<!--:es-->Lanzan campaña ‘No me dejes solo’ 
. . . Alarma por niños de padres deportados!<!--:-->

Lanzan campaña ‘No me dejes solo’ . . . Alarma por niños de padres deportados!

MIAMI – Alrededor de 600 niños ciudadanos estadounidenses hijos de padres deportados se encuentran al borde del abandono y la miseria, denunció el jueves una organización pro derechos de los inmigrantes al anunciar el lanzamiento de la campaña ‘No me dejes solo’. “Necesitamos dinero para mantenerlos, alimentos, un techo y ayuda psicológica para que se recuperen del dolor causado por las deportaciones”, dijo a Univision Interactive Multimedia (UIM) Nora Sandigo, directora de la Fraternidad Americana.

La campaña será extendida a todo el país en los próximos meses.

“Condiciones muy difíciles”

Sándigo detalló que la campaña ‘No me dejes solo’ busca recaudar fondos “para suministrarles a estos niños su comida diaria, un lugar donde vivir, medicinas, útiles escolares y, sobre todo, ayuda de expertos en salud mental”.

Un informe de la Fraternidad divulgado en marzo denunció que miles niños estadounidenses cuyos padres han sido arrestados y deportados por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) “sufren severos daños psicológicos, en algunos casos irreversibles”.

“Están viviendo en condiciones muy difíciles, lejos de sus padres, con hogares destruidos por una política migratoria que debe ser cambiada para frenar este sufrimiento”, agregó.

Batalla legal en curso

Sandigo asumió la representación de al menos 600 niños estadounidenses después que sus progenitores fueron expulsados de Estados Unidos.

Con la ayuda de abogados y otras organizaciones locales, inició una batalla ante cortes federales para que la justicia se pronuncie y frene la deportación de padres de hijos estadounidenses.

“Al comienzo de este esfuerzo podíamos con la carga. Pero llegamos a un punto en que no nos alcanza. Necesitamos medios para seguir en esta lucha, para reponer los derechos de estos niños, para darles comida, alojamiento y educación. Son estadounidenses que se quedaron abandonados por una ley de inmigración que debe ser cambiada cuanto antes”, apuntó.

Daños que no se miran

El informe de marzo de la Fraternidad detalla el desorden psicológico y emocional que las redadas de inmigración causan en niños. Entre ellos describe el miedo, nerviosismo, paranoia, soledad, baja autoestima, ansiedad e insomnio, padecimientos que la mayoría de las veces no se nota a simple vista “pero que muchas veces se trata de enfermedades serias”, subrayó Sandigo.

Agregó el reporte que el rompimiento de las familias a causa de las batidas ha causado un elevado nivel de incertidumbre en miles de niños estadounidenses y que muchos de ellos necesitan ser atendidos por especialistas, pero que ante la ausencia de uno o los dos padres no reciben la atención y terapias adecuadas para curar este tipo de trastornos médicos.

“Los niños hijos de padres deportados se convierten en una carga del estado y, por ende, de los contribuyentes”, señala una parte del informe. “Pero el aspecto más importante es la protección emocional que no puede ser asumida por el estado y los contribuyentes. Este aspecto a largo plazo pudiera convertirse en un problema nacional, debido a que entre 4 y 5 millones de menores están sufriendo la deportación de sus progenitores”, advirtió.

La Comisión de Miami-Dade recibió el martes a un grupo de estos niños afectados y ofreció apoyo para aliviar las necesidades más urgentes.

“Es un caso patético”, dijo el Comisionado Javier Souto durante una entrevista telefónica. “Y empeoró a causa de la crisis económica que estamos viviendo. Se trata de familias pobres, familias necesitadas que debemos proteger y ayudar de manera urgente”.

Souto explicó que el gobierno local “tiene que tomar cartas en el asunto” y resolver problemas inmediatos tales como alimento, techo, educación y la cobertura de salud. “Los niños son nuestra fuente más importante de riqueza, son nuestra esperanza y estos niños tienen derechos como cualquier otro ciudadano de Estados Unidos”.

Asunto de plazo inmediato

Al ser preguntado si la reforma migratoria sería una solución a la separación de las familias estadounidenses, Souto dijo que “ese es un tema a largo plazo. Nosotros (la ciudad de Miami-Dade) tenemos un problema inmediato que resolver, tomar cartas en el asunto y darle a estos niños soluciones y estamos trabajando en ellas”.

“Todos los niños estadounidenses tienen derecho a la vida y a las oportunidades”, indicó.

Pero el problema va en aumento, según dijo José Lagos, director de la Unidad Hondureña de Miami. “Que yo sepa, las autoridades federales siguen arrestando a inmigrantes indocumentados. No lo van a dejar de hacer. Es muy positivo el anuncio contra los empleadores hecho por la Secretaria Janet Napolitano, pero ellos continuarán haciendo su tarea”.

