Quién podrá más: Mavericks o Miami?

DALLAS, TX.- Avery Johnson, coach de Dallas, no se vería tan mal si se lleva una libreta de apuntes y escribe algunos tips de su colega de Miami, Pat Riley.

La razón es sencilla. Johnson tendrá enfrente a uno de los coaches más ganadores en la historia de la NBA y en su aún etapa de aprendizaje no le estorbarían unos secretos.

Miami y Dallas arrancan HOY las Finales de la NBA, las cuales serán las primeras para ambos equipos. Riley sabe bastante de triunfos, ya que ganó cuatro títulos como coach con los Lakers. También sabe de derrotas en otras cuatro Finales.

Avery fue campeón como jugador en 1999 y encestó el del tiro ganador para las Espuelas de San Antonio.

Su historia como coach, sin embargo, es corta.

Llegó para el 2005 al timón de Dallas después de que Don Nelson, el creador del gran proyecto de Mark Cuban, dejó el puesto por problemas personales.

Miami luce en su roster a un jugador igual de experimentado que Riley: Shaquille O’Neal, quien tiene cuatro finales jugadas con Lakers y una con Orlando en 1995, de las cuales ganó tres. Riley llegó a Miami en diciembre del año pasado luego de la renuncia de Stan Van Gundy. Dejó el banquillo de gerente general y ejecuta ahora en la duela las ideas como directivo.

Reclutó a Dwyane Wade. Trajo a O’Neal y tomó una serie de medidas, entre ellas, regresar al banco este año para rodearlos de jugadores talentosos.

“Hemos tenido muchos errores, rebotes desafortunados, suspensiones. Hemos tenido equipos muy buenos que yo creí tenían pasta de finalistas”, dijo Riley.

“Pero desde que Shaquille O’Neal apareció en escena, este equipo ha sido un aspirante legítimo al título y lo hemos rodeado de otras piezas. Evidentemente, la venida de Dwayne Wade y cómo él se ha desarrollado han acelerado el proceso”.

Johnson, Entrenador del Año, ya demostró en esta campaña con un 60 22 de temporada regular y una postemporada derrotando en gira al campeón San Antonio y Phoenix, el porqué de su nominación.

“Avery es extraordinario”, dijo el alemán Dirk Nowitzki. “Introdujo fuerza en la defensa y nos llevó a las Finales. Somos felices de tenerlo con nosotros”.

Los Mavs son de los pocos equipos con suficiente penetración y equilibrio para enfrentar a la dupla de O’Neal y Wade, y por eso les ha ido bien contra Miami, a quienes les ganaron los dos duelos de la campaña, en uno de ellos con O’Neal lesionado y sin Riley en el banco.