
Títulos de Propiedad Racista! …Aun aparecen cláusulas discriminatorias
SOUTH GATE, California – Héctor de la Torre, un hijo de inmigrantes mexicanos, se sintió desconsolado cuando vio un artículo en el título de propiedad de su vivienda que le hubiese impedido comprarla cuando fue construida en 1948.
Discriminación en blanco
y negro
Lo que halló fue una disposición que impedía la venta de la propiedad a toda persona que no fuese de raza blanca. No tenía ningún valor legal, pero de todos modos le molestó. “Si usted cree en el viejo dicho que la casa es el castillo de uno, ¿le gustaría tener semejante mancha en su castillo?”, comentó de la Torre, un demócrata que sirve en la asamblea legislativa estatal de California en representación de South Gate, un suburbio de Los Angeles.
Esas disposiciones abundan en los títulos de propiedad de todo el país, por más que la Corte Suprema y el Congreso los hayan abolido hace tiempo. De la Torre y otros quieren que se los elimine de los títulos de propiedad, algo que podría costarle millones de dólares a las municipalidades y la industria de bienes raíces.
Por eso de la Torre presentó un proyecto de ley por el cual se eliminarían los artículos cada vez que una propiedad cambia de manos.
Misurí tiene ya una ley que obliga a eliminar los artículos de los documentos de las asociaciones de propietarios. Washington cuenta con una ley parecida. Los legisladores de Nueva York podrían autorizar pronto a que los propietarios de viviendas soliciten que se eliminen las disposiciones racistas de los documentos, algo que ya pueden hacer los residentes de California.
La Corte Suprema dictaminó en 1948 que no se podían hacer cumplir esas normas de trasfondo racial. Veinte años después, el Congreso las declaró ilegales.
Pero a medida que los títulos de propiedad cambian de mano, esos artículos siguen allí. En cada estado toman una forma distinta y algunos vetan específicamente a negros, asiáticos, mexicanos o judíos, con excepción de la servidumbre.
El artículo de la vivienda que compró de la Torre veta a todo comprador “cuya sangre no sea totalmente de la Raza Caucásica” y estipula que “ningún japonés, chino, mexicano, hindú ni nadie de las razas etíope, india o mongolesa pueden ser considerados caucásicos”. La servidumbre y los empleados eran la única excepción.
Los artículos con frecuencia están enterrados en una pila de papeles y rara vez una persona que adquiere una vivienda llega a verlos.
Michael Linfield, un juez del condado de Los Angeles, dijo que se sorprendió cuando leyó que solo los blancos podían adquirir la casa estilo español, construida en 1933, que compró hace 16 años. Y duda que judíos como él hubiesen podido adquirirla cuando fue construida.
“Me hace pensar en un adulto que padeció abusos de niño”, expresó Linfield. “Toda nuestra sociedad es producto de una historia de esclavitud y segregación; somos un producto de ello y no podemos cambiar el pasado”.
El proyecto de de la Torre dispone que cuando una propiedad va a cambiar de manos, las empresas encargadas de los títulos revisen los documentos y eliminen cualquier artículo racista.
Los costos
El año pasado presentó un proyecto similar, que no prosperó porque se le hizo una enmienda por la cual las autoridades de cada condado hubieran tenido que hacer la limpieza. Los funcionarios de los condados se opusieron firmemente porque no querían verse obligados a emprender un proyecto que demandaría una inversión de millones de dólares en momentos de grandes déficits presupuestarios.
Las autoridades del condado de Los Angeles calcularon que les costaría unos 7 millones de dólares anuales cumplir con esa orden.
“Es un gasto enorme”, dijo Larry Walker, presidente de la asociación que lidia con los títulos de propiedad en California.
De la Torre afirma que se aliviará la carga del estado si se le pide a las compañías que manejan los títulos que se encarguen de eliminar esos artículos.
Craig C. Page, vicepresidente de la Asociación de Títulos de Terrenos de California, dijo que está a favor de la medida, siempre y cuando ello no genere grandes gastos para los propietarios. Agregó que teme que la legislación bajo estudio obligue a aumentar en varios miles de dólares los precios de las propiedades.
“El problema es que sería increíblemente caro hallar estos artículos en archivos viejos”, expresó Page.
Los defensores de los derechos civiles sostienen que el costo no debería ser un impedimento.
“Es algo espantoso”, dijo Alice Huffman, presidenta de la Conferencia Estatal Californiana de la Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color. “Habría que eliminar esos artículos de todos lados. No me creo el cuento de que es demasiado costoso”.
Militantes con iniciativa
propia
Shanna Smith, presidenta de la Alianza Nacional para una Vivienda Justa, afirmó que tachó las partes racistas de los documentos de una casa que compró en Toledo, Ohio, en 1976.
“Mucha gente no sabe lo que dice la ley”, recalcó. “Si hay artículos que vetan a asiáticos, judíos o mexicanos, algunos pueden pensar ‘mejor no le vendo a esa gente’”.
Smith dijo que hace siete años, alguien en Virginia adujo que un artículo en el título de su propiedad le impedía venderle su casa a una mujer negra. La mujer lo demandó y ganó un juicio por daños.
“Le insisto a la gente: eliminen esos artículos”, expresó Smith.
Algunos ejemplos
Estos son algunos ejemplos de artículos racistas hallados en los títulos de propiedad de viviendas de Seattle y de Los Angeles. Los documentos ya no tienen validez legal.
“Ninguna parte de esta propiedad puede ser usada u ocupada por ninguna persona de raza etíope, malaya o asiática y ni el propietario, sus herederos o sus representantes personales pueden permitir que tal persona posea y ocupe la propiedad”. Del Proyecto sobre Derechos Civiles e Historia Laboral de la Universidad de Washington, con sede en Seattle.
“Dicha propiedad no puede ser vendida, transferida o alquilada, total o parcialmente, a ninguna persona o familia hebrea, ni a ninguna persona o familia que no sea de raza blanca, ni se puede permitir que ninguna persona hebrea o que no sea de raza blanca ocupe ninguna parte de dicha propiedad, con excepción de las servidumbre empleada por el propietario”. Del Proyecto sobre Derechos Civiles e Historia Laboral de la Universidad de Washington, con sede en Seattle.
“Ninguna parte de la propiedad puede ser vendida, transferida o alquilada, ni puede ser usada u ocupada jamás por personas de raza negra, africana o asiática, ni por cualquier persona que no sea de raza caucásica; estas disposiciones, no obstante, no impedirán el empleo de servidumbre negra, africana o asiática”. Artículo en el título de propiedad de la casa del juez Michael Linfield, del condado de Los Angeles.
“(Está prohibido venderle la casa a toda persona) … cuya sangre no sea totalmente de la raza caucásica… Ningún japonés, chino, mexicano, hindú, ni nadie de las razas etíope, india o mongolesa pueden ser considerados caucásicos”. Artículo del título de propiedad de Héctor de la Torre, un asambleísta estatal de California de origen mexicano.