
Diseñar para los petits: !Los Niños de Marca!
Christian Dior, Armani, Gucci, Polo Ralph Lauren. Ni siquiera los diseñadores más prestigiosos han podido resistir la tentación de crear moda en diminuto. Ahora los niños visten a la última, con pantalones pitillo, mallas y estampados vintage. Igualitos que papá y mamá.
Chicos “in”
Animados por sus padres, a los niños de hoy les interesa combinar ropa y complementos, y los modistos, conscientes del futuro de este nuevo mercado, empiezan a entregarse a un público cada vez más fiel.
Lo hacen con ganas porque en la moda infantil la creatividad y la imaginación se permiten muchas más licencias que en el caso de los adultos. Mientras unos aprovechan la inocencia de la infancia para recrear a través de la ropa un mundo lleno de color y fantasía, otros se empeñan en hacer de los niños versiones en diminuto de los mayores. Parece que esta última tendencia es la que está ganando la partida.
El armario más “fashion”
Las grandes casas de moda están trasladando al ámbito infantil sus principales distintivos de marca. Es el caso de Louis Vuitton, que ha creado versiones mini de sus iconos para estamparlos en la ropa de niñas de 2 a 8 años.
También Gucci quiere que los pequeños se conviertan en embajadores de la marca mientras pasean sus creaciones. Para ello la firma italiana ha optado por presentar los mocasines para niños revestidos con su ya famosa cinta bicolor en rojo y verde.
El estilo urbano y desenfadado de Donna Karan se mantiene en la colección de ropa infantil, con vaqueros y tops para ellas y pantalones cargo con bermudas surferas para ellos.
Ocurre lo mismo con Armani. El aclamado modisto italiano no pierde un ápice de su sobriedad y elegancia ni siquiera al diseñar para bebés, a los que viste en blanco total. Polo Ralph Lauren no se ha comido demasiado la cabeza a la hora de equipar a los más pequeños… Las americanas, las camisas de rayas y los jerseys de los niños son exactamente igual que los clásicos de los mayores pero, eso sí, con una proporción de tela mucho más reducida.
La inspiración marinera de Tommy Hilfiger alcanza al público infantil con colores como el blanco, el rojo y azul marino, una paleta limpia y fácil de combinar de la que también se sirven para sus diminutas creaciones Gianfranco Ferré o John Galliano para Dior.
Pero algunos diseñadores no se conforman con la ropa y sacan líneas exclusivas de complementos, como una de joyas en miniatura de Marc Jacobs, o la completa colección de detalles para recién nacido de Hermés, que abarca desde mantitas hasta peluches.
Sin renunciar al estilo, pero haciendo lo posible para que se sientan cómodos. Estas son las grandes máximas de los diseñadores de moda infantil; los niños no están quietos y su piel es muy sensible, por lo que también es muy importante que los diseños estén hechos de texturas suaves y de tejidos fáciles de lavar y planchar.
¿Cómo combinar todos estos requisitos? Parece difícil, pero la moda infantil lo está consiguiendo. Quizás el reto más complicado sea el de cambiar costumbres de toda la vida, como vestir a las niñas de rosa y a los niños de azul, y lanzarse definitivamente por el camino de la modernidad.
Los últimos desfiles de pasarela proponen colores oscuros, inusuales en los niños, como el negro, el kaki o el chocolate, y copian las tendencias más arriesgadas de los mayores. Pantalones pitillo, faldas extraminis, cuero, mallas, estampados vintage… con prendas tan llamativas como éstas los vestidos y los pantalones rectos empiezan a formar parte del pasado.
Si en verano triunfaron las apuestas “retro” con motivos hippies, para la temporada de otoño invierno los niños llevan vaqueros desgastados y las niñas abrigos de piel sintética.
Las cifras no engañan, la moda infantil está en pleno auge. En España, uno de los principales países exportadores, este negocio ha facturado en los dos últimos años cerca de 720 millones de euros (921 millones de dólares). Italia, Portugal, México y Reino Unido son algunos de los principales países interesados en los diseños españoles, pero la fiebre por la moda infantil se extiende a todo el mundo.
Una de las mejores pruebas es que las revistas especializadas en moda dedican secciones enteras a las tendencias de los más pequeños. Y ya incluso algunas de las más prestigiosas, como Vogue, han lanzado al mercado publicaciones sólo para niños.