DESDE MI PUNTO DE VISTA

EL QUE NO TRANZA NO AVANZA

Desde antes de que llegara a Dallas el ex embajador en Londres y ex-cónsul general de México en Dallas, Ramón Xilótl a principios de 1995, ya se hablaba que en el Consulado General de México en nuestra ciudad, había corrupción y que ciertos funcionarios estaban coludidos con abogados y prestadores de servicios; pero siempre de manera discreta, como posiblemente ha sido hasta la fecha.

Fue precisamente en 1996 cuando se dieron a conocer por prime-ra vez los negocios que hacían los empleados consulares de manera particular, a través de un artículo publicado por el reportero Gilberto Cortez del desaparecido periódico “La Prensa”, en el cual acusó a dos empleados de ser socios o propietarios de un ‘changa-rrito’ que dejaba cientos de dólares diarios, ubicado en el entonces raquítico estacionamiento de la institución, sobre la I-35 a donde forzosamente enviaban a todos los solicitantes de cualquier trámite a sacar fotocopias y en algunos casos fotografías para pasaporte y otros.

Había filas frente al ‘changarro’ y era obvio que las entradas económicas era considerables y constantes, pero nadie se quejaba hasta que Cortez tuvo un problema en el Consulado y los balconeó sin importar el disgusto que esto provocó en el entonces Cónsul Ramon Xilólt, quien sacó la cara por los empleados del Consulado y luego de algún tiempo se les removió, pero el negocio de las fotocopias continuó.

Han pasado 13 años desde los primeros avisos de corrupción en el Consulado de México en Dallas y otra vez se habla de tranzas y arreglos entre servidores públicos y abogados, aunque en esta ocasión el problema es mÿs grave porque involucra a varias familias que fueron a pedir ayuda al Consulado y los canalizaron con los profesionales que brindan servicios a la sede diplomática, como son los abogados Alvino Guajardo y Pablo Alvarado, quienes presuntamente los hicieron firmar documentos para representarlos en Corte, sin que ellos estuvieran enterados.

Algunos afectados buscaron una segunda opinión legal y acu-dieron a Domingo García quien accedió a representarlos sin saber que presuntamente ya habían firmado con otro abogado, tal parece que una de estas demanda dejó ganancias millonarias a uno de los representados y eso provocó un tremendo pleito legal que tiene al Consulado de México en medio de la discusión.

Los afectados también acudieron a líderes comunitarios como Jorge Navarrete, María Domínguez y Nancy Guerrero, quienes se han lanzado durísimo contra el Consulado acusándolo de corrupción, también enviaron una carta al Presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, asi como a altos funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), donde piden una investigación a la actual administración, lo cual está fuera de lugar, porque la co-rrupción que hablan no la trajo el actual cónsul Enrique Hubbart Urrea y todas las representaciones diplomáticas de México en el extranjero, pueden solilcitar los servicios profesionales que deseen más convenientes para ayudar a cualquier compatriota en caso de emergencia.

En los próximos días en el Juzgado 14 de Distrito de la Corte de Dallas se llevará a cabo un juicio contra Alvarado y Guajardo, interpuesto por los quejosos y ahí saldrá toda la verdad sobre el Consulado de México y sus actos de corrupción.

En otro rollo, esta semana los consejales de Dallas informaron que las arcas municipales están en quiebra, que existe un déficit de varios millones dólares que obligan a recortar o suspender los servicios que hasta hoy se brindan a la comunidad, incluso se habla de recortar personal en todos los departamentos a excepción de Policía y los Bomberos. Los parques y gimnasios tan abandonados en la ciudad de Dallas en comparación con los de Plano, Irving, Gran Prairie y Farmers Branch, también están en la mira de las autoridades y se pretende cerrarlos un día a la semana.

Existe la preocupación entre los residentes de Dallas de que para incrementar las entradas económicas del ayuntamiento es posible que enfrenten a una policía más agresiva que ponga infracciones a distra y siniestra, a emplados municipales dispuestos a llevarlo a corte: por no cortar el césped, por tener basura en la yarda o simplemente porque tiene perros y estos no están registrados, vacunados, están amarrados o no tienen entrada a la vivienda por la puerta trasera, entre otras recomendaciones y hasta la próxima.

hugofernandoduran@yahoo.com

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