
Guerra de llamados por reforma Pretenden inundar plantas del Congreso
Horas después que la Cámara de Representantes recibió un plan de reforma que incluye la legalización de millones de indocumentados, un grupo antiinmigrante lanzó un llamado a sus simpatizantes para que contacten a sus congresistas y se opongan al proyecto. La campaña compite con otra similar lanzada hace cuatro meses por más de 600 organizaciones que, además de llamados telefónicos, envía mensajes de texto y correos electrónicos a los legisladores pidiéndoles que voten a favor de una ley que les otorgue la residencia (tarjeta verde o green card).
Batalla sin cuartel
La guerra por la reforma migratoria busca revertir el impacto que lograron los antiinmigrantes en los frustrado debates de 2006 y 2007, cuando dos proyectos de ley fueron rechazados por falta de apoyo bipartidista, aunque fuentes del Senado reconocieron a Univision.com que la decisión se tomó debido a la enorme cantidad de llamados de grupos antiinmigrantes que sobrepasaron “por mucho” a los llamados de quienes apoyaban la legalización.
Millones de inmigrantes “sufrimos una gran derrota”, comentó a Univision.com Jorge Mario Cabrera, director de Comunicaciones de la Coalition for Humane Immigrant Rights of Los Angeles (CHIRLA).
Fuentes del Congreso reconocieron que las plantas telefónicas de la Cámara de Representantes y del Senado “colapsaron” a finales de mayo de 2007, cuando los legisladores se disponían a votar el proyecto de reforma “comprensible”.
Indicaron que los operarios telefónicos y las oficinas de los legisladores recibieron miles de mensajes, y que la mayoría de ellos provino “de personas y grupos que se oponen a la legalización de los indocumentados”.
Revive estrategia
Para el grupo Americanos por una Inmigración Legal (ALIPAC), el éxito de 2007 se puede repetir en los primeros meses de 2010.
Sus directivos pidieron el martes a los estadounidenses que contacten a sus congresistas para oponerse al proyecto de ley de legalización de indocumentados presentado por un grupo demócrata que encabeza representante Luis Gutiérrez (Illinois).
Gutiérrez, junto a más de 70 legisladores de diversos caucus (hispano, afroamericano, asiatico y progresivo), entregó a la Cámara de Representantes un proyecto de ley que incluye una vía regulada de legalización para indocumentados que, entre otros requisitos, paguen una multa, estén al día en el pago de impuestos y carezcan de antecedentes criminales.
“La gente está horrorizada y traicionada por los funcionarios electos que pretenden legalizar a los ilegales, frenar a la policía para que haga su trabajo y desmejorar la seguridad en la frontera”, dijo en un comunicado William Gheen, presidente de ALIPAC.
Miles de Seguidores
ALIPAC tiene su sede central en Raleigh, Carolina del Norte, y cuenta con al menos 30,000 seguidores a nivel nacional.
Además de comunicarse con los congresistas e inundar las plantas telefónicas del Congreso, Gheen pidió a los seguidores del movimiento que “nos sigan en Facebook, Twitter y Myspace en los esfuerzos por detener esta amnistía”.
A su vez, el activista antiinmigrante tachó de “traidores” al congresista Gutiérrez y a los grupos pro-inmigrantes tales como el Foro Nacional de Inmigración (NFI), La Raza (NCLR, la mayor organización hispana de Estados Unidos), MALDEF y LULAC por –dijo- apoyar la situación actual que “hace daño” a los inocentes americanos.
“Tratan de legalizar millones de inmigrantes que han violado nuestras leyes y ponerlos a competir con trabajadores americanos. Esto costará a los contribuyentes miles de millones de dólares cuando hay 15 millones de desempleados”, apuntó.
La otra campaña
En el extremo opuesto a ALIPAC se encuentran más de 600 organizaciones que unieron esfuerzos en junio para lanzar la campaña ‘Reform Immigration For America’ en apoyo a una reforma migratoria que permita regularizar el estatus de la mayoría de los 11.6 millones de indocumentados que viven en el país.
Teodoro Aguiluz, director ejecutivo del Centro de Recursos Centroamericanos (CARECEN) en Houston, Texas, dijo a Univision.com que “a partir de este momento -la presentación del proyecto migratorio demócrata en la Cámara de Representantes el 15 de diciembre- tenemos la responsabilidad de visitar a nuestros congresistas, llamarlos por teléfono, enviarles un correo electrónico o un mensaje de texto pidiéndoles que respalden el plan”.
“No podemos quedarnos sentados esperando a que ellos decidan. Tenemos que ir a ellos y pedírselo. Es necesario llevarles a todos ellos nuestros logros, nuestros aportes a Estados Unidos. No hemos venido a este país a robarle trabajo a nadie. Venimos para ayudar al engrandecimiento de esta gran nación”.
Como participar
‘Reform Immigration For America’, que agrupa a más de 600 organizaciones nacionales, reiteró un llamado a inundar de correos electrónicos el Congreso de Estados Unidos con mensajes de apoyo a la reforma migratoria amplia con vía de legalización.
En los debates de 2006 y 2007 ambas cámaras del Congreso recibieron millones de mensajes en contra de una reforma que sacara de las sombras a los millones de indocumentados que viven en Estados Unidos y por ese motivo esta vez quieren revertir la tendencia.
“Queremos atraer a quienes deseen una solución con sentido común para nuestro dañado sistema de inmigración, que refuerce la igualdad de oportunidades y el estado de derecho, que trate con respeto y dignidad a las familias inmigrantes trabajadoras, y que permita que todas las comunidades y familias en Estados Unidos avancen juntas”, dijeron los organizadores.
Si quiere enviar un fax al Congreso
Si quiere unirse a la campaña
Si quiere decirle a sus amigos que se unan a la campaña
Si quiere un modelo de carta para que envíe a su congresista o senador al Congreso de Estados Unidos
“Existe la posibilidad de que se apruebe la reforma migratoria integral en los primeros meses de 2010. Diles a tus amigos que necesitamos de su ayuda para presionar al Congreso para que apruebe la reforma migratoria”, reiteró ‘Reform Immigration For America’.
Los motines del te
Los denominados ‘motines del té’ cobraron fuerza el 12 de septiembre cuando miles de simpatizantes marcharon en Washington DC en protesta por el plan de gastos de la Administraciòn del presidente Barack Obama.
El nombre fue tomado como referencia del movimiento emprendida en 1773 por los colonos en Boston, Massachusetts, quienes enojados por los impuestos cobrados por el Reino de Gran Bretaña, abordaron barcos y destruyeron cargamentos de té arrojándolos al agua.
Los organizadores determinaron, que tras el éxito alcanzado tras la convocatoria de Washington DC, batallarán para detener el esfuerzo demócrata por aprobar una reforma migratoria que legalice a los inmigrantes indocumentados.
Vanessa Cárdenas, directora de medios del Center for American Progress, en la capital estadounidense, comentó que los grupos antiinmigrantes “proponen ataques y no soluciones” al problema de la inmigración, lamentó que utilicen “falsedades” y, dijo, “tienen el don de asustar a los congresistas con sus campañas”.