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¿Eres un alcohólico? Detecta si estás atrapado en la adicción

Rocío tiene 24 años y se reconoce alcohólica desde los 14, cuando por primera vez se emborrachó hasta perder el conocimiento. “Todos los días me levanto para ir al trabajo, pero hay noches que me quedo hasta las 2 o 3 de la mañana despierta, esperando que todos duerman para hacer de las mías”, relata Rociomx83, como se hace llamar en el Foro de Alcoholismo. Están bajo los puentes, tirados en las calles; son personajes típicos de muchas películas. Pero también son compañeros de trabajo, amigos, parientes, esposos, uno mismo. Los alcohólicos como Rocío viven y trabajan a nuestro alrededor. ¿Cómo saber si también tomó las riendas de tu vida?

La historia de Rocío ejemplifica cuando los límites del consumo se desvanecen. Las fiestas son un claro momento de descontrol. “Normalmente termino muy mal, mi personalidad, que normalmente es tranquila y reservada, se transforma por completo, me vuelvo una persona… que no soy”, explica.

El Instituto Nacional del Alcoholismo y del Abuso del Alcohol (NIAAA, por sus siglas en inglés) define las cantidades de alcohol que son consideradas perjudiciales para la mayoría de la gente:

Para los hombres, 5 o más tragos en un día, o 14 o más en una semana.

Para mujeres: 4 o más tragos en un día y 10 o más en una semana.

Un trago generalmente es definido como 12 onzas de cerveza y 5 onzas de vino; una botella regular de vino (750 ml) son 5 tragos, y 750ml de tequila son cerca de 17 tragos.

“La razón de esta gran diferencia es porque los hombres tienen concentraciones más altas de enzimas que ayudan a metabolizar el alcohol, así que naturalmente son capaces de metabolizar más rápido el alcohol que las mujeres“, explica Tirado.

Si tu consumo es similar a estas cantidades no significa que seas un alcohólico. Pero puede que ya estés bebiendo a un nivel que resulta dañino para tu salud, advierte el experto.

“Si uno respeta estos límites reducirá el peligro de tener problemas con el alcohol siempre y cuando no sufra otras condiciones médicas en las que la adicción pueda atraparlo” recalca el autor de Take Control of Your Drinking…

Es que distinguir la delgada línea que existe entre el abuso de copas y la verdadera dependencia suele ser complicado hasta para los especialistas.

Quien abusa del alcohol es alguien que cuando bebe lo hace de forma excesiva “y lo hace en situaciones en las que podría producir un daño, tanto a él como a otros”, corrobora el psiquiatra Carlos Francisco Tirado, profesor en la división de Adicciones, de la Escuela de Medicina UT Southwestern, en Dallas.

Sin embargo, la dependencia tiene consecuencias aún más profundas en la vida cotidiana de las personas. “Un individuo dependiente, en contraposición del que abusa del alcohol, requiere tomar para sentirse intoxicado. También llega a sufrir el síndrome de abstinencia, y pasa más tiempo tomando o tratando de recuperarse de los efectos del alcohol”, explica el doctor Michael Levy, director de área de tratamiento clínico en el CAB Health & Recovery Services de Massachusetts

La dependencia al alcohol es diagnosticada, según los expertos, cuando el paciente ha experimentado por lo menos tres de los siguientes síntomas:

El alcohol comienza a impactar negativamente tu vida. Desde las relaciones familiares, hasta llevarte a tener problemas con la autoridad.

Una vez que empiezas a tomar no puedes parar. Por ejemplo, en una fiesta es casi imposible que puedas tomar uno o dos copas. Y generalmente tomas desde el momento en que llegas hasta el momento en que te vas, sin disminuir el consumo de alcohol a lo largo de la reunión.

Eres impredecible cuando tomas. Ya sea que estés rodeado de tus amigos o simplemente estés solo, pero no puedes predecir que pasará una vez que comienzas a beber ya que aunque hayas dicho que tomarías dos copas tomas mucho más que eso.

Tienes cambios radicales en tu forma de ser. Una vez que alcanzas el nivel de intoxicación tienes severos episodios de ira, violencia, tristeza.

Experimentas el síndrome de abstinencia. Una persona que se ha convertido físicamente dependiente al alcohol experimentará escalofrío, temblores, sudoración y aceleramiento del ritmo cardiaco cuando intentan dejar de tomar. También pueden experimentar nauseas, alucinaciones, ansiedad, y algunas veces la personas están tan alcoholizadas que al día siguiente no recuerdan qué hicieron la noche anterior.

El alcohol se torna una preocupación central en tu vida. Desde que te levantas y a lo largo del día estás pensando en el momento de conseguir un trago.

Cuando tratas de tomar menos no puedes. Si esto te sucede, entonces puede que necesites ayuda.

Has renunciado a otras actividades por la bebida. Un bebedor tal vez escoja ir a bares como su única forma de entretenimiento y se rehúse a otro tipo de entretenimientos donde no sirven alcohol.

No te importan las consecuencias nocivas. Si has perdido el control sobre tu manera de tomar y continuas bebiendo a pesar de que el alcohol evidentemente está afectando tu salud, tus relaciones, tu desarrollo con el trabajo o la escuela.

El alcohol te hace perder demasiado tiempo. Ya sea en actividades relacionadas con él o tratando de salir de los efectos del mismo.

Te hace decir mentiras. Si frecuentemente llamas para decir que estás enfermo, faltas al trabajo o a la escuela, o asistes con todo y la resaca por haber tomado mucho.

Tus parientes también abusan del alcohol. Según el doctor Francisco Tirado, es sabido que el alcoholismo es un problema hereditario.

Si tú o tu familia creen que tienen un problema con el alcohol, es el momento de acudir a tu médico de cabecera o investigar organizaciones que ofrezcan tratamientos disponibles en tu área, grupos de ayuda, etcétera.

Existen medicamentos disponibles para tratar la enfermedad y organizaciones como Alcohólicos Anónimos esparcidas por todos lados, con terapias gratuitas.

“Otras personas requieren ser desintoxicados bajo supervisión médica para reducir los riesgos de convulsión o Delirium Tremens, que pueden resultar fatales”, señala el doctor Merril Herman, profesor asociado de la Clínica Psiquiátrica en el Centro Medico Montefiore de Nueva York.

Estos son algunas organizaciones que pueden ayudarte:

NIAA es la organización líder en Estados Unidos que se ha esforzado para reducir los problemas relacionados con el alcohol a través de la investigación.

¿Cuánto es demasiado? Encuentra en este sitio una calculadora para estimar cuán poco alcohol se necesita para que estés del “lado equivocado de la ley”.

La Organización Adult Children brinda ayuda a quienes crecieron en familias con problemas de alcohol u hogares disfuncionales.

Durante más de 50 años, Al-Anon (que incluye a Alateen para los miembros más jóvenes) ha ofrecido esperanza y ayuda a las familias y amigos de alcohólicos.

1-800-662-HELP (4357) Este es un número gratuito del. Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) y de la Administración de la Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA) que te proporcionan información sobre el alcohol y las drogas, así como asistencia de tratamiento.

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