
Ser dulce no es tarea fácil!
Llevar a la mesa un frasco de miel requiere 12 horas diarias durante 10 días, 80.000 abejas y mucha suerte
LONGMONT, Co. — Si usted es uno los millones de personas que todos los días agregan miel a su bebida o al cereal de su desayuno, probablemente no se ha puesto a pensar en lo que realmente cuesta llevar un frasco de miel a su mesa. “Yo pensaba que mi mamá la hacía y la ponía la miel en la mesa”, ¡pero nunca habló sobre las ochenta mil abejas!” dijo Nadia Castillo de 9 años.
Los apicultores afirman que trabajan unas 12 horas al día y que hacen falta 10 días para producir un envase con 60 libras de miel a partir de una colonia de 80.000 abejas. Como si no fuera suficiente, deben levantar con cuidado las pesadas colmenas que llegan a pesar hasta 150 libras. Agréguele a eso el traje pesado y caluroso de apicultura, rezar para que haga buen tiempo, para que no caiga peste sobre la colmena, y… ¡listo! tenemos un frasco de miel. ¡Así de fácil!
Si bien aquí las verdaderas heroínas son las abejas, el papel de humanos en la producción de la miel no es insignificante. El trabajo de los apicultores resulta agotador y puede parecer interminable. “Para ser apicultor es necesario una enorme dedicación; puede ser agotador para el cuerpo, especialmente para la espalda, pero sí que vale la pena”, afirma Víctor Sánchez. Este apicultor de San Diego, California, tiene 3500 colonias de abejas a su cuidado, está orgulloso de su trabajo y de la empresa que ha erigido, y tiene la esperanza de que algún día pueda dejársela a sus hijos. “El cuidado de las abejas es una importante tradición familiar y espero que mis hijos, aquí en América, continúen realizándola.”
Debido a su dedicación ejemplar, este mes, durante la cosecha anual de la miel, la Junta Nacional de la Miel rendirá homenaje a todos los apicultores de este país. En 2004, la producción de miel fue de 184 millones de libras que fueron producidas por aproximadamente 212.000 apicultores de Estados Unidos.
Si bien algunos apicultores trabajan para grandes productores de miel, muchos han forjado su propia empresa a lo largo de los años y de generaciones. Parte de la miel producida en Estados Unidos es originada por empresas de familias de origen latino. Y muchos de estos apicultores son originarios de México, Cuba y Puerto Rico. Además de los apicultores como Sánchez, que trabajan en esto desde hace décadas, están quienes han comenzado esta profesión casi por accidente.
Adrián Valero solía quitar colmenas no deseadas de hogares del área de Miami. Pero un día decidió transformar lo que para muchos era una plaga suburbana, en su futuro dorado. Durante 5 años, trasladó colonias de abejas no deseadas para transformarlas en colonias productoras de miel. “Comenzó como un pasatiempo”, explicó Valero. “Primero, hice miel para mis amigos y mi familia, y un día comencé a venderla. Ahora, mi familia también trabaja en esta empresa.” Valero también es el cuidador de la exposición sobre la vida de las abejas en el Zoológico de Miami.
“Nada es tan gratificante como ser apicultor”, insiste Sánchez. “Pero también exige mucho trabajo. Afortunadamente, a mi familia y a mí, nada nos da tantas esperanzas.” Por eso, durante el mes de la Cosecha de la Miel, piense en Víctor y sus 80.000 abejas. Y ahora, ¡unte un poco más de miel en su tostada!
¿Sabía usted?
En Estados Unidos se producen más de 300 tipos diferentes de miel.
Toda la miel cosechada en Estados Unidos es pura y natural independientemente de las diferencias de sabor y color.
La industria de la miel en Estados Unidos es líder en el desarrollo de nuevas pruebas para determinar la pureza de la miel.
Un enjambre de abejas debe volar 55.000 millas para producir una libra de miel.
Se necesitaría aproximadamente una onza de miel para alimentar a una abeja que diera la vuelta al mundo.
La organización National Honey Board, fundada por la industria de la miel y en operaciones bajo la supervisión de la USDA, es una Junta de estudio y promoción, dedicada a aumentar la demanda de la miel y de los productos con miel en el mercado.
- Los apicultores afirman que trabajan unas 12 horas al día.