
Cinco hispanos, reyes de empresas en EE.UU.
En octubre recién pasado William D. Perez, de 59 años, rompió con 115 años de tradición cuando fue electo presidente y CEO de Wm. Wrigley & Company. Perez es el primer no integrante de la familia en encabezar la empresa de $4 billones que fabrica marcas tan populares, como: Altoids, Doublemint, Life Savers y Big Red.
Este ascenso es un gran logro de Perez y Wrigley, empresa que ocupa el lugar número 482 en la lista de empresas Fortune 500, y era esperable. Perez se lo ganó.
En este número, Hispanic Business celebra la Élite Corporativa, la cual es liderada por cinco hombres, todos CEOs de empresas Fortune 500. Los integrantes de este quinteto son los ganadores en una serie real, la “Batalla por la Oficina de la Esquina”, y unos no son sólo presidentes sino también un soporte en el pináculo de sus industrias.
Ellos tienen diferentes edades, historias y países de origen, sin embargo, comparten varios rasgos en común. En general, están conscientes de la desconexión entre el deseo de las corporaciones de Estados Unidos de diversificarse y las cuestiones demográficas y educacionales en la comunidad hispana que hacen más lento este avance.
Más específicamente, cada líder lucha cuerpo a cuerpo con cómo responder al formidable cambio en su empresa, industria o ambas.
Grandes zapatos que llenar
El trío de poder original de CEOs hispanos dejó grandes huellas, pero sólo tres juegos de ellos. Los pioneros fueron el actual Secretario de Comercio de EE.UU, Carlos Gutierrez, que presidió Kellogg’s; Sol Trujillo, quien lidera actualmente Telstra de Australia y que fuera directora de la zona oeste de EE.UU.; y el ya fallecido Roberto Goizueta, ex director de la multinacional Coca-Cola.
Ahora, el Dr. Harry Pachon, presidente del Instituto de Política Tomas Rivera, dice: “La representación de hispanos a estos altos niveles en la América Corporativa es paralela a su ascenso en la esfera política. Tranquilamente, y sin mucha fanfarria, los hispanos están penetrando todos los aspectos de la sociedad estadounidense y están haciendo historia.”
Tal como nuestra Élite Corporativa. El jefe de una empresa de servicios médicos abre una vía de acceso para la ola demográfica de pacientes que golpea a sus puertas. Un CEO con conocimiento científico debe reestructurar exitosamente una firma de un siglo de antigüedad y transformarla en una maravilla moderna o sufrir las consecuencias. El jefe de una división doméstica de la segunda empresa más grande del país tiene que pulir su imagen y reforzar sus reservas. Y el líder de una compañía que fue pública averigua que los dueños de equidades privadas exigen más que lo que lo hicieron los antiguos accionistas.
Cuando esto se transforma en una bocacalle corporativa para un CEO, el nuevo presidente de Wrigley, William D. Perez, fija el estándar.
Antes de su nuevo cargo, él fue CEO de Nike durante 13 tumultuosos meses. Perez, quien nació en Ohio pero que se crió en Colombia, encaja en la visión global de Wrigley. Previamente a la venta de ropa deportiva, él pasó 34 años con SC Johnson, dirigiendo divisiones en España, América Latina y Norteamérica mientras labraba su camino hacia la presidencia de una empresa.
En diciembre pasado, cuando Perez fue informado que los analistas estaban aclamando las ventas, ingresos y precios de las acciones de Wrigley, él respondió rápidamente. Esto, dijo, “es un problema agradable de tener. Aún estoy aprendiendo del negocio de la confitería pero conozco grandes marcas y muy buena gente y Wrigley tiene un montón de ambas.”
Él tiene la confianza que las corporaciones se están concentrando en el floreciente mercado hispano y prevé una “ inversión aumentada contra ese segmento demográfico, un incremento de la necesidad de personas que hablen español para ayudar a manejarla y oportunidades de trabajo adicionales.”
Algunos observadores ven más de una relación más a menos. En 2007, el poder de compra de los hispanos alcanzará los $875.5 billones, lo que representa el 9.7 por ciento del total a nivel nacional, de acuerdo a HispanTelligence®. Las corporaciones toman nota cuando hay tanta cantidad de dinero en juego.
