles de sin papeles sufren abusos por no saber hablar español
Centenares de niños estadounidenses han tenido que emigrar a México y otros países con sus padres, y enfrentan una serie de obstáculos para continuar su educación. El reto no es sólo para los niños, sino también para las escuelas.
Por eso México creó el programa binacional de Educación Migrante, para tratar de resolver estos retos y lograr que tanto planteles educacionales como estudiantes puedan lograr trabajar unidos en lograr la mejor educación posible.
Pero los problemas que enfrentan son muy variados. “Tenemos de repente niños en las prefecturas o en la dirección de la escuela que les están llamando la atención porque no saludan la bandera en el proceso, y nosotros tenemos que hablar con los directores y explicarles que estos son niños transnacionales, niños que se han formado en otro país”, mencionó la directora del programa binacional, Yara Amparo González, como un ejemplo de las dificultades que estos niños enfrentan.
No pierden la esperanza
Muchos de ellos sueñan con regresar algún día a su país natal, los Estados Unidos.
Jennifer es una estudiante que apenas lleva dos años en Tijuana. La crisis económica y el clima antiinmigrante obligaron a su familia a regresar a México. “Al principio sí batallé pero me recibí ayuda de unos amigos y poco a poco recuperé el español”, dijo.
A México le preocupa la rapidez con la que el número de estos alumnos crece. “La frontera vive un grave problema de carácter social que tiene implicaciones en muchos sentidos. Se trata de una población enorme. Según datos de la UNESCO, para el año 2011 eran 30 mil los menores deportados a México”, dijo el antropólogo Victo Clark, miembro del Centro Binacional de Derechos Humanos.
Crece a diario
Por sólo poner un ejemplo, en la escuela secundaria de Tijuana donde asiste Jennifer, en el año 2009 habían seis estudiantes de Estados Unidos. En el 2012 ya se inscribieron 34; y para el curso escolar 2013-14 el número superará los 40 estudiantes matriculados.
“El reto es grande para lograr construir un plan familiar, un plan de vida, ya sea en este lado o el otro”, explicó Bernardo Gilmar, maestro de secundaria del programa de estudiantes extranjeros.
Esta situación ha llevado a que representantes de Educación de Estados Unidos y México, consideren la necesidad de unir esfuerzos para ayudar a estos estudiantes de manera conjunta, y las primeras reuniones comenzarán el próximo mes de marzo, en Washington, DC..
“La intención es que nosotros conozcamos más de la educación de los Estados Unidos, con toda su diversidad, así como que ellos conozcan qué pasa cuando estos jóvenes llegan a México”, concluyó Amparo.