Tu carácter influye en tu salud! Si eres feliz disminuyen tus malestares

Ser feliz reduce las posibilidades de sufrir un ataque cardiaco. El infarto llega precedido de síntomas psicológicos. La rabia es más saludable que el miedo para afrontar el estrés. La personalidad no influye en la aparición del cáncer pero sí en su pronóstico. Lo sugieren algunas investigaciones que han indagado en las curiosas relaciones entre cuerpo, la mente y los sentimientos.

Alegra tu corazón

“La razón puede advertirnos sobre lo que conviene evitar; sólo el corazón nos dice lo que es preciso hacer”, dijo el ensayista y moralista francés Joseph Joubert.

Para la escritora francesa Marguerite Yourcenar “hay que escuchar a la cabeza, pero dejar hablar al corazón”.

Algunas investigaciones sugieren que la relación entre el músculo cardíaco y los sentimientos van mucho más allá de las interpretaciones literarias.

Según un artículo de un grupo de psicólogos del Departamento de Epidemiología y Salud Pública del University College de Londres, en el Reino Unido, la felicidad es buena para el corazón, reduce la densidad de la sangre así como los niveles de cortisol, una hormona relacionada con el estrés.

Algunos trabajos han comprobado los efectos adversos de la depresión y la ansiedad en el organismo, pero el impacto que el buen humor podría tener sobre la salud cardiovascular no se había demostrado antes, según el psicólogo Andrew Steptoe, director de la investigación.

En su estudio participaron 216 londinenses de mediana edad, 116 hombres y 100 mujeres, a los cuales se les realizó un seguimiento en su jornada laboral y tiempo de ocio, además de hacerles pruebas de laboratorio y análisis de sangre y saliva.

Los participantes tuvieron que evaluar sus niveles de felicidad en distintos momentos del día: los que afirmaron sentirse más felices tenían niveles más bajos de fibrinógeno, un compuesto orgánico implicado en la coagulación sanguínea que aumenta el riesgo de sufrir un infarto de miocardio.

En el campo cardiovascular también han comenzado a identificarse los síntomas psicológicos del preinfarto. Investigadores de la Universidad de Módena y de Reggio Emilia, en Italia, han publicado un informe que indica que un ataque cardiaco puede venir precedido de advertencias en forma de irritabilidad, carácter depresivo o ansiedad.

Los científicos han estudiado el malestar que antecede a un infarto de miocardio con métodos que se usan habitualmente para estudiar los desórdenes afectivos, y han descubierto que antes de sufrir un evento cardiaco a muchos enfermos les cambia el carácter. El estudio es el embrión de una guía que sirva a los médicos para detectar la patología cardiaca antes de que se manifieste, lo cual salvaría muchas vidas.

Otra investigación sugiere que la rabia puede ser más saludable que el miedo. Un ensayo dirigido por la psicóloga Jennifer Lerner, de la Universidad Carnegie Mellon, en Pittsburg (EU), muestra que las personas que responden a las situaciones estresantes con expresiones faciales de enfado son menos propensas a sufrir los efectos nocivos del estrés, como la elevación de la presión arterial alta y la secreción de ciertas hormonas, comparado con aquellas personas que responden al estrés con expresiones de temor.

“Estamos mostrando que cuando uno está en una situación que provoca enojo, en la que la rabia o la indignación son respuestas justificables, la rabia no es mala para uno”, ha señalado Lerner.

En el estudio con 92 personas, se evaluó si los movimientos faciales en respuesta a un factor estresante -en este caso ejercicios matemáticos cada vez más complicados, rápidos y competitivos- revelan los cambios en los dos más importantes sistemas de respuesta al estrés del cuerpo, el sistema nervioso simpático y el eje hipotalámico pituitario adrenocortical.

Los expertos midieron los niveles de hormonas del estrés, los ritmos cardiacos y la presión arterial de los participantes, primero en reposo e inmediatamente después de los ejercicios estresantes.

Los análisis de sus expresiones faciales mostraron que mientras más miedo muestran los individuos, mayores son sus respuestas biológicas al estrés.

En contraste, cuanta más rabia y disgusto muestran las personas ante los factores estresantes, menores son sus respuestas corporales.

En el campo de la oncología también se viene estudiando la relación entre las emociones y la salud. De acuerdo a algunos trabajos recientes, la personalidad no influye en la aparición del cáncer, aunque sí puede afectar su pronóstico

Hace poco, un grupo científico danés publicó los resultados de un estudio en más de 29 mil personas que fueron sometidas a cuestionarios que valoraban sobre todo la presencia de neurosis y extroversión, y fueron seguidas durante 25 años para detectar el desarrollo de algún tipo de neoplasia.

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