‘No me dejes solo’

En cuanto a la campaña ‘No me dejes solo’, Lagos dijo que era “muy oportuna, es parte de la realidad” y señaló que “desafortunadamente en medio de la crisis y en medio de todo, estos niños se están quedando huérfanos en una condición terrible”.

“Necesitan nuestro apoyo. Es un desastre humano lo que esta pasando. Hay pandemia, hay desastres naturales y esto, la situación de los niños estadounidenses de padres deportados es un desastre humano cuya única solución es la reforma migratoria y un freno a las redadas y deportaciones hasta que el Congreso y la Casa Blanca del presidente Barack Obama aprueben el cambio a las leyes de inmigración”.

Favio Andrade, del Centro Comunitario las Américas, comentó que “es muy importante solidarizarnos con el dolor ajeno”, y aseguró que la organización que encabeza “estamos apoyando la campaña ‘No me dejes solo’”.

“Tenemos que unirnos para ayudar a estos niños y trabajar juntos como comunidad y decirle al gobierno y al Congreso que reparen el sistema migratorio. Una reforma migratoria amplia permitirá legalizar a millones de indocumentados. Pero antes, deben decretar una moratoria de redadas y deportaciones”.

Necesitan una mano

‘No me dejes solo’ también cuenta con el apoyo de la periodista cubanoamericana María Elvira Salazar, quien dijo en un comunicado que no emitiría juicios sobre las actuaciones del servicio de inmigración, pero que favorece el “ir al hecho de que cientos de niños se quedan en los Estados Unidos en brazos de amigos, a la espera de la reunificación con su familia”.

“Son niños carentes de alimentos, ropa, útiles escolares y apoyo de parte de los especialistas: psicólogos, médicos, maestros, entre otros, quienes esperan que la comunidad de Miami les ofrezca una mano para poder atender al menos estas necesidades”, añadió.

Durante el año fiscal 2008 el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) deportó a casi 350 mil inmigrantes indocumentados y anunció que en el curso de 2009 iría en busca de unos 540 mil con orden de deportación vigente.

Tanto la Fraternidad como otras entidades, entre ellas el Consejo Nacional de La Raza (NCLR), la mayor organización hispana de Estados Unidos, argumentan que muchas órdenes de deportación fueron emitidas por errores administrativos durante un trámite migratorio y no por una falta de tipo delictivo.

Si usted quiere ayudar, comuníquese con la Fraternidad Americana de Miami a los teléfonos (305) 228-1208 o (305) 228-1209. Por internet entre a la dirección www.americanfraternity.org/.MIAMI – Alrededor de 600 niños ciudadanos estadounidenses hijos de padres deportados se encuentran al borde del abandono y la miseria, denunció el jueves una organización pro derechos de los inmigrantes al anunciar el lanzamiento de la campaña ‘No me dejes solo’. “Necesitamos dinero para mantenerlos, alimentos, un techo y ayuda psicológica para que se recuperen del dolor causado por las deportaciones”, dijo a Univision Interactive Multimedia (UIM) Nora Sandigo, directora de la Fraternidad Americana.

La campaña será extendida a todo el país en los próximos meses.

“Condiciones muy difíciles”

Sándigo detalló que la campaña ‘No me dejes solo’ busca recaudar fondos “para suministrarles a estos niños su comida diaria, un lugar donde vivir, medicinas, útiles escolares y, sobre todo, ayuda de expertos en salud mental”.

Un informe de la Fraternidad divulgado en marzo denunció que miles niños estadounidenses cuyos padres han sido arrestados y deportados por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) “sufren severos daños psicológicos, en algunos casos irreversibles”.

“Están viviendo en condiciones muy difíciles, lejos de sus padres, con hogares destruidos por una política migratoria que debe ser cambiada para frenar este sufrimiento”, agregó.

Batalla legal en curso

Sandigo asumió la representación de al menos 600 niños estadounidenses después que sus progenitores fueron expulsados de Estados Unidos.

Con la ayuda de abogados y otras organizaciones locales, inició una batalla ante cortes federales para que la justicia se pronuncie y frene la deportación de padres de hijos estadounidenses.

“Al comienzo de este esfuerzo podíamos con la carga. Pero llegamos a un punto en que no nos alcanza. Necesitamos medios para seguir en esta lucha, para reponer los derechos de estos niños, para darles comida, alojamiento y educación. Son estadounidenses que se quedaron abandonados por una ley de inmigración que debe ser cambiada cuanto antes”, apuntó.

Daños que no se miran

El informe de marzo de la Fraternidad detalla el desorden psicológico y emocional que las redadas de inmigración causan en niños. Entre ellos describe el miedo, nerviosismo, paranoia, soledad, baja autoestima, ansiedad e insomnio, padecimientos que la mayoría de las veces no se nota a simple vista “pero que muchas veces se trata de enfermedades serias”, subrayó Sandigo.

