Son Rayados unos cuatreros …Albiazules pasaron un susto, pues tuvieron que levantarse de un 2-0
En el Estadio Tecnológico, la casa sí gana y pesa.
Y eso lo dejó claro el Monterrey, que goleó por 4-2 a los Xoloitzcuintles de Tijuana, aunque para ello se tuvo que reponer de una desventaja de dos goles, para finalmente sumar su segundo triunfo y primero en casa del Apertura 2011.
Por primera vez desde el Verano 2000, los Rayados empiezan un torneo con dos victorias, pero en esta ocasión se han distinguido por su contundencia, ya que han anotado ocho goles en dos fechas, cuatro por partido.
El duelo, en términos generales, no se desarrolló como se había anticipado. Los Xolos no fueron tan precavidos como el mismo técnico rayado, Víctor Manuel Vucetich, lo esperaba, pues lejos de encerrarse en un lapso tuvieron la ventaja que su entrenador, Joaquín del Olmo, había dicho que se llevarían del Tec.
Los de Tijuana ofrecieron una buena cara. Por lapsos demostraron más futbol que el que refleja su casillero de puntos en cero.
Los Xolos se repusieron a un buen arranque de los Rayados, en el que se salvaron de recibir gol, pues Humberto Suazo estrelló un remate en el poste y luego Cirilo Saucedo le sacó otro, y después pegaron cuando tuvieron la oportunidad.
El refuerzo colombiano Dayro Moreno anotó el 1-0 a los 26 minutos con un disparo bombeado de zurda que superó la estirada de Jonathan Orozco y luego, justo a los 30′, Joe Corona puso el 2-0 al empujar con la cabeza un centro de Richard Ruiz, ante una defensa rayada que se veía desubicada e indecisa al marcar, resintiendo la ausencia por lesión de José Basanta.
Los Rayados fueron equipo perseverante que sacó fuerzas y talento en el momento más difícil.
Alguna mano habrán recibido desde el cielo, el mismo día que le rindieron un emotivo y sentido homenaje al que fuera su tercer portero, Mauricio Aguirre, fallecido hace una semana.
Antes del descanso, Sergio Santana descontó para los Rayados aprovechando un pase de Neri Cardozo.
El zacatecano estuvo en casi todas las jugadas de los goles albiazules, pues es al propio Santana a quien le cometen una supuesta falta en el área que el árbitro debutante, César Ramos, marcó como penalti y que Lucho convirtió en el 2-2 apenas a los cuatro minutos de iniciada la segunda mitad.
Con el juego empatado, el Monterrey no soltó las riendas del juego y el ingreso de Walter Ayoví le permitió apoderarse del balón y del juego, además de potenciar el ataque, pues el ecuatoriano fungió como mariscal y le dio cohesión a una delantera que ya lucía poderosa.
Ayoví marcó el 3-2, luego de una jugada afortunada, en la que Cardozo y Suazo ganaron una serie de rebotes, hasta que el chileno sirvió una diagonal para que el ecuatoriano mandara el balón al fondo de las redes.
También fue fundamental el aporte de César Delgado para hacer posible la remontada. El «Chelito» empezó jugando por la derecha, pero fue decisivo durante los 50 minutos que jugó como enlace, atrás de Suazo.
Desde esa posición arrancó para hacer el 4-2 a los 72′, en una buena jugada de combinación, a pase de Santana, con pantalla incluida del «Chupete».
La goleada pudo ser aún más abultada, pero Carreño falló en la mejor oportunidad que se le presentó tras entrar de relevo, mientras que Delgado y Suazo pecaron de personalistas en un par de contragolpes.
El Monterrey cometió errores, pero se repuso de ellos y arranca fuerte en el Apertura 2011, con triunfos y goles.
