Cambie una Luz, Cambie el Mundo!

La Campaña “Cambie una Luz, Cambie el Mundo” promovida por ENERGY STAR le trae a usted 10 maneras diferentes para que ahorre en el alumbrado:

1) Cambie cinco luces. Identifique las cinco lámparas, o focos, que usted use con más frecuencia en su hogar, y reemplácelos por modelos que han obtenido la etiqueta ENERGY STAR del gobierno. Ahorre así $60 al año en costos de energía. Las cinco luces usadas con más frecuencia se encuentran generalmente en la cocina, la sala, el baño y en el exterior de la casa (como en terrazas o faroles).

2) Use 1 en vez de 10. Las lámparas fluorescentes compactas (conocidas como CFL) duran hasta 10 veces más que los focos incandescentes; al usar focos CFL, usted se evita la molestia de comprar y cambiar los focos, además de ahorrarse $30 o más en costos de energía durante el curso de la vida del foco. Por cada foco CFL que usted compre, ¡se ahorra hasta 10 viajes para ir a comprar un foco incandescente!

3) Verifique los lumens (no los vatios) en cuanto a luminosidad. Para seleccionar focos de bajo consumo de energía, fíjese en los lumens o flujo luminoso. Los focos de bajo consumo de energía le brindan la misma luminosidad con menos vatios.

4) Piense en los ahorros al medio ambiente. ¡Su hogar puede emitir dos veces más gases de efecto invernadero que su auto! La mayoría de los hogares en los Estados Unidos reciben su energía de centrales eléctricas que queman combustibles fósiles y liberan gases de efecto invernadero en nuestra atmósfera. Cada foco CFL puede prevenir más que 450 libras de emisiones de efecto invernadero. Cada paso ayuda a reducir los riesgos de efecto invernadero a nuestro clima.

5) Use reguladores de intensidad. El uso de los reguladores de intensidad o “dimmers” no sólo le permite controlar la intensidad de luz deseada y crear un ambiente agradable, sino que también le ayuda a ahorrar energía. Para seleccionar focos CFL y lámparas, fíjese en el paquete del producto para asegurar que funcione bien con un “dimmer.”

6) Apague la luz cuando salga de una habitación. Los ahorros de energía y dinero comienzan con la prevención del desperdicio de energía. Al salir de un cuarto, apague la luz y vea cuánto se ahorra.

7) Seguridad es lo primero. Los focos de las lámparas halógenas producen un calor de 700-1,100 grados Fahrenheit cuando están encendidas (calor suficiente para freír un huevo), lo que es un gran desperdicio de energía. Para ahorrar energía, compre lámparas de reemplazo con la etiqueta ENERGY STAR que casi no producen calor y por lo tanto operan a temperaturas más seguras.

8) Programe un horario para sus luces. Asegúrese de que sus luces estén encendidas sólo cuando las necesite. Instale controladores conocidos como ”timers” que automáticamente encienden y apagan las luces de acuerdo a sus necesidades. Utilice detectores de movimiento en puertas que den al exterior; además de brindarle seguridad, evitan que la luz esté prendida toda la noche. Use alumbrados exteriores con fotoceldas o fotocensores que se prenden solamente al bajar el sol. Todos los dispositivos para exteriores con la etiqueta ENERGY STAR, vienen equipados con fotoceldas y fotocensores.

9) Refrésquese con un ventilador. ¿Usa usted un ventilador de techo anticuado para enfriar e iluminar un cuarto de su casa? Cuando lo reemplace, escoja un ventilador de techo con luz integrada que lleve la etiqueta ENERGY STAR. Este modelo utilizará la mitad de la energía que usaría un ventilador de techo con luz común y corriente.

10) Sea parte de un cambio más profundo. Participe en la promesa Cambie una Luz en energystar.gov/changealight y únase al creciente número de personas prometiendo a cambiar una luz para asegurar un futuro mejor.

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