
Muro afectará vida en área fronteriza …Gobierno de EEUU admite impacto ambiental
McALLEN, Texas – Tramos del muro fronterizo entre Estados Unidos y México le dificultará la vida a algunos granjeros del sur de Texas, dañará un va-lioso habitat para la fauna, afectará el paisaje y obstaculizará la vida en la frontera, admitió el departamento de Seguridad Interna (DHS) en un estudio de impacto ambiental el miércoles.
Advierten efectos severos
El estudio agrega que para la gente del Valle del Río Grande habrá severos efectos para 112 kilómetros (70 millas) de segmentos de cerca que ayudarán a la Patrulla Fronteriza a controlar el cruce de la inmigración indocumentada y el contrabando desde México.
Sin embargo, apuntó que los residentes se beneficiarán por el incremento de la seguridad ante “la actividad ilegal transfronteriza”.
Las labores de construcción pudieran comenzar en el valle la semana próxima, puntualizó el gobierno.
“Si usted vive a una milla o menos del río, que es donde va a ser erigida la cerca, está sentenciado eternamente a una existencia insegura”, afirmó en un comunicado el alcalde de Eagle Pass, Chad Foster, que encabeza la Coalición de la Frontera de Texas, la cual se opone a la cerca.
La estrategia de Chertoff
El reporte ambiental para el Valle del Río Grande, dijo The Associated Press, ha sido controversial desde antes de su publicación.
El DHS elaboró el plan luego que el jefe de la seguridad de Estados Unidos, Michael Chertoff, anulase la necesidad de los estudios ecológicos requeridos por la ley federal, en un esfuerzo por acelerar la construcción de la cerca.
Chertoff ha hecho a un lado las leyes ambientales para construir cercas en California y Arizona.
“El secretario dejó en claro cuando invocó su autoridad para dejar a un lado los estudios ambientales que eso no significa que vamos a actuar sin un plan responsable”, dijo el portavoz de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (ICE), Barry Morrissey. “El trabajo ambiental se sigue efectuando”.
Nueve semanas después de la cancelación del primer debate de la reforma migratoria en el senado, entre el 14 y el 28 de septiembre de 2006, ambas cámaras del Congreso aprobaron la Ley del Muro, proyecto basado en los contenidos de un plan de reforma restrictivo aprobado por la Cámara de Representantes el 16 de diciembre de 2005.
Según dijo Bush a finales de octubre de ese año, “esta ley hará nuestras fronteras más seguras… Tenemos la responsabilidad de proteger nuestras fronteras”.
La Casa Blanca también anunció en esa fecha que el muro sería erigido a un costo inicial de $1,200 millones y su construcción se centrará en las cercanías de zonas urbanas fronterizas para frenar el ingreso de indocumentados provenientes de territorio mexicano.
Temen más muertes
No todos compartieron el planteamiento republicano.
“El muro no atajará la inmigración indocumentada, sino que aumentará las muertes en la frontera”, dijo a Univision.com Claudia Smith, directora del Proyecto Fronterizo de San Diego, en California.
“Lo hemos dicho muchas veces”, agregó. “Esta ley va a propiciar más muertes. Más muros equivalen a más fallecimientos de gente inocente”.
Smith explicó además que, “por larga experiencia sabemos que los llamados polleros (coyotes) se van a llevar a la gente por lugares más apartados para rodear esos muros”.
“Entre mas apartados son los lugares, más escasas serán las posibilidades de rescate en caso de una emergencia. Hay que ver que viene luego”, concluyó.
El muro es parte de…
Los temores de Smith surgieron a raíz de declaraciones dadas por Chertoff, quien aseguró en 2006 que el muro en la frontera es sólo parte de la solución del cruce ilegal.
Chertoff agregó que el proyecto fue complementado con una valla de alta tecnología paralela que está siendo construida por la empresa Boeing a un costo inicial de $2 mil millones.
Pero el muro virtual al que hizo referencia Chertoff en 2006 tuvo problemas y sufrió retrasos de al menos tres años en su construcción, probablemente hasta 2011.
The Washington Post reportó a finales de febrero que la demora obedece a problemas técnicos y que la primera fase del proyecto, conocida como P-28 y que se construyó en un tramo de la frontera de Arizona, sencillamente no funciona.
En junio, sin embargo, el plan fue reactivado por el gobierno y ampliado a la frontera con Canadá.
Según el propio Chertoff, tanto el muro de 700 millas (1,226 kms) aprobado por el Congreso en septiembre de 2006 como el proyecto que desarrolla Boeing Co, forman parte del plan SBInet, y que una vez levantado se transformará en la “frontera del siglo 21”.
SBInet es parte del plan de construcción de un muro en la frontera con México de 1,200 kilómetros de largo aprobado por el Congreso tras un fallido intento de reforma migratoria en 2006, el que fue bloqueado por el entonces liderazgo republicano.
La Oficina de Contabilidad del Congreso (GAO) estimó en 2007 que el muro podría costar a los contribuyentes unos $30 mil millones.
Cuánto llevan
A fecha de 17 de marzo de 2008, Estados Unidos había construido unos 500 kilómetros de vallas fronterizas, con lo que dejó 581 kilómetros de cercas para ser levantadas a lo largo de este año.
De esta cifra, 430 kilómetros están paralizados por leyes y normativas federales, estatales y locales. Una de las exenciones legales permitirá la construcción de 35 kilómetros de vallas en Hidalgo County (Texas).
La segunda servirá para cubrir 48 kilómetros de cercas y despliegue tecnológico en San Diego, el sur de Arizona y Río Grande, así como el levantamiento de 346 kilómetros de vallas en California, Arizona y Texas que afrontan otros impedimentos burocráticos.
Chertoff había dicho que el uso de las exenciones sería el último recurso del Gobierno para impulsar su proyecto.