Los Hispanos en EEUU Corrupción vs. Desarrollo

América Latina es una región comúnmente ignorada por los países desarrollados, debido a la aparente incapacidad iberoamericana para explotar sus extraordinarios recursos naturales, organizar sus sociedades dentro de un marco jurídico respetable y edificar un sistema institucional que facilite el progreso.

El caos reinante en muchas naciones de este continente, producido fundamentalmente por los políticos, es por otra parte responsable de actos de discriminación hacia los latinoamericanos que llegan a Estados Unidos. El estadounidense promedio piensa que si los emigrantes hispanos no fueron capaces de conservar el orden en su propia casa, difícilmente lo harán en la ajena.

Pero los hechos y las cifras de los casi 50 millones de hispanos que viven y trabajan en este país, revelan una realidad diametralmente opuesta.

Una economía descomunalmente grande, alrededor de 800 mil millones de dólares de poder adquisitivo anual, y dos millones empresas hispanas capaces de generar anualmente más de 200 mil millones de dólares, según la Oficina del Censo de Estados Unidos, demuestran una habilidad formidable para progresar dentro de los esquemas de un país desarrollado. Todo esto, a pesar de que el emigrante debe aprender una lengua extranjera y adaptarse a una realidad social y cultural diferente, al arribar a este país.

Cuando se estudia la manera en que ganaron sus respectivos Premios Nobel los doctores Severo Ochoa (1959), nacido en España; Luis Walter Alvarez (1968), nacido aquí e hijo de emigrantes; y Mario Molina (1995), nacido en México, se comprende que no hay inferioridad intelectual alguna en la élite científica hispana de Estados Unidos, que además está a la vanguardia en los exitosos experimentos de la NASA, en los que participan figuras de relieve internacional como los doctores Franklin Chang-Díaz, nacido en Costa Rica, y Ellen Ochoa, nacida en California de origen mexicano, así como otros muchos astronautas hispanos.

En esferas tan importantes como el arte y la cultura, la tecnología, el mundo académico, el servicio público y la industria del espectáculo, Hollywood incluido, también ha estado la presencia hispana con huellas imborrables. La música y la comida latinas son hoy parte inseparable de la vida social y cultural de Estados Unidos.

El desarrollo hispano en suelo estadounidense ha sido importante para este país, muy importante, pero no lo ha sido menos para América Latina en la medida en que la ayuda familiar enviada por los emigrantes hispanos al continente, se ha convertido en uno de los principales renglones de las economías de muchos países.

Alrededor de 46 mil millones de dólares llegaron a Latinoamérica en 2005, principalmente desde Estados Unidos, por ese concepto. Sólo México recibe alrededor de 25 mil millones de dólares en remesas familiares, y otros países como El Salvador han declarado abiertamente que ese dinero es ya el pilar fundamental de su economía, sin que medie inversión alguna ni gastos de operaciones.

Desarrollo vs. Corrupción

Estados Unidos se ha convertido en un laboratorio espectacular, cuyos resultados manifiestan a las claras que la cultura hispana es perfectamente compatible con el civismo, la disciplina laboral y profesional, la organización y la visión de futuro que demanda una sociedad desarrollada.

Por otra parte, de la misma manera que los países desarrollados suelen ignorar a Latinoamérica, Latinoamérica tiende a ignorar los logros de la comunidad hispana de Estados Unidos, excepto en el punto del envío de dinero que alivia a las frágiles economías continentales, algo que los políticos iberoamericanos explotan eficientemente ya que resuelve problemas nacionales que los gobiernos son incapaces de resolver, aparentemente.

Pero hay algo que emerge a flor de piel. La relación entre corrupción y pobreza, y el desempeño hispano en Estados Unidos, donde la transparencia política no es absoluta, pero sí mucho mayor que en el resto del continente, tiene una importancia evidente.

Un reciente informe de la organización no gubernamental Transparencia Internacional, con sede en Alemania, revela que en una lista de 146 países colocados de menor a mayor grado de corrupción, con una escala de puntuación del 1 al 10 en materia de transparencia, Chile es el país más transparente y Paraguay el más corrupto, en América Latina.

Chile está en el lugar 20 de la lista, con una puntuación de 7.4. Paraguay ocupa la posición 140 con 1.4 puntos. Chile es todavía la nación latinoamericana con la economía más estable y prometedora. Paraguay sufre altos niveles de pobreza.

Estados Unidos está en el lugar 17 de la lista, junto a Bélgica e Irlanda, con 7.5 puntos.

México, que es comúnmente criticado por sus niveles de corrupción, ocupa el sitio 64 con 3.6, pero Argentina asombró a todos al descender a la posición 108, con sólo 2.5 puntos, mientras que República Dominicana cayó al lugar 87 con 2.9.

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