Aprende a Triunfar en los Negocios

Para convertirse en un titán empresarial es necesario dominar todo tipo de habilidades, desde preparar un presupuesto, hasta cómo cambiar la tinta de la impresora de tu oficina.

Es cierto que la experiencia necesaria para tener éxito en los negocios, a veces toma años. No obstante, hay ciertas destrezas que cualquiera puede cultivar y perfeccionar en un corto tiempo.

Al familiarizarte con algunas de estas habilidades especiales tendrás un impacto positivo en tu carrera.

Por eso, a continuación encontrarás una serie de consejos básicos que sin dudas ayudarán a mejorar tu desenvolvimiento profesional…

Expertos han identificado cuatro áreas claves que los novatos deben perfeccionar para transformarse en ejecutivos hábiles.

Los individuos que dominan la capacidad de hablar bien en público, negociar sin temor, leer con rapidez y de nunca confundir a las personas que conocen, son más efectivos en sus vidas.

El miedo de hablar en público: Cuando se trata de temores, para muchas personas hablar en público es tan aterrador como morir. Pero expertos aseguran que no hay nada que temer.

Para sobrevivir a una presentación oral, lo único que hace falta es preparación y un plan de juego que funcione.

Prepárate mentalmente: Debes estar físicamente energizado y concentrado antes de empezar a hablar. Si tu nivel de energía está bajo, realiza alguna actividad física para revigorizarte. A muchos les funciona hacer ejercicios o simplemente caminar una cuadra; para otros, el nerviosismo desaparece respirando de forma profunda varias ocasiones.

Al hablar en público, evita dar discursos o cátedras. En cambio, trata de conversar con la audiencia y haz lo posible por lucir relajado.

Evita hablar desde detrás de un podio: Estos, opinan algunos, están diseñados para dictadores y directores de escuela.

Si te diriges al público desde un podio, estarás desconectándote de los oyentes y agravarás tu nerviosismo.

Si hay un podio previamente instalado para que hables, no te quedes todo el tiempo detrás de él. Lo recomendable es tomar el micrófono y caminar alrededor del salón o escenario.

El contacto visual es tu amigo: Recuerda que aunque estés en un salón repleto de personas, estás dirigiéndote a personas por individual.

En lo posible, trata de hacer contacto visual con todos los presentes.

No te asustes con las preguntas: Si quedas perplejo con algo que te preguntaron, no te asustes. Limítate a responder lo que sabes. Excúsate por desconocer la consulta y promete que vas a investigar la respuesta.

Lo que nunca puedes hacer es mentir o inventar una contestación en el momento. Corres el riesgo de que alguien del público se sepa la respuesta y te contradiga.

Domina el arte de negociar: Ya sea que estés tratando de cerrar un negocio millonario o pidiendo un aumento de sueldo, saber utilizar las frases correctas importa.

Trata de ser directo y de siempre estar dispuesto a escuchar la propuesta del otro lado. No tomes decisiones precipitadas ni des información irrelevante a la negociación.

La facultad de leer rápido: Los lectores lentos pierden tiempo y a veces sufren de no entender bien el texto. Pero hay algunas medidas que pueden ayudar a mejorar esta dificultad.

Nunca leas sin un bolígrafo: Si mueves la punta de la pluma debajo de la línea que estás leyendo, tus ojos instintivamente la seguirán y aumentarán tu velocidad al leer.

Si estás frente a un monitor de computadora, entonces mueve el cursor sobre el texto y obtendrás el mismo resultado.

Levanta el libro: Leer a un ángulo de 45 grados es más fácil para tus ojos que leer sobre una superficie plana.

Relaja tu vista: Trata de enfocarte en líneas completas, no en palabras específicas, usando siempre tu visión periférica. Al leer, mueve tu cabeza y ponle atención a la mitad superior de las letras.

Apaga la voz en tu cabeza: Repetir las palabras que lees te hace perder velocidad. Para eliminar este hábito, trata de tararear mientras lees.

Sigue adelante… Trata de resistir la necesidad de volver atrás y leer de nuevo. Afina tu memoria: ¿Has confundido alguna vez a una persona por otra? Para que no te suceda, hay algunos métodos que puedes implementar.

Siempre preséntate primero: Los ejecutivos a veces están tan involucrados en vender sus ideas, que a veces fallan en impresionar a la persona con quien conversan al no acordarse de su nombre.

Por eso es importante presentarse primero, y enfocarse en tratar de conocer a la otra persona.

Desde el momento que conoces a esa persona, trata de hacer que se sienta que no hay nadie más en el mundo. Ponle atención a lo que te dice.

Asocia el nombre en tu cerebro: Parte del aprendizaje humano llega a través de la asociación. Si por ejemplo, conoces a una persona que se llama Bill, trata de asociar su nombre con otro Bill que hayas conocido antes.

Trata de repetir el nombre de la persona. Al conversar, míralo a los ojos y repite su nombre para evitar olvidarlo en el futuro.

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