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Reforma Migratoria no tiene fecha

El presidente Barack Obama dijo el domingo a su homólogo mexicano Felipe Calderón que el debate de la reforma migratoria está retrasado a causa de demoras en el Congreso con la aprobación de la reforma de salud. El mandatario ofreció un borrador que incluiría una vía de legaización para indocumentados antes de fin de año, pero no dio una fecha específica de la entrega del documento, ni tampoco cuándo iniciaría el debate en el Congreso.

Todavía no es viable

La semana pasada había anticipado los problemas para el arranque del debate, la presentación de un plan probablemente la segunda semana de septiembre y que los demócratas no tenían asegurado los votos necesarios para permitir la legalización de millones de indocumentados.

Según dijo el diario El Universal de México en su página de internet, el lunes, Obama, le informó a Calderón, que ante otras prioridades de la Casa Blanca, por el momento no es viable la presentación de un proyecto de reforma migratoria integral tal y como estaba previsto para el año en curso.

“Si el resto de la agenda legislativa en Estados Unidos, en el Congreso, se mueve en la dirección correcta, podría abrirse un espacio -entre noviembre y marzo próximos-, pero, evidentemente, hoy por hoy, esa reforma migratoria en este momento no está lista para ser presentada en el Congreso estadounidense”, le dijo Obama a Calderón, según relató el embajador mexicano, Arturo Sarukhán, reportó el diario.

Otras prioridades

Obama agregó que probablemente se pueda abrir un espacio para abordar este tema entre noviembre de este año y marzo de 2010, pero no citó una fecha específica.

Según Sarukhán, Obama explicó a su homólogo mexicano que “hay un calendario legislativo complicado en el Congreso de Estados Unidos”, y que antes del debate de la reforma la agenda incluye el debate y la aprobación de la reforma de salud y la reforma energética.

Dos días antes, el viernes, Obama había adelantado que el debate de la reforma migratoria se postergaría y advirtió que no tenía una “bola de cristal” para predecir su aprobación.

Añadió que en 2010 la Casa Blanca haría “un esfuerzo muy fuerte” y que para finales de 2009 se vería “un borrador de un proyecto de ley”.

FALTAN VOTOS

En cuanto a su aprobación, el mandatario apuntó que “no puedo predecir si obtendremos, si movilizaremos los votos para lograr su aprobación”, y reiteró que “si tuviese una bola de cristal, sería un presidente muy popular… y rico”.

En 2008, durante la campaña presidencial, Obama prometió que durante el primer año de su gestión administrativa propondría y aprobaría una reforma migratoria amplia que incluiría una vía de legalización para indocumentados.

Pero la promesa podría verse entorpecida porque no todos los 58 votos demócratas en el Senado aprueban la legalización de indocumentados.

Lo habíamos dicho

La semana pasada adelantamos que la demora en la aprobación en el Congreso de la reforma de salud obligaría a postergar el debate de la reforma migratoria para 2010 y la legalización de millones de inmigrantes indocumentados.

La segunda semana de septiembre, cuando el Congreso reinicie sesiones tras el receso del verano, el Senador Charles Schumer (demócrata de Nueva York) podría entregar un proyecto de ley de reforma, pero de acuerdo a lo señalado por Obama en Guadalajara, el plan se pospondría varias semanas.

Eliseo Medina, vicepresidente del Sindicato Internacional de Empleados y Servicios (SEIU), quien junto a dirigentes de otras organizaciones laborales, de derechos civiles y defensoras de los derechos de los inmigrantes se han reunido con Schumer para aportar ideas al plan, dijo que el plan está siendo elaborado.

“Hemos tenido encuentros y discusiones con él y las seguiremos teniendo”, agregó. “Estamos trabajando para encontrar un proyecto que soluciones el problema” de la inmigración indocumentada.

Schumer preside el Subcomité de Inmigración de la Comisión Judicial del Senado, instancia que decidirá si hay o no debate migratorio en el Congreso. Pero antes de emitir un dictamen definitivo, Schumer ha dicho que el proyecto debe incluir, por ejemplo, mejoras al sistema de verificación de empleo (E-Verify) para obligar a las empresas a que participen en los severos chequeos del servicio de inmigración.

BORRADOR

EN CAMINO

Clariza Martínez, Directora de Inmigración del Consejo Nacional de La Raza (NCLR, la organización hispana más grande de Estados Unidos), dijo la semana pasada que la elaboración del borrador del proyecto de reforma migratoria va conforme lo planeado y no estimó que haya atrasos por la demora en la aprobación de la reforma de salud.

“Estamos en conversaciones con la oficina del senador Schumer y con representantes de la Cámara de Representantes que van a jugar un papel clave en el debate de la reforma migratoria”, dijo. “En estos momentos se está hablando de un set de temas que incluyen legalización, verificación de empleo y el flujo futuro de inmigrantes”.

Precisó que una de las prioridades en estas reuniones ha sido establecer que la legalización permita sacar de las sombras al mayor número de personas, pero que por el momento “no se han discutido detalles o parámetros específicos”.

“La legalización se está manejando y tiene que verse como una parte esencial para el restablecimiento del orden y la ley”, dijo, y recalcó, al igual que la administración de Obama, que el actual sistema migratorio está “roto” y debe ser “reparado”.

Puntos pendientes

Pero otros puntos todavía no han sido resueltos en las conversaciones entre Schumer y los representantes de la sociedad civil que colaboran con la redacción del borrador del plan de reforma. Entre ellos, por ejemplo, el perfil del inmigrante indocumentado que calificaría para la legalizar su permanencia (una especie de reforma para santos) en Estados Unidos, las multas para abandonar el estado de ilegalidad y si los extranjeros sin papeles tendrán o no la obligación de salir del país antes de iniciar el proceso hacia la green card o tarjeta verde.

“Estamos trabajando con eso”, adelantó Medina, pero advirtió que todavía 10 ó 12 senadores demócratas no apoyarían una reforma amplia que permita a millones de indocumentados legalizar sus permanencias.

“Por eso estamos buscando el respaldo de senadores republicanos”, para completar los 60 votos necesarios en el Senado.

“Tenemos varios y seguimos trabajando en el asunto”, dijo.

José Parra, vocero del líder demócrata en el Senado, Harry Reid (Nevada), dijo a Univision.com que el alargue del debate de la reforma de salud “sí afectará” otros temas de la agenda 2009, entre ellos la reforma a la ley de medioambiente y la reforma migratoria.

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