
Bush no respalda una Amnistía Migratoria!
...La Casa Blanca no admitirá que se incluya una "amnistía" para beneficiar indocumentados!
La Casa Blanca aseguró que la administración del presidente George W. Bush lleva a cabo «consultas» con el Congreso para discutir las bases de una reforma inmigratoria, pero adelantó que «no permitirá» que se incluya una «amnistía» para beneficiar indocumentados.
La postura oficial de Bush
«La administración está consultando con el Congreso para discutir una reforma migratoria amplia y realista», confirmó la oficina de prensa de la Casa Blanca.
Por medio de una declaración escrita, el gobierno precisó que «es crítico que cualquier reforma aborde la seguridad fronteriza, el cumplimiento de la ley y la realidad económica de demanda de trabajadores».
En enero de 2004, Bush presentó una iniciativa que incluye la creación de nuevas visas temporales para trabajadores invitados, permisos que tendrían una duración de tres años y que podrían renovarse por otro período igual de tiempo.
Al término del segundo plazo, indica la propuesta, el trabajador y su familia deberán salir de Estados Unidos y gestionar, en su país de origen, una nueva visa, siempre y cuando cuente con el respaldo de un empleador.
No la han redactado… Si bien la propuesta de Bush todavía no ha sido redactada, la Casa Blanca advirtió que el plan que discute «no permitirá» la inclusión de una amnistía, beneficio que le daría la posibilidad a ciertos extranjeros obtener la residencia legal permanente.
El gobierno y líderes republicanos sostienen que los indocumentados no deben ser favorecidos con beneficios migratorios debido a que violan leyes federales de Estados Unidos.
El gobierno de Washington estima que en Estados Unidos viven poco más de 8 millones de indocumentados, la mayoría de origen mexicano, pero algunos grupos que favorecen la inmigración indican que la cifra de extranjeros sin estatus legal de permanencia supera los 10 millones.
Con muros no se arregla: Tras conocer la postura del gobierno, Tirso Moreno, director de la Asociación de Trabajadores de Florida Central, señaló que los trabajadores agrícolas «demandamos una solución realista» al problema.
El dirigente puntualizó que con muros «no se arreglarán los problemas» y añadió que «el punto a tratar es que en el país viven cientos de miles de trabajadores que llevan más de 15 o 20 años trabajando. Ellos tienen familia nacida aquí, una vida hecha aquí con esfuerzo y dedicación, un futuro, un sueño. Ellos se han ganado el derecho de quedarse».
Moreno agregó que una de las posibilidades que debería analizar el gobierno es el proyecto de trabajadores agrícolas ‘AgJobs’, un plan que otorgaría estatus de permanencia a 500 mil campesinos.
«La iniciativa está en el Capitolio. Es una legislación completa que respaldamos los trabajadores y los empresarios. Esto es lo que deben analizar, planes concretos que son buenos para todos los sectores», señaló.
AgJobs (Proyecto de Ley de Empleos, Oportunidades, Beneficios y Seguridad para los Trabajadores Agrícolas (S. 1645 / H.R. 3142), cuenta con el respaldado de republicanos y demócratas.
Consiste en un programa de ajuste merecido por el cual los trabajadores agrícolas sin papeles podrán solicitar, primero la residencia temporal basada en su experiencia laboral previa, y luego convertirse en residentes permanentes una vez que cumplan los requisitos del posible empleo.
Judith Golub, directora de Asuntos Públicos de la Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA), organización que colaboró en la elaboración del plan, dijo que «esto se trata del primer paso para la reforma del sistema inmigratorio estadounidense».
El plan señala que para participar el campesino tendrá que demostrar que ha realizado tareas agrícolas durante un mínimo de 575 horas ó 100 días a lo largo de 12 meses consecutivos durante el período de 18 meses.
Los solicitantes que cumplan con estos requisitos obtendrán la residencia temporal mientras trabajan para satisfacer los requisitos de la residencia permanente.
Camino «expedito»
Para Teodoro Aguiluz, director ejecutivo del Centro de Recursos Centroamericanos (CARECEN) en Houston, Texas, es «lamentable que se siga vinculando el tema del terrorismo y la inmigración», y agregó que quienes lo mezclan «no toman en serio el asunto».
Aguiluz dijo que la reforma migratoria que la Casa Blanca discute con líderes del Congreso «debería ayudar» a los trabajadores que llevan años en Estados Unidos, y apuntó que «también debería permitir vivan de manera digna».
Al referirse a otros planes migratorios en manos del Congreso, Aguiluz dijo que algunos mencionan aspectos positivos, pero «no satisfacen lo básico que demanda nuestra comunidad: un camino expedito hacia la residencia permanente».
Entre los planes destacan el plan bipartidista de los senadores John McCain (republicano de Arizona) y Edward Kennedy (demócrata de Massachussets) y el programa propuesto recientemente por los senadores republicanos John Cornyn (Texas) y Jon Kyl (Arizona), que fija un plazo de 5 años para que los indocumentados salgan del país.
Para César Moreno, asistente del director Ejecutivo del Consejo Sindical para el Avance del Trabajador Latino, en Washington, «nosotros exigimos» que el plan que discute el gobierno incluya «un proceso» para legalizar a los 10 millones de indocumentados.
«Los que ya están aquí no se van a regresar a sus países porque tienen raíces en Estados Unidos: Ellos tienen familia, casa, amistades, sueños, esperanza. Pedimos que todo esto se tome en consideración. Queremos que se queden los que están», dijo.
El dirigente agregó que, por ahora, «nosotros estamos a favor» de la propuesta migratoria de los senadores McCain y Kennedy, «pero deben hacerle cambios».
«No compartimos que el trabajador que se quede desempleado por más de 45 días deba irse del país. Hay veces que el desempleo dura dos o tres meses y ese no es motivo para que se vayan», explicó.
Decepción en Texas
Juanita Valdez Cox, directora de la organización La Unión del Pueblo Entero, en San Juan, Texas, «el problema es que el gobierno habla como si entendiera el problema, pero sus acciones son totalmente diferentes».
«Estamos decepcionados. Cuando el presidente Bush se refiere al tema, le da esperanzas a la comunidad de indocumentados, pero con anuncios como los de hoy las esperanzas de esfuman».
Valdez agregó que «no me sorprende entonces de que estén proponiendo esta reforma basada sólo en la seguridad nacional y deje afuera lo de la regularización. Nosotros queremos que incluya un programa de regularización merecida y que quienes califiquen alcancen la residencia».
La dirigente mencionó algunas propuestas en manos del Congreso que deberían ser incluidas en la reforma migratoria que discute la Casa Blanca, entre ellas AgJobs y Dream Act, esta última un plan que daría cada año residencia a estudiantes extranjeros indocumentados sobresalientes.
La Casa Blanca no mencionó una fecha probable para presentar la reforma migratoria que discute con líderes del Congreso.