
Salma Hayek apoyará minorías en EEUU
...La actriz está feliz por nominaciones al Globo de Oro!
Los Ángeles, Estados Unidos.- Llega con un escote tan amplio que rápidamente se le llena con los ojos de varios miembros de la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood, y en cuanto toma la palabra conquista a quienes hasta ese momento la habían visto con un poco de envidia.
Es que Salma Hayek ha llegado hasta el amplio salón del lujoso hotel Regent Beverly Wilshire de Beverly Hills en su condición de productora de Ugly Betty, la serie que recientemente obtuvo dos nominaciones a los Globos de Oro, una para Mejor Comedia Televisiva y otra para Mejor Actriz, en ese rubro para America Ferrera, su intérprete.
Aunque nunca lo aclara, tal vez la decisión de Salma de vestirse así tenga que ver con el tema de Ugly Betty.
“Yo creo que la obsesión que la gente tiene con la imagen se ha convertido en una especie de enfermedad en muchas partes del mundo, que genera una terrible presión, sobre todo en las mujeres”, dice.
“Por eso me parece muy saludable burlarnos de eso en Ugly Betty, para que nos podamos relajar un poco y observar cómo es que nos comportamos”.
¿Cómo fue que decidiste aparecer como actriz en Ugly Betty?
Originariamente yo no tenía plan de participar como actriz. El de productora es un trabajo que me encanta, pero un día veo en el argumento este personaje que se llamaba Kate y al que luego bautizamos como Sofía. Estaba hablando con Silvio en la sala de los guionistas, riéndonos mucho de este personaje y en determinado momento dije que yo iba a hacerlo y todo el mundo se entusiasmó mucho.
¿Qué ha pasado con Salma la directora?
Se ha distraído un poco. Iba a dirigir uno de los episodios de Ugly Betty, pero luego me dejé llevar por el personaje de Sofía, lo cual fue una locura porque no me alcanza el tiempo para hacer otras cosas con las que me he comprometido.
Estoy tratando de establecer mi compañía productora con mucha fuerza. Tengo otros proyectos para el año entrante en televisión. Y también estamos produciendo varias películas con mi compañía. Yo espero poder tener una compañía que se especialice en minorías. Es que fue tan difícil para mí, y yo siempre he creído que se trata de un error, creo que la audiencia quiere ver a todo tipo de gente en la televisión y en el cine, y es un grave error que los que toman las decisiones piensen que solamente quieren ver gringos que hablen perfectamente inglés. Quiero generar trabajo para gente de diferentes orígenes étnicos tanto detrás como delante de las cámaras.
¿Estás asesorando a Penélope (Cruz) en la campaña por el Óscar?
Claro, estoy decidida a conseguirle una nominación porque me parece que la suya es una de las mejores actuaciones del año, y creo que tiene posibilidades de ganar. Pero el otro día estaba saliendo de mi casa y en Hollywood me encontré con una vaca enorme, en medio de la calle. Era una de las vacas más grandes que he visto en mi vida. David Lynch estaba sentado junto a la vaca, que tenía pintado en el lomo: “Laura Dern, para su consideración”. Así que llamé a Penélope y le dije que le tenía que conseguir un cadáver para meterlo en un ‘freezeer’ (congelador), ponerlo en la esquina de Sunset Blvd y pintarle “Penélope Cruz, para su consideración”. Aunque tal vez un elefante podría funcionar igual de bien.
¿Te sorprende que Penélope y tu serie hayan sido nominadas al Globo de Oro?
No, porque la gente tiene esta fantasía de que te mandan a tu casa mil guiones y que uno es el idiota que elige el peor de todos. Uno elige el mejor, pero además todo esto es el resultado de mucho trabajo y muchas relaciones que uno va desarrollando a lo largo de los años, como la que ella tiene con Pedro (Almodóvar). Y en mi caso, yo he estado tratando de hacer una serie latina en televisión durante seis años, y recién lo pudimos lograr ahora.
Si pudieras pasarte una tarde con alguna mujer que dejó su marca en la historia, ¿a quién elegirías?
A Frida Kahlo, por supuesto, sólo para saber que es lo que le pareció la película. Me gustaría conocer sus impresiones y saber en dónde nos equivocamos y en dónde hicimos las cosas bien.