Vive 10 meses con hija equivocada
Tras dar a luz el 24 de marzo del 2012 en el Hospital de Especialidades Bosques de Aragón, en el Municipio de Nezahualcóyotl, Jaqueline Barajas se llevó a casa a una niña a la que ella y su esposo, David García, dieron el nombre de Melanie.
Pese a que no le encontraba rasgos similares a los de su familia, la amamantó, la educó y la vio crecer hasta que en octubre pasado recibió una llamada anónima que les cambió la vida.
«Yo contesté, una señora me dijo: ‘La hija que tú tienes no es tuya, te la cambiaron en el hospital'», recuerda Jaqueline.
«Sentí desesperación y lo primero que le dije a mi esposo fue ‘vamos al doctor'».
La familia buscó al director de la clínica, Carlos Hernández, quien estuvo presente en el parto, pero se negó a darles información e incluso los amenazó, según la versión de la madre, por lo que se sometieron a exámenes de ADN que les confirmaron que la pequeña no era su hija biológica.
«Sentí mucha tristeza, todavía tenía la esperanza de que sí fuera mi hija a pesar de las cosas que apuntaban a lo contrario, porque siempre la vi como mi hija», dice.
Los padres dieron parte al Ministerio Público el 25 de noviembre y comenzaron, por su cuenta, la búsqueda de las personas que podrían tener a su bebé, a quienes ubicaron en Ecatepec.
La menor había sido registrada como Sofía.
Tras encontrarla, informaron a la Procuraduría de Justicia.
«Es como una historia de terror, la encontré rápido por nuestras investigaciones, pero es un daño irreparable», dijo Jaqueline.
Ambas parejas fueron contactadas, presentaron a las menores y aceptaron estar los seis, durante tres días, en un domicilio a resguardo de la Policía Judicial hasta que se tuvieran los resultados de ADN.
Finalmente, el 25 de enero, una Juez de lo Familiar determinó que cada pareja estuviera con su hija biológica.