<!--:es-->Invitan a Obama a marcha por la Reforma Migratoria 
…Activistas organizan una marcha para el 22 de Febrero y aseguran que si el Presidente asiste con esto le cobraránn la palabra empeñada en un discurso pronunciado en San Francisco.<!--:-->

Invitan a Obama a marcha por la Reforma Migratoria …Activistas organizan una marcha para el 22 de Febrero y aseguran que si el Presidente asiste con esto le cobraránn la palabra empeñada en un discurso pronunciado en San Francisco.

A finales de noviembre el presidente Barack Obama pronunció un discurso en la Universidad de Berkeley en San Francisco. Cuando hablaba de inmigración, el estudiante Ju Hong, un dreamer de 24 años que cursa estudios de ciencias políticas, lo interrumpió y repitió varias veces: «Nuestras familias están siendo separadas». Después le pidió que usara su poder ejecutivo para frenar las deportaciones.
Obama le pidió al Servicio Secreto que no detuviera a Hong. El mandatario respondió que respetaba “la pasión de estos jóvenes” y agregó que “si de verdad yo pudiera resolver todos estos problemas sin aprobar una ley en el Congreso, lo haría”.
El mandatario continuó su discurso y mencionó la necesidad urgente de aprobar una reforma migratoria, y que para conseguirlo había que seguir presionando a los congresistas para que apoyen la propuesta de ley ya aprobada por el Senado.
El plan S. 744 aprobado por el Senado el 27 de junio incluye un camino a la ciudadanía para indocumentados que están en el país desde antes del 31 de diciembre de 2011 y carecen de antecedentes criminales.
Y añadió: “La salida más fácil es tratar de gritar y pretender que yo puedo hacer algo pasando por encima de las leyes. Y lo que estoy proponiendo es tomar el camino difícil y usar nuestro proceso democrático para alcanzar las mismas metas que ustedes quieren que alcance”.
Las organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes y claman por una reforma migratoria comprensiva se tomaron muy en serio la respuesta de Obama sobre “usar nuestro proceso democrático” para torcerle la mano a los republicanos de la Cámara de Representantes.
“Las manifestaciones son las máximas expresiones de la democracia”, dijo a UnivisionNoticias.com Juan José Gutiérrez, presidente del Movimiento Latino USA de Los Angeles, California. Explicó que organizaciones de la costa oeste organizaron una marcha para el 22 de febrero en Los Angeles “y estamos invitando al presidente para que nos acompañe”.
Gutiérrez dijo además que este martes lanzarán una campaña de recolección de cartas dirigidas a Obama “solicitándole que nos acompañe. Creemos que es su oportunidad de probar que efectivamente lo que dijo en San Francisco es cierto y no sea nada más un ejercicio retórico”.
“El presidente Obama dijo que había que continuar presionando al Congreso y una forma efectiva de hacerlo es la movilización popular. Y que cuando éstas ocurrieran, no sólo las apoyaría, sino que participaría”, apuntó el activista.
Invitación a los medios
En una invitación enviada a los medios, el Movimiento que dirige Gutiérrez anunció el envío de cartas a la Casa Blanca, una estrategia en la que, aseguró, participan varias organizaciones.
Los organizadores de la marcha del 22 de febrero dicen que, además de pedirle a la Cámara de Representantes que apruebe una reforma migratoria, reiterarán a Obama el pedido para que detenga las deportaciones.
«En la conferencia de prensa de este martes nosotros no sólo presentaremos copias de la carta enviada al Presidente (para que asista a la marcha del 22 de febrero), sino que vamos a recordar al público la promesa que hizo durante su visita a la Ciudad de San Francisco en la que expresó su intención de unirse a la futura acción cívica masiva», dijo Gloria Saucedo, directora ejecutiva de la Hermandad Mexicana Transnacional.
No solo la marcha de febrero está pautada en la agenda 2014. Las organizaciones que llevaron a cabo la huelga de hambre de 22 días en una carpa instalada en la explanada del Congreso (entre noviembre y diciembre del año pasado) reiteraron la convocatoria a una nueva jornada de ayuno a partir del 27 de enero simultáneamente en Washington DC y en el distrito electoral del presidente del Congreso, John Boehner (republicano de Ohio).
“Vamos a hacer acto de presencia. Los que ayunamos (en noviembre y diciembre) vamos a ir a los distritos republicanos, vamos a reunirnos con líderes de la comunidad, sindicatos, empresarios, para hablar de la tragedia de este sistema (de inmigración) y pedirles que tomen acción para presionar, hablar, cabildear con sus congresistas para que le digan al señor Boehner que necesitamos un voto (en el pleno de la Cámara) y lo necesitamos ahora”, dijo en el programa Al Punto de la cadena Univision Eliseo Medina, ex secretario-tesorero del Sindicato Internacional de Empleados Y Servicios (SEIU), el domingo.
Medina dijo además que el papel las organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes “es luchar por lo que necesitamos no por lo que estén dispuestos a darnos. Los republicanos tienen que saber que no estamos dispuestos de que haya ciudadanos de segunda clase. Quieren que tengamos todos responsabilidades, que paguemos impuestos, que trabajemos, todo eso para construir este país pero sin todos los derechos. Es inaceptable. Si seguimos empujando y seguimos luchando lo podemos lograr (la reforma migratoria integral con ciudadanía)”.
En junio el liderazgo republicano de la Cámara de Representantes advirtió que no debatiría el plan del Senado y que discutiría una versión propia pero por partes sin que ninguna de ellas garantice la ciudadanía para los indocumentados.
El tema no ha sido resuelto todavía. La semana pasada Boehner anunció que elaboraba una lista de principios sobre la reforma migratoria y esta semana el congresista Luis Gutiérrez (demócrata de Illinois), quien integró el Grupo de los Ocho que redactaba un plan que nunca vio la luz pública en la Cámara de Representantes, reiteró estar dispuesto a ceder la ciudadanía a cambio de otorgar una oportunidad de legalización para los 11 millones de indocumentados.
La Casa Blanca ha dicho que la Cámara debe seguir los pasos del Senado y aprobar una ley integral con sentido común, es decir, que legalice a los indocumentados que están en el país y permitirles, después de un proceso de legalización ordenado, que tengan el derecho a gestionar la ciudadanía.

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