POLITICA GLOBAL: Incertidumbre Ecuatoriana

Isaac Bigio

Las elecciones ecuatorianas han demostrado cuán inestable es este país. Tras haber tenido ocho presidentes en una década, estos comicios no han arrojado un contundente ganador. Ecuador puede estar entrando a las presidenciales más polarizadas de la región y a un nuevo gobierno que puede que no culmine su mandato.

Todos los pronósticos de las encuestas fueron alterados. El multimillonario Álvaro Noboa, a quien éstas le daban inicialmente entre el tercer y cuarto puesto, terminó ganando con el 27 por ciento de los votos válidos. El pro-chavista Rafael Correa, quien era el favorito, quedó segundo con el 23 por ciento. Gilmar Gutiérrez, hermano del depuesto presidente Lucio, quien no aparecía entre las primeras preferencias, acabó tercero con un 17-18 por ciento.

Algo que llama la atención es el alto índice de abstencionismo. Un tercio de los 9.165.125 empadronados no sufragaron, pese a que allí el voto es obligatorio. De los que lo hicieron, casi un quinto votaron nulo o blanco. Ninguno de los dos finalistas ha obtenido siquiera 1,5 millones de votos: un sexto del electorado. Además, el proceso electoral ha mostrado muchas deficiencias y hay acusaciones de fraude por parte de Correa.

Cualquiera que sea electo, lo cierto es que el nuevo presidente ecuatoriano llegará a palacio tras haber obtenido una de las votaciones más magras que haya alcanzado un mandatario latinoamericano en la primera ronda. Tanto en 1998 como en el 2002 también tuvimos candidatos que obtuvieron bajas votaciones en el primer turno, y en ambas ocasiones los nuevos presidentes no concluyeron sus respectivos periodos.

Noboa imita la táctica del peruano Alan García, de pedir que se escoja entre él y Hugo Chávez. Sin embargo, ha ido más lejos al plantear que romperá relaciones con Cuba y Venezuela y que su rival, Correa, es comunista. Mientras en Perú el electorado dirimente en el balotaje se encontraba a la derecha de García, en Ecuador se halla a la izquierda de Noboa. Con un discurso duro de derecha ha empezado a espantar a una parte de ese electorado, haciendo que ya varios sectores de la Izquierda Democrática de León Roldós (quien obtuvo un 15 por ciento) muestren sus preferencias por Correa, quien, además, quisiera poder atraer a la masa que optó por los Gutiérrez para acercarse al triunfo.

Si Noboa logra ganar con ese discurso, él buscaría convertirse en la punta de lanza de una ofensiva internacional contra Caracas y la envalentonada izquierda continental, mientras que buscaría asegurar que Ecuador ingrese al tratado de libre comercio y revitalice la Comunidad Andina tras esa perspectiva.

Fragilidad ecuatoriana

Acaban de publicarse las cifras oficiales al 100% de la primera ronda ecuatoriana. Ello confirma nuestra inicial visión acerca de la fragilidad que tienen los dos finalistas.

La suma de los votos de Noboa y Correa es similar a la del total de inscritos que no sufragaron.

Noboa apenas triunfó con el 22.2% de los votos emitidos y ganando en 4 de las 22 provincias que tiene ese país, mientras que las chances de Correa de ser inicialmente electo con un mandato radical se han mermado al obtener apenas el 18.9% y ganar solo en 6 provincias.

Los votos nulos-blancos son altos y llegan al 16.5%. Gutiérrez quien apenas sacó el 14.4% triunfó en 12 de las 22 provincias.

Ni Noboa ni Correa han adquirido suficiente base social como para garantizar culminar un periodo gubernamental. Más de la mitad de los votos de Noboa provienen de la costa central (Guayas y Manabí), lo que evidencia poco entronque en el resto del país (especialmente en zonas levantiscas de la sierra y Quito) mientras que el apoyo a Correa se centra en Quito y su entorno, y el sur.

