
Washington NO contempla renovar el TPS
Miles de refugiados centroamericanos que viven en Estados Unidos protegidos bajo un Estatus de Protección Temporal (TPS) cruzan los dedos para que la administración del presidente George W. Bush les conceda una nueva prórroga o permita que se queden para pedir la residencia.
Cunde el nerviosismo
“La gente está llamando, preocupadísima. Y no es para menos”, dijo el martes a Univision Online José Lagos, presidente de la Unidad Hondureña de Miami.
“El rumor es que el gobierno del Presidente George W. Bush se resiste a conceder una nueva prórroga”, añadió.
Francisco Portillo, presidente de la Organización Hondureña Francisco Morazán, confirmó el nerviosismo: “El rumor rodó la semana pasada en Tegucigalpa, cuando el embajador Charles A. Ford dijo que la administración estudiaba cancelar el TPS a Centroamérica”.
El dirigente hondureño agregó que “la noticia causó alarma”.
“Tenemos información de algunas consideraciones del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), de que hay alguna inclinación a explorar con más cuidado una renovación del TPS”, dijo a Univision Online René León, embajador de El Salvador en Washington.
“Pero la Casa Blanca todavía no toma una decisión al respecto”, agregó.
El diplomático apuntó, sin embargo, que el tema de la cancelación del amparo “no es nuevo para nosotros” y que cada vez que se acerca la fecha para comunicar una extensión “aparecen opiniones desfavorables”.
“Nuestro trabajo político es sensibilizar a diversos sectores políticos para exponerles un panorama más amplio acerca de los beneficios del programa y las contribuciones de los salvadoreños a la economía y la seguridad de Estados Unidos”, dijo León.
Pero el optimismo de la diplomacia contrasta con el miedo que se vive en las calles de Miami, donde viven miles de refugiados amparados por el TPS.
“Es preocupante”, dijo Elena, una hondureña que pidió proteger su identidad. “Estoy casada con un ciudadano estadounidense y no puedo ajustar mi estatus, porque debo salir para pedir una visa en Tegucigalpa. Si salgo, me aplican la ley del castigo y pierdo todo”.
La ley del castigo, aprobada por el Congreso en 1996, señala que si un extranjero permanece más de 180 días indocumentado en el país, debe estar 3 años fuera sin derecho a regresar, , y si la estadía sobrepasa los 365 días, el castigo aumenta a 10 años.
“Eso significa perder mi matrimonio y mi familia. Por eso la necesidad de que no cancelen la protección”, dijo Elena.
Historia de los amparos: El TPS a Honduras fue otorgado por la Casa Blanca el 29 de diciembre de 1998 por razones humanitarias a causa de los estragos causados por el paso del huracán Mitch. Hasta ahora Washington lo ha extendido en cinco ocasiones, la última en octubre de 2004 por un plazo de 18 meses, hasta el 5 de julio de 2006.
A su vez, el TPS de El Salvador fue otorgado en marzo de 2001 en respuesta a los terremotos que azotaron ese país centroamericano el 13 de enero y el 13 de febrero de ese año. La última extensión fue concedida en enero de 2005 por 18 meses, hasta el 9 de septiembre de 2006.
El beneficio detiene las órdenes de deportación y concede un permiso de trabajo.
Portillo y Lagos dijeron que en caso de que Washington no prorrogue el amparo, los beneficiados tendrán un plazo de seis meses pasa salir de Estados Unidos.
Según datos de la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS), 240 mil salvadoreños, 81 mil hondureños y 3 mil nicaragüenses están protegidos por el TPS.
León dijo que el presidente de El Salvador, Tony Saca, visitará Washington en febrero y se reunirá con el presidente George W. Bush.
“Uno de los temas de la agenda será la prórroga del beneficio”, indicó el diplomático.
Puntos favorables
El Salvador es el único país centroamericano que respalda con el envío de tropas la guerra liderada por Estados Unidos en Irak, factor que podría incidir en la decisión final del gobierno de Washington para otorgar una extensión al amparo.
“También está el envío de remesas hacia nuestros países”, dijo Portillo. “Honduras recibe cada año 1,300 millones de dólares. Es el principal ingreso de divisas que ayuda al sostenimiento del país y a la consolidación de la democracia. El TPS es de vital importancia”, agregó.
León apuntó que los miles de refugiados centroamericanos bajo el TPS están “fichados” por el gobierno. “La clase TPS es un buen ejemplo de los programas de seguridad, pero insistimos en la necesidad de una residencia definitiva. Seguiremos trabajando en ese camino”, reiteró.