
¿Hipertensión y cefaleas? Fármacos por partida doble…¡o triple!
poli-píldoras que permiten tratar varias dolencias a la vez
A veces, los estudios médicos revelan para sorpresa de los investigadores y beneplácito de los laboratorios, que algunos medicamentos tienen diversas aplicaciones clínicas, además de la original y permiten tratar problemas para los cuales no fueron diseñados. Mientras, se perfeccionan las primeras poli-píldoras que permiten tratar varias dolencias a la vez.
Una píldora para muchas
enfermedades
La panacea, el legendario medicamento al que se atribuye eficacia para curar diversas enfermedades, el remedio “todo-terreno” que buscaban los antiguos alquimistas para curar todos los males del cuerpo, la mente y el alma, está cada vez más cerca de hacerse realidad.
Es lo que sugieren los últimos descubrimientos, que muestran que una misma medicina puede solucionar problemas muy diferentes, como el conocido caso del finasteride, utilizado inicialmente pata tratar el agrandamiento de la próstata, y últimamente para combatir la caída del cabello.
Además, ya están llegando a las farmacias y se perfeccionan en los centros de investigación los primeros exponentes de una nueva generación de poli-fármacos: el equivalente farmacológico de la navaja suiza multiusos, que dispone de distintas herramientas: desde abrelatas, destornillador y pela-cables, hasta pinzas, sierras de madera, tijeras y limas de uñas.
¿Un solo medicamento para tratar el Parkinson, el sida y los trastornos digestivos? Dentro de poco será posible con una novedosa cápsula capaz de combinar en su interior la medicación para varias dolencias y permitir que quienes las padecen puedan tratarlas con una sola toma.
En las cápsulas actuales, los principios activos y excipientes se guardan en forma de polvo o líquido que se libera tras disolverse en el tracto digestivo la cubierta que los contiene.
El nuevo sistema desarrollado por científicos israelíes dispone los medicamentos en una fina lámina plegada a modo de acordeón que, tras disolverse la cubierta, se despliega y queda retenida en el estómago o el intestino, donde se liberan los fármacos de modo ordenado. Esta píldora ya ha superado los primeros exámenes y su empresa fabricante, Intec Pharma, espera comercializarla dentro de poco.
Remedio para la artritis y también la psoriasis. El infliximab, que se utiliza para tratar la artritis reumatoide y la enfermedad de Crohn, además es eficaz en la psoriasis. Según un estudio que publica “The Lancet”, la administración de este anticuerpo monoclonal que inhibe una proteína involucrada en el proceso inflamatorio, consiguió que las lesiones de ocho de cada 10 enfermos de carácter moderado y severo mejoraran en un 75 por ciento tras dos meses de tratamiento. La terapia, que se prolongó durante casi un año, consiguió dejar a una cuarta parte de los afectados libre de placas psoriásicas y fue bien tolerada, algo que no ocurre con otras medicaciones. Para la hipertensión y el dolor de cabeza al unísono. Una revisión británica de un centenar de estudios sobre fármacos para tratar la tensión sanguínea ha descubierto que estos productos evitan las cefaleas. Se sabía que las migrañas pueden prevenirse con antihipertensivos, pero según esta investigación su efecto profiláctico va más allá de la migraña y pueden ayudar a prevenir una proporción alta de dolores de cabeza de distinto tipo. Menos colesterol y presión sanguínea. Dentro de pocos meses se prevé que se apruebe en Europa la primera de una nueva generación de píldoras, que ya se comercializa en Estados Unidos y Latinoamérica. Se trata de un medicamento que combina un fármaco reductor del colesterol, la atorvastatina, y otro destinado a reducir la presión sanguínea elevada, la amlodipina, por medio del cual se pueden tratar al mismo tiempo la angina de pecho, la hipertensión arterial y las alteraciones de las grasas sanguíneas o dislipemias. Con esta asociación de productos se consigue reducir el riesgo cardiovascular a la mitad. El desarrollo del denominado Caduet responde al concepto de “polipill” o píldora multiusos, según el cual al asociar una estatina (reductor del colesterol), aspirina (anticoagulante), tres fármacos antihipertensivos (reductores de la presión sanguínea) y ácido fólico (una vitamina), se conseguiría reducir espectacularmente, hasta un 80 por ciento, el riesgo de sufrir un infarto de miocardio, derrame cerebral y otros eventos cardiovasculares. Las ventajas de combinar fármacos no son pocas, ya que mejora el seguimiento del tratamiento por parte del paciente que tiende a abandonarlo si debe tomar muchos fármacos por separado, y también el resultado terapéutico, ya que tratar los factores de riesgo cardiovascular al mismo tiempo y en conjunto es mucho más eficaz que abordarlos por separado o de forma escalonada.
Aunque la multipíldora es técnicamente muy complicada porque requiere combinar fármacos con distintos mecanismos químicos, efectos adversos, permanencia y acción en el organismo, que pueden llegar a interferirse.
A ellos se añade la dificultad de establecer la dosis terapéutica más adecuada de cada droga, la cual puede no ser la misma para todos los pacientes.
No obstante para muchos expertos, el futuro en materia de prevención de trastornos circulatorios pasa por las formulaciones farmacológicas que combinan distintas dosis de distintos principios activos, para tratar múltiples desarreglos de forma conjunta en vez de atacarlos por separado.
Dentro de poco estará disponible otro fármaco que combina un reductor del colesterol perjudicial que fomenta la formación de placas grasas en las arterias, con un elevador del colesterol HDL o saludable, beneficioso para estos vasos sanguíneos.
Para la epilepsia y ¡mucho más! El medicamento antiepiléptico conocido como ácido valproico podría resultar efectivo en el tratamiento de los pacientes con lupus, según investigadores de la Universidad de Wake Forest, en Estados Unidos (EU). Además, expertos del Centro del Cáncer de la Universidad de Rochester, afirman que otro anti-epiléptico, el gabapentin, puede reducir un 46 por ciento los sofocos de calor que sufren como efecto secundario muchas mujeres que reciben quimioterapia o terapia hormonal para combatir el cáncer de mama.