Chávez vs Bush

Venezuela sabe que ya no tiene posibilidades de llegar al Consejo de Seguridad. Chávez ahora busca evitar que ello sea percibido como una derrota para que no se afecte su campaña electoral en Venezuela y la de sus aliados Correa en Ecuador y Ortega en Nicaragua. El querrá demostrar que logró que 70 a 80 países (Incluyendo China y Rusia) le respaldasen ‘frenando al imperio’ y que evitó que ganase ‘el candidato de Bush: Guatemala’. EEUU logró que Guatemala ganase en todas menos una de las alrededor de 40 votaciones que han habido. Bush ha logrado evitar que Chávez se torne su Némesis en el máximo organismo de la ONU pero no ha podido conseguir que Guatemala sea electa. Para Caracas lo ideal sería que Bolivia fuese el candidato de consenso, pero esto es algo que Brasil (quien tanto le apoyó) no ve con agrado. Al final si se logra el mentado candidato de consenso (que podría ser Uruguay, Costa Rica u otro país) Bush y Chávez han debido tener que ponerse de acuerdo.

En este ‘show de fuerza’ Bush habrá querido dar ánimo a los antichavistas en Venezuela, Ecuador y Nicaragua, mientras que Chávez habrá querido mostrarse como el David que para al Goliat.

Correa del Norte

LONDRES. Al igual que en Chile, la segunda vuelta ecuatoriana se da entre un millonario liberal y un socialista. Mientras que en Chile Bachelet y Piñera se corrieron al centro para querer ganar, en el país que está al norte suyo y del Perú parece ocurrir lo opuesto.

Si Piñera “moderó” a la derecha mapochina buscando quitarle votos democristianos a Bachelet, Noboa acusa a su rival Correa de ser un comunista y pro-terrorista, tan peligroso como Cuba (y eventualmente Nor-Corea). Correa, sin embargo, se muestra admirador de Kirchner y Bachelet, aunque él, a diferencia de la presidenta mapochina, es anti-TLC.

Correa debe decidir qué estrategia debe seguir: 1) la boliviana de Evo Morales, antagonizando al país entre “ricos” y “pobres”; o 2) la de Bachelet, de querer aislar a su contrincante ganando el centro.

Noboa debe escoger entre: 1) persistir en polarizar al país (con lo cual puede abrir una caja de Pandora o ir hacia un gobierno de mano dura); o 2) “moderarse” como Piñera y querer ganar con el voto de los partidos del centro y la centroizquierda.

Correa y Humala

LONDRES. Ambos tienen en común: 1) ser outsiders “antiimperialistas” que crecieron desde casi nada hasta encabezar iniciales preferencias; 2) se masificaron tras haber ido a Caracas a recibir el aval de Chávez; 3) haber improvisado un movimiento aluvional y por ende heterogéneo y frágil; 4) contar con el rechazo de los partidos históricos y con la desconfianza de muchos izquierdistas.

Mientras Humala acepta poder renegociar el TLC, Correa rechaza éste en cualquier forma. Si Humala se enorgullece en haber guerreado contra el “terrorismo”, Correa se niega a calificar a las FARC como “terroristas” y pide a EEUU desmantele a la base que tienen en Manta contra la guerrilla colombiana.

Sobre Correa no pende ninguna acusación de violar derechos humanos ni ha promovido nacionalismos raciales. El no presenta lista al Congreso, con lo cual evade montar amalgamas que explotan al llegar a éste. Mientras Humala ganó en primera vuelta pero el resto de partidos se unió contra él en la segunda, Correa perdió la primera ronda, pero ha empezado a ganar partidos que están a su derecha.

Roger Kornberg

LONDRES. Los Kornberg son una familia de genios que se dedican a estudiar los genes. Roger y su esposa Yahli son profesores de bioquímica en la Universidad de Stratford. Yahli se crió y estudió en Perú y Roger acaba de ganar el Premio Nobel de Química al analizar cómo la información genética del ADN (ácido que lleva el mapa genético de todo organismo) es copiada a otro ácido esencial para la vida (ARN).

Así se podrá ver cómo una célula deviene en muscular, nerviosa, etc. o cómo se pueden entender y eventualmente curar las alteraciones de las células que producen el cáncer o problemas cardíacos.

Su padre Arthur se ganó otro Nobel en 1959 por haber trabajado junto a su esposa Sylvy Levy en identificar la polimerasa, una enzima que cataliza la síntesis del ADN. Su hermano Thomas descubrió la polimerasa II y III en 1970.

De todos los 781 premios Nobel que se han dado, este es el sexto para una pareja de padre e hijo. Los Kornberg son sinónimos de vidas centradas en comprender la vida.

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