Agregó el reporte que el rompimiento de las familias a causa de las batidas ha causado un elevado nivel de incertidumbre en miles de niños estadounidenses y que muchos de ellos necesitan ser atendidos por especialistas, pero que ante la ausencia de uno o los dos padres no reciben la atención y terapias adecuadas para curar este tipo de trastornos médicos.

“Los niños hijos de padres deportados se convierten en una carga del estado y, por ende, de los contribuyentes”, señala una parte del informe. “Pero el aspecto más importante es la protección emocional que no puede ser asumida por el estado y los contribuyentes. Este aspecto a largo plazo pudiera convertirse en un problema nacional, debido a que entre 4 y 5 millones de menores están sufriendo la deportación de sus progenitores”, advirtió.

La Comisión de Miami-Dade recibió el martes a un grupo de estos niños afectados y ofreció apoyo para aliviar las necesidades más urgentes.

“Es un caso patético”, dijo el Comisionado Javier Souto durante una entrevista telefónica. “Y empeoró a causa de la crisis económica que estamos viviendo. Se trata de familias pobres, familias necesitadas que debemos proteger y ayudar de manera urgente”.

Souto explicó que el gobierno local “tiene que tomar cartas en el asunto” y resolver problemas inmediatos tales como alimento, techo, educación y la cobertura de salud. “Los niños son nuestra fuente más importante de riqueza, son nuestra esperanza y estos niños tienen derechos como cualquier otro ciudadano de Estados Unidos”.

Asunto de plazo inmediato

Al ser preguntado si la reforma migratoria sería una solución a la separación de las familias estadounidenses, Souto dijo que “ese es un tema a largo plazo. Nosotros (la ciudad de Miami-Dade) tenemos un problema inmediato que resolver, tomar cartas en el asunto y darle a estos niños soluciones y estamos trabajando en ellas”.

“Todos los niños estadounidenses tienen derecho a la vida y a las oportunidades”, indicó.

Pero el problema va en aumento, según dijo José Lagos, director de la Unidad Hondureña de Miami. “Que yo sepa, las autoridades federales siguen arrestando a inmigrantes indocumentados. No lo van a dejar de hacer. Es muy positivo el anuncio contra los empleadores hecho por la Secretaria Janet Napolitano, pero ellos continuarán haciendo su tarea”.

‘No me dejes solo’

En cuanto a la campaña ‘No me dejes solo’, Lagos dijo que era “muy oportuna, es parte de la realidad” y señaló que “desafortunadamente en medio de la crisis y en medio de todo, estos niños se están quedando huérfanos en una condición terrible”.

“Necesitan nuestro apoyo. Es un desastre humano lo que esta pasando. Hay pandemia, hay desastres naturales y esto, la situación de los niños estadounidenses de padres deportados es un desastre humano cuya única solución es la reforma migratoria y un freno a las redadas y deportaciones hasta que el Congreso y la Casa Blanca del presidente Barack Obama aprueben el cambio a las leyes de inmigración”.

Favio Andrade, del Centro Comunitario las Américas, comentó que “es muy importante solidarizarnos con el dolor ajeno”, y aseguró que la organización que encabeza “estamos apoyando la campaña ‘No me dejes solo’”.

“Tenemos que unirnos para ayudar a estos niños y trabajar juntos como comunidad y decirle al gobierno y al Congreso que reparen el sistema migratorio. Una reforma migratoria amplia permitirá legalizar a millones de indocumentados. Pero antes, deben decretar una moratoria de redadas y deportaciones”.

Necesitan una mano

‘No me dejes solo’ también cuenta con el apoyo de la periodista cubanoamericana María Elvira Salazar, quien dijo en un comunicado que no emitiría juicios sobre las actuaciones del servicio de inmigración, pero que favorece el “ir al hecho de que cientos de niños se quedan en los Estados Unidos en brazos de amigos, a la espera de la reunificación con su familia”.

“Son niños carentes de alimentos, ropa, útiles escolares y apoyo de parte de los especialistas: psicólogos, médicos, maestros, entre otros, quienes esperan que la comunidad de Miami les ofrezca una mano para poder atender al menos estas necesidades”, añadió.

Durante el año fiscal 2008 el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) deportó a casi 350 mil inmigrantes indocumentados y anunció que en el curso de 2009 iría en busca de unos 540 mil con orden de deportación vigente.

Tanto la Fraternidad como otras entidades, entre ellas el Consejo Nacional de La Raza (NCLR), la mayor organización hispana de Estados Unidos, argumentan que muchas órdenes de deportación fueron emitidas por errores administrativos durante un trámite migratorio y no por una falta de tipo delictivo.

Si usted quiere ayudar, comuníquese con la Fraternidad Americana de Miami a los teléfonos (305) 228-1208 o (305) 228-1209. Por internet entre a la dirección www.americanfraternity.org/.

Share