Pero el poder adquisitivo tiene aún que igualar el más grande poder corporativo. La Sociedad Nacional de MBA Hispanos informa que este grupo étnico tiene aproximadamente un 4.5 por ciento de los trabajos gerenciales; la Asociación Hispana sobre Responsabilidad Corporativa dice que menos del 1.7 por ciento de los asientos en los directorios corporativos son ocupados por hispanos.
El Asiento Caliente:
Alta visibilidad viene con el territorio en Wal-Mart. Y Eduardo Castro-Wright, 51 años, quien llegó a ser CEO de la división de tiendas de Wal-Mart en septiembre pasado, la tiene.
Pero la salida a escena es muy difícil para Castro-Wright quien debe renovar la anticuada imagen doméstica de Wal-Mart, elevar el estatus de algunas tiendas, obtener ganancias de compradores étnicos -también conocidos como hispanos y afro-americanos-, y revertir el bajo nivel de ventas comparado con el de su competidor, Target. Si todo eso ocurre, los accionistas de la empresa No. 2 en la lista Fortune 500 podrían también ver una punta en los valores de Wal-Mart, los cuales han languidecido durante cinco años.
Todas éstas son enormes tareas para el ex jefe de las lucrativas operaciones de Wal-Mart en México. Este nativo de Ecuador ahora controla 3,300 tiendas en Estados Unidos (las cuales tienen más de 150,000 empleados hispanos y contratos con 750 proveedores hispanos por un monto de $1.1 billones).
Es muy pronto para decir cómo lo está haciendo Castro-Wright. Pero más que un bono es una apuesta. Algunos analistas piensan que él podría ser el sucesor del CEO Lee Scott si Wal-Mart USA da un giro positivo.
No hay si, y o peros con Cristóbal Conde, de 46 años. Él es un CEO ocupado y feliz. ¿Por qué? Imagina que tu empresa controla el proceso que mantiene fluyendo las transacciones de los bancos líderes, gobiernos y bolsas de valores, entre otras entidades. Además, tú provees lo esencial en IT, los negocios y servicios profesionales para más de 25,000 clientes a través de 50 países.
Conde, nacido en Chile, hace que esta pericia dé una corriente de ganancias a SunGard como BusinessWeek ha dicho: al estilo de “agua en una manguera.” Esta es la razón por qué Silver Lake Partners, un grupo de equidad privada, pagó $11.3 billones para privatizar SunGard en 2005. Ese año, la empresa localizada en Wayne (Pennsylvania), la cual ya no tiene que informar más públicamente sus ganancias, tuvo ingresos por $3.6 billones y una renta neta de $454 millones.
El dinero de Silver Lake ha hecho aumentar el personal de 10,000 a 16,000 e incrementó los lanzamientos de nuevos productos de 10 al año a 53 en 2006. Pero, el CEO dice: “Las firmas a quienes pertenecemos son duros maestros. Si estamos libres para la revisión trimestral, eso es sólo porque ahora trabajamos con firmas privadas mes a mes.”
Si Conde tiene una preocupación, ésa es que no hay suficientes hispanos ingresando al sector de la tecnología de la información (IT). Pero él es optimista que el ritmo nos alcanzará, a medida que las corporaciones entiendan que los hispanos “aportan una diferente dimensión al debate y tienen la habilidad de cruzar culturas y lenguajes en una manera que agrega un real valor.”
Maria de los Angeles Crummett, la decana de Relaciones Internacionales de University of South Florida, afirma que atraer clientes hispanos no es suficiente. Las corporaciones deben buscar, contratar, retener y promover individuos, agrega, tales como aquéllos en la Élite Corporativa u otros como los COOs Richard A. Gonzalez en Abbott Labs y Ralph Alvarez en McDonald’s. “Una vez que ellos están adentro, los recién llegados pueden trabajar por sí mismos para subir en la escalera corporativa, no porque son hispanos, sino porque están ahí, son capaces y porque pueden hacer una diferencia positiva.”
