Religiosos rechazan plan inmigratorio de Cornyn y Kyl
La Coalición Nacional de Ministros Hispanos (CONLAMIC) rechazó la propuesta migratoria de los senadores republicanos John Cornyn (Texas) y Jon Kyl (Arizona) (entregada la semana pasada en la Cámara Alta), un plan que entre otras recomendaciones estipula, en un plazo de cinco años, la repatriación de todos los indocumentados que viven en Estados Unidos.
Fuertes criticas: Si bien los autores del proyecto conocido como ‘Ley para una mejor acción policial y reforma migratoria 2005’ aseguran que se trata del plan de «mayor alcance» en Estados Unidos, los ministros evangélicos hispanos catalogaron de «absurdo, antiinmigrante y antifamiliar» la propuesta, que incluye aumentar en 20 mil el número de agentes de la Patrulla Fronteriza.
Para el reverendo Miguel Rivera, líder de CONLAMIC, el comité ejecutivo de la organización evaluó por varias horas la propuesta Cornyn-Kyl y al final de las deliberaciones decidió repudiarla.
El proyecto migratorio republicano tiene como objetivos el fortalecimiento de la acción policial y la seguridad fronteriza, además incrementar la responsabilidad de los empleadores y regular de manera más efectiva el flujo de trabajadores temporales hacia Estados Unidos.
Detalles de la propuesta
El plan Cornyn-Kyll indica que podrán calificar la mayoría de los entre 10 y 12 millones de ilegales que viven en Estados Unidos, pero antes de optar por un visado temporal de dos años deben salir del país y gestionar el permiso en sus naciones de origen.
Cornyn y Kyl mencionaron que el nuevo plan de visados responde a las normas de seguridad adoptadas tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, además de permitir reformar el fallido sistema migratorio.
La propuesta señala que cada indocumentado deberá pedir «voluntariamente» el retorno a su país de origen a fin de poder solicitar el reingreso «a través de canales legales».
Uno de esos «canales legales», explicó el senador Kyl, «sería mediante una previa inscripción en un programa de trabajadores temporales».
Cinco Años de Plazo: El plan establece un plazo de 5 años para que salgan los ilegales del país. Durante ese tiempo, el gobierno federal contratará unos 10 mil nuevos agentes para la Patrulla Fronteriza y otros 10 mil agentes para la investigación nacional de empleadores que contraten a inmigrantes ilegales.
Los indocumentados que salgan de Estados Unidos dentro del primer año de vigencia del programa, no serán multados. Quienes lo hagan después de ese plazo, pagarán una multa de 2 mil dólares por cada año de permanencia ilegal en el país, indica el plan.
Una vez que el trabajador salga, tramite, reciba la visa y vuelva legalmente a Estados Unidos, podrá permanecer 2 años. Podrá renovar el permiso dos veces por otros dos años cada vez. El trabajador podrá recibir la visita de familiares, quienes no podrán permanecer por más de 30 días.
Medidas adicionales
Entre otras recomendaciones, el plan Cornyn-Kyl incluye la contratación de 1,000 agentes para detectar fraude en los procesos de entrega de beneficios inmigratorios, y para eliminar el fraude de tarjetas de seguro social que define como «irregulares».
Y agrega las siguientes cláusulas:
Aumentar en 10 mil el número de camas en los centros de detención de inmigrantes indocumentados.
Incrementar en 250 el número de Jueces de la Corte de Inmigración.
Endurecer los castigos las quienes sean declarados culpables en juicios por contrabando de personas, fraude de documentos, narcotráfico y violencia pandillera.
Que la Administración del Seguro Social cree un documento que contenga información biométrica a prueba de fraude. En la actualidad la tarjeta es de papel.
Sin Segurono hay Visa: Rivera comentó que con el nuevo plan el inmigrante que salga de Estados Unidos tendría que esperar un año para poder solicitar una visa de regreso. Y en el caso que se la otorguen, tiene el «absurdo requisito» de que el Gobierno de su país tiene que proveerle de un plan médico, pagarlo el inmigrante o el patrono que le contrate, si es que regresa por trabajo.
«Enviamos una carta a los senadores Cornyn y Kyl, con copia a la Casa Blanca, expresando nuestro repudio. Lo consideramos una bofetada a la dignidad de los trabajadores latinos», dijo Rivera.
La entidad dijo que los ministros evangélicos hispanos de Estados Unidos reiteran su apoyo a la propuesta migratoria que en mayo presentó un grupo bipartidista del Congreso encabezado por los senadores John McCain (republicano de Arizona) y Edward Kennedy (demócrata de Massachussets).
Camino a la residencia
Ambos parlamentarios propusieron el 18 de mayo un plan de visas temporales de empleo para indocumentados, pero con una vía hacia la residencia permanente.
De ser aprobado, el plan McCain-Kennedy beneficiaría a todos los indocumentados que llevan al menos 5 años en Estados Unidos, pagan impuestos y carecen de antecedentes penales.
Los trabajadores e inmigrantes que califiquen para el programa deberán pagar una multa de 2 mil dólares y, al término del plazo de 5 años, podrán pedir la residencia.
Si no lo hacen, deberán salir de Estados Unidos, advierte el programa.
Los familiares inmediatos (cónyuges e hijos solteros menores de 21 años de edad) de este programa podrán recibir una visa de estadía pero no una autorización de empleo.
Este plan “trae una solución que beneficia a la economía, a la comunidad indocumentada y a la unión familiar», dijo Rivera.