<!--:es-->Concluye la época de Huracanes más intensa de los últimos 44 años!<!--:-->

Concluye la época de Huracanes más intensa de los últimos 44 años!

...Ciudades Arrasadas o Sumergidas, algo nunca visto!

“Pues lo habían pronosticado, pero no creímos que nos fuera a afectar tanto, siempre dijimos “en esta colonia estamos como a 5 cuadras del río”, nunca creí que fuera a perder todo”, comentó una afectada huracán del Stan en Tapachula, Chiapas.

Esta es sólo una de tantas historias que quedarán en la memoria de los miles de afectados por la temporada de huracanes que concluye este mes.

Ciudades arrasadas o sumergidas, centenares de muertos y desplazados, y costos económicos incalculables serán por mucho tiempo el referente de la época de ciclones más intensa de los últimos 44 años.

“En el caso del Atlántico hemos tenido la temporada en la historia más alta que se tiene, con 23 ciclones tropicales con nombre, inclusive se acabaron los 21 nombres que se tenían preparados originalmente y ahora estamos utilizando de acuerdo al plan operativo las letras del alfabeto griego: alfa, beta”, dijo Michel Rosengaus Moshinsky, jefe de la Unidad del Servicio Meteorológico Nacional.

Una temporada que se inauguró el 8 de junio con la aparición de Arlene, pasando por Emily, Katrina, Stan y Wilma, huracanes que nos dejaron grandes lecciones.

“Es necesario que revisemos aspectos en los que somos muy vulnerables, nuestros planes de desarrollo urbano deben ser capaces de garantizar que nadie se establezca en zonas de alto riesgo, que nadie se establezca en zonas que no son de uso habitacional”, opinó Rodolfo Tuirán Gutiérrez, subsecretario de Desarrollo Urbano y Planeación de la Sedesol.

Esta temporada de huracanes se distingue ya por ser la más cara de la historia. La calificadora Fitch señala que tan sólo por pago de seguros el costo es de poco más de 60 mil millones de dólares, cuestión que impactará en las primas que deberán pagarse en el futuro.

“Los costos de aseguramiento se irán elevando progresivamente por la incidencia tan frecuente de este tipo de fenómenos en el área”, manifestó Francisco de la Selva Ostos, director de Desarrollo de Negocios de Fitch Ratings México.

La calificadora añade que algunos desarrollos de vivienda también pueden verse afectados por los meteoros.

Sin embargo, no sólo los vientos huracanados ocasionaron daños, el factor más destructivo en esta temporada, señalan los especialistas, fue la lluvia como en el caso de Stan.

“En varias de esas poblaciones llovió entre 2 y 3 veces más que en el caso del huracán Gilberto, esas precipitaciones si las llevamos y las comparamos con la precipitación anual, pues prácticamente veremos que en un promedio de 4 o 5 días llovió lo equivalente a un año”, explicó Cristóbal Jaime Jáquez, presidente de la Comisión Nacional del Agua.

También las lluvias fueron las causantes del desbordamiento de diques que inundaron Nueva Orleans y las que erosionaron, tanto el suelo como la infraestructura en Cancún.

“Wilma también produjo grandes cantidades de lluvia, todavía estamos verificando los datos con mucho cuidado, pero estamos ante un posible récord de precipitación en México, en la historia”, informó Michel Rosengaus Moshinsky, jefe de la Unidad del Servicio Meteorológico Nacional.

Por ello se evalúan los pasos a seguir para poder enfrentar de mejor manera la siguiente temporada de huracanes.

En México ya se comienzan a trazar planes diseñados a partir de las enseñanzas de estos huracanes.

“Estamos haciendo un levantamiento con fotografía aérea para delimitar de manera muy precisa cuales son los límites de los cauces, señalar cuales son las zonas suceptibles de inundaciones y marcarlos”, agregó el presidente de la Comisión Nacional del Agua.

Sin duda, el 2005 será recordado por Katrina, Rita, Stan y Wilma, pero sobre todo, como una advertencia de que los patrones climáticos finalmente podrían estar cambiando.

“Desde todos los puntos de vista estamos hablando de una temporada extraordinariamente alta, para México, una temporada que se va a quedar en los récords por un buen tiempo”, concluyó Rosengaus Moshinsky.

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