Rosita’s Christian Taquería, Ejemplo de Espíritu Empresarial Latino!

DALLAS, TX.- “Lo que la naturaleza no otorga, Salamanca no lo presta”, dice el lema o proverbio español. Ciertamente el espíritu empresarial es más que una visión y un plán en acción, es un talento que es nato de algunas personas, que afortunadamente, cuando se da, corre por las venas y puede trascender a través de generaciones de una familia entera.

Pero no todo sueño realizado ocurre en breve tiempo y es resultado de pura visión; para ver un sueño realizado se requiere de ética y estricta disciplina de trabajo y también de completo sacrificio y dedicación, pues el único secreto para el éxito es la perseverancia.

El espíritu empresarial de la familia Martínez se puede decir que late vivo en las venas; tres generaciones han plantado una visión firme trascendiendo dos países, pues desde Charcas, San Luis Potosí a la mas bella capital del Estado de Nuevo León, y desde los maravillosos cerros y montañas de Monterrey a la ciudad de Dallas, Texas en los Estados Unidos de Norteamérica llega el sabor del amor de una buena comida.

Más de cincuenta años de experiencia familiar han transcurrido, y cuando Rosita Rosas, su propietaria, era todavía una niña de escuela primaria en Monterrey, tuvo la oportunidad de observar a sus queridos padres como manejaron un negocio.

El tener independencia y ser emprendedora, además de la experiencia adquirida a través del trabajo y esmero de sus padres, fue algo que la iluminó y su fuerza la guió, resultando una excelente alumna, ya que Dóña Rosita demostró que “la manzana no cae muy lejos del árbol”!

Los señores Rosas, padres de Rosita, operaban el más popular “restorancito” del barrio, inicialmente en Charcas, San Luis Potosí y posterioemten en Monterrey,.

El “restorancito” se hizo famoso por sus ricos platillos y recetas especiales, genuinas del estado del Estado de Nuevo León, que eran hechas personalmente por las manos cariñosas de Don Antonio Rosas y la Sra. Ignacia Rosas.

Doña Rosita creció ayudando a sus padres y aprendió todas las recetas y todos los secretos de la preparación y el sazón de la rica y excelente comida que son una delicia para todos sus clientes.

Cuando Doña Rosita encontró a su “príncipe azul” Don Juan Martínez y con ganas de progresar, la joven familia emigró a este el país de las oportunidades, y ya en los Estados Unidos Doña Rosita y Don Juan se pusieron los mandiles y comenzaron a desarrollar la leyenda ya establecida en su tierra de origen.

Cuando Doña Rosita y Don Juan -el dueño de todos sus encantos- así como lo llama ella, llegaron a este País, pusieron su sueño en marcha y comenzaron a edificar una herencia para toda su familia.

Inicialmente ella vendía y distribuía sus deliciosos platillos de casa en casa y hasta en las iglesias y oficinas; sus recetas se hicieron famosas, la gente los seguía de lugar en lugar y el negocio creció.

Actualmente los esposos Martínez se han instalado en un espacioso y cómodo Restaurant, que se localiza en el 2423 W. Kiest Blvd. casi esquina con Hampton Ave. y cuya razón social, obviamente, es Rosita’s Christian Taqueria.

En este establecimiento, se opera en grande con mas de 30 mesas con toda la familia en servicio personal al publico, cada cliente es un cliente repetido, se conocen de primer nombre y se atienden con esmero y muy frecuente hay línea de espera hasta la puerta de calle.

La pareja procreó cuatro varones que ayudan a operar el negocio: Carlos el más chico se desempeña en las Relaciones Públicas, Julio es el exportador de productos, -en un rincón del restaurante hay una pequeña Boutique con ropa de bonitos diseños, y excelente material que tienen mucha demanda ya que sus precios son muy económicos.

Juan es el “chef” que maneja toda la cocina y desarrolla nuevas creaciones para añadir a su grande menú, que cuenta con más de 40 platillos especiales y todos son preferidos por todos sus clientes que los ordenan diariamente. Miguel al igual que su Padre es el controlador administrador y protegedor del negocio.

Un sobrino -definitivamente considerado un hijo más- Antonio Valero, es el “milusos’, pero diría yo un excelente vendedor, el puede vender hielo a un eskimal y a buen precio, es así como este joven se define humildemente

También colaboran Margarita y Carmen, ayudando en la cocina, sirviendo, o en cualquier otra cosa que haya necesidad de hacer.

“Rosita Christian Taqueria” es un lugar famoso en la comunidad y un negocio familiar, ejemplo de espíritu empresarial y toda una herencia para la familia Martínez.

“Los logros alcanzados se deben a la fé en Dios y a la ética de trabajo duro y constante que le enseñaron sus padres”, afirma Doña Rosita.

La familia Martínez aconseja a la comunidad latina soñar, y que si después de soñar se recurre a la paciencia, al arduo trabajo, al sacrificio, a la dedicación y a la constancia, fácilmente se pueden alcanzar las metas y los sueños.