En el 2006, Paul Diaz, el CEO de Kindred Healthcare, Inc., una empresa de servicios de cuidados médicos de $4.3 billones, empezó a asegurar que algunos estudiantes hispanos estarán listos para la América Corporativa. Ese año, la escuela de graduados de Leyes de Georgetown University, creó un fondo de becas para estudiantes con necesidades financieras para promover la diversidad étnica.
Diaz también tiene un activo rol en dar forma a Kindred, No. 498 en la lista Fortune 500. Y él sabe mejor que nadie -como uno de los 77 millones de “baby boomers” en el país-, que la necesidad y demanda por servicios de cuidados de salud se elevará en los años venideros.
La empresa ubicada en Louisville, Kentucky, es un coloso con 500 establecimientos y 6,300 camas en 39 estados. Las instalaciones incluyen hospitales de cuidado intensivo a largo plazo, centros de enfermería que han sido premiados, farmacias institucionales y un negocio de servicios de rehabilitación por contrato.
Antes de llegar a ser parte de Kindred, Diaz, quien es originalmente de Florida, trabajó como EVP y COO de Mariner Health así como CEO, CFO y consultor general de Allegis Health Services. Su compensación total en el año 2005 fue de $6.5 millones.
Foto imperfecta
El integrante de la Élite Corporativa con la tarea más difícil es Antonio M. Perez, de 61 años. Hasta ahora, el presidente y CEO de Eastman Kodak Co. -empresa de $14 billones-, ha tenido revisiones mixtas mientras trata de transformar la venerada empresa fotográfica que empezó en el siglo XIX en una firma del siglo XXI rentable en las áreas de la fotografía y cámaras digitales y en el dínamo de la publicación digital.
En el papel, Perez es el hombre para hacer el cambio. Después de todo, como jefe de la división de consumidores de Hewlett-Packard, él condujo su incursión en los medios digitales y la publicación electrónica. Hoy en día, está involucrado en un combate muy cercano con H-P por el liderazgo en la impresión digital mientras Shutterfly, el foto-acabador digital en línea-, trata de dejar atrás a ambas empresas.
Perez, quien promete rentabilidad el 2008, también enfrenta una rebelión de los inversionistas quienes han azotado el precio de las acciones de la compañía, al tiempo que los analistas del mercado accionario recomiendan no comprar. A fines del tercer trimestre de 2006, las ventas habían caído y Kodak, No. 155 en la lista Fortune 500, registró su octava pérdida trimestral consecutiva.
Aún así hay alabanzas. Perez, quien estudió ingeniería electrónica en su país de origen, España, ha ganado el apoyo de los inversionistas al despedir 25,000 trabajadores e invertir grandes cantidades en fotografía digital. Las cámaras digitales de Kodak tienen sólidas revisiones de los críticos y la empresa ha ganado varios premios por su diversidad laboral durante su ejercicio.
Pero algunos observadores se preguntan si a Perez, cuya compensación total en 2005 fue de $6.9 millones, se le permitirá completar la reestructuración o será reemplazado por un nuevo CEO más mediático. Todo esto está por verse.
Lourdes M. Hassler, CEO de la Sociedad Nacional de MBAs Hispanos, considera inspiracional la Élite Corporativa, inclusive si la batalla corporativa es sangrienta. El objetivo de su entidad es transformar a los hispanos de ser vistos como simples consumidores a ser también empleadores. Pero para lograrlo es necesario elevar el porcentaje de ejecutivos en los niveles superiores. Actualmente, sólo el 4 por ciento de todos quienes tienen un MBA son hispanos.
Hassler, quien tiene un MBA Ejecutivo de Texas Christian University, señala: “Veo la Élite Corporativa como el latido del corazón de nuestros futuros líderes. Estos roles modelos muestran cómo nosotros seremos capaces de cambiar positivamente la cantidad de hispanos en las escuelas secundarias, universidades y en los programas de MBA (y graduados).”
William Perez de Wrigley está de acuerdo -especialmente con un 40 por ciento de la población hispana menor a los 20 años. Cuando los niños ven que “los líderes hispanos están en lo más alto del juego,” dice “yo esperaría que ellos se den cuenta que una combinación de educación y trabajo duro puede abrir puertas a una multitud de oportunidades.”
- ...Paul Díaz