
Obispo demandó Reforma Justa …Pidió al gobierno frenar las redadas!
Un obispo católico estadounidense volvió a pedir al Congreso y al presidente Barack Obama que aprueben una reforma migratoria “integral” y “justa” que permita legalizar a millones de inmigrantes indocumentados. Y recomendó a los polìticos que cambien las deportaciones por trabajos comunitarios, para de esa forma no separar familias que tienen hijos estadounidenses.
Se acaba el tiempo
“La reforma migratoria no puede esperar más”, dijo monseñor José Gómez, Arzobispo de San Antonio, Texas, al reflexionar sobre el retraso del debate en el Senado debido a demoras en la aprobación de la reforma de salud presentada por Obama a comienzos de marzo, y de otros proyectos en la agenda.
Añadió que la reforma migratoria, al igual que otras reformas impulsadas por el gobierno, es un asunto que necesita una solución inmediata a causa de su magnitud e importancia en el tejido de nuestra sociedad”.
Gómez dijo que “no deben existir excusas” para hacer frente a la necesidad de aprobar una reforma “integral” de las leyes de inmigración vigentes, la que debería incluir una vía amplia de legalización para la mayoría de los 12 millones de indocumentados que viven en Estados Unidos.
Reunificación familiar
El Arzobispo de San Antonio, un ciudadano estadounidense nacido y criado en Monterrey, México, resaltó sus orígenes y el de sus antepasados, y defendió el derecho a tener una familia y amigos “en ambos lados de la frontera”.
Añadió que no “insta” a los políticos a encontrar solución definitiva al problema de la inmigración basado en sus emociones y su trayectoria familiar, sino que formula un “llamado católico” para que se tome una decisión basada en “la generosidad de Cristo, incluso cuando nuestras pasiones nos obligan a ir en otra dirección”.
En cuanto al problema espiritual, emocional y social, y el deterioro económico que provoca el limbo en el que viven los 12 millones de indocumentados, el obispo dijo que esta situación no sólo golpea a los inmigrantes, “sino a toda nuestra nación”.
Recordó que el pasado 18 de junio, durante el último encuentro de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) celebrado en San Antonio, Texas, el Cardenal Francis George recordó que los obispos solicitaron a las autoridades que se apruebe la reforma migratoria “antes de que finalice el año 2009”.
“Quedó claro que durante años el sistema migratorio necesita ser reparado y cambiado por una nueva legislación que no debe ser demorada”, puntualizó. Y dijo que los religiosos exhortamos a que se apruebe una ley respetuosa y justa, que no fomente el ingreso ilegal y que ayude a las familias a mantenerse unidas.
También demandó mayores esfuerzos para frenar las muertes en el desierto que separa a Estados Unidos de México, que en los últimos 10 años ha causado más de 3 mil muertes.
“Este sufrimiento no debe continuar”.