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Bolivia celebra Fiesta Nacional En medio de protestas y tensión política

LA PAZ, Bolivia – Bolivia celebra este 6 de agosto, su Fiesta Nacional, en un ambiente marcado por protestas y la tensión política que se vive en el país ante el referendo sobre los mandatos del presidente Evo Morales y los gobernadores regionales.

Heridos en protestas

El vicepresidente, Álvaro García Linera, confirmó en una rueda de prensa que el Congreso Nacional celebrará mañana en la ciudad de Sucre, la capital histórica de Bolivia, la sesión de honor con la que se conmemora el 183 aniversario de la fundación del país.

“Estoy preocupado por la existencia de grupos de provocadores, grupos de violentos, promovidos por algunas autoridades en Sucre que quieren dañar esta fiesta patria”, dijo García Linera, que también es presidente nato del Congreso.

Por ese motivo, señaló que va a darse “unas horas antes de tomar alguna otra decisión”, en el sentido de cambiar el lugar de la sesión del Congreso, que tiene su sede permanente en La Paz.

El presidente Evo Morales ya confirmó que no irá a Sucre mañana para evitar los brotes violentos que, desde los disturbios de noviembre de 2007, ha causado el anuncio de su llegada a esa ciudad.

En ese entonces, las protestas contra la Asamblea Constituyente causaron tres muertos y varios centenares de heridos.

Los líderes opositores de Sucre exigen a Morales que pida disculpas por estos hechos antes de visitar la ciudad.

La celebración de la “fiesta patria” llega con el país convulsionado, cuando faltan pocos días para el referendo revocatorio al que el domingo se someterán el presidente, el vicepresidente y ocho de los nueve prefectos (gobernadores departamentales). Esta consulta popular se acerca en un panorama de incertidumbre sobre su legalidad y sobre cómo se interpretarán sus resultados.

La ley que regula el referendo establece que para revocar a Morales hace falta un 53.7 por ciento de votos en contra, mientras que para los prefectos los porcentajes se sitúan entre un 38 y un 48 por ciento de sufragios.

La Corte Nacional Electoral (CNE) se ha desmarcado de esos porcentajes, al fijar que para revocar a un prefecto hará falta más de un 50 por ciento de votos contra su gestión, lo que aumentaría las posibilidades de muchos de ellos de salir ratificados.

Además, el país vive una ola de protestas, que en varios casos han derivado en violencia, como el enfrentamiento entre policías y mineros ocurrido hoy en el departamento andino de Oruro, donde dos personas murieron y más de 30 resultaron heridas.

Los mineros, afiliados a la Central Obrera Boliviana (COB), el principal ente sindical del país, exigen al Gobierno de Morales que acepte su propuesta de ley de pensiones y retire del Congreso el proyecto alternativo que ya se tramita en la Cámara Baja.

También están movilizados sectores como los dirigentes del Magisterio, que apoyan la demanda de la COB, o discapacitados que exigen en varias ciudades del país un bono anual de $700.

En Tarija (sur), grupos de vecinos protagonizaron hoy choques con la policía en protesta por la llegada de Morales a esa ciudad, donde tenía previsto recibir a sus colegas de Argentina, Cristina Fernández, y Venezuela, Hugo Chávez, en un encuentro que finalmente se suspendió.

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