
¿Qué hay de cierto sobre el mito de la radiación que emiten los microondas?
radiación
El horno microondas está presente en el 90% de los hogares de los Estados Unidos y de Europa y se ha convertido en uno de los métodos de cocción más eficaces, rápidos y populares. A pesar de esta popularidad, sigue siendo uno de los grandes desconocidos. Se trata de un electrodoméstico que emite ondas electromagnéticas que actúan sobre las moléculas del agua, las grasas y los azúcares. El campo electromagnético mueve las moléculas polares y estas chocan entre ellas generando calor. A pesar de ser un método del todo seguro y conveniente, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen numerosos mitos y leyendas sobre el microondas que le han creado mala fama y han hecho, incluso, que algunas personas lo consideren potencialmente peligroso.
Uno de los mayores temores infundados acerca del microondas es la supuesta radiación y las ondas potencialmente peligrosas que emite el aparato.
Pues bien, un usuario de Twitter @gdvictorm ha querido desmontar esta leyenda a través de un vídeo publicado en su perfil en el que acerca un contador Geiger, un instrumento que mide la radiación, a un microondas en funcionamiento.
Evidentemente, el resultado es cero. No se producen cambios en las radiaciones ionizantes, las peligrosas.
Pero la sorpresa llega cuando el protagonista del vídeo acerca el medidor a un reloj antiguo de mesilla que hace saltar la alarma.
Según el mismo usuario, los relojes que brillan en la oscuridad de antes de los años 70 tenían una pintura elaborada con Radio 226, un producto altamente radioactivo de la cadena del uranio actual.