
Crean el ‘Fondo Nacional de Fianzas para Indocumentados’
SILVER SPRING, Maryland – Tan pronto Luis Eduardo Delgado fue esposado, un agente federal le explicó su situación. Delgado, de 35 años, quien se expresó por medio de un intérprete, dijo que un agente de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) le dijo que no tenía derechos.
El arresto de Delgado ocurrió el 30 de junio, cuando fue detenido junto con otras 45 personas que trabajaban para una empresa de pintura en Anápolis, estado de Maryland, por violaciones administrativas a las normas migratorias.
Mientras el ciudadano mexicano se encontraba en prisión, se preguntó muchas veces cómo pagaría su fianza de $2,500.
Entonces ocurrió lo increíble. Alguien se ofreció a pagarla si él aportaba fondos para ello.
“Parecía un sueño”, dijo Delgado. Pero con la ayuda de sus amigos y de su iglesia, reunió parte de los fondos para su fianza. La persona que le hizo tal ofrecimiento fue Robert Hildreth, un millonario de Boston de 57 años de edad que muchos llaman “el ángel de los indocumentados” Hildreth anunció el lunes oficialmente el lanzamiento del Fondo Nacional de Fianzas para Inmigrantes. Lo hizo durante una conferencia de prensa en la sede de la Casa de Maryland, un grupo de apoyo para los indocumentados.
La organización ayudó a Delgado y también a otros inmigrantes indocumentados a usar el fondo, establecido formalmente hace unos tres meses.
El fondo beneficia a inmigrantes indocumentados que han sido arrestados en redadas del servicio de inmigración y no tienen cuentas pendientes con la justicia.
Las iglesias, organizaciones legales o grupos de ayuda comunitaria como Casa de Maryland les ayudan a hacerlo. El fondo les proporciona la mitad del dinero y deja que los detenidos reúnan el resto.
La finalidad del fondo es asegurarse que los inmigrantes indocumentados detenidos durante una redada tengan acceso al sistema judicial de Estados Unidos
Los grupos de activistas afirman que muchas veces los inmigrantes arrestados son enviados directamente a audiencias de deportación sin la oportunidad de presentar sus casos ante un juez de inmigración.
Dicen que el fondo fue creado para promover la oposición a los allanamientos, mantener unidas a las familias y dar una nueva voz al debate en favor de la reforma migratoria.
La última vez que el Congreso trató la reforma migratoria fue en junio del año pasado. Detuvo el debate por falta de apoyo bipartidista y dejó a 12 millones de inmigrantes hundidos en las sombras y expuestos a ser detenidos y expulsados de Estados Unidos.
A finales de marzo Univision.com habló con Robert Hildreth y contó por qué dedicó tiempo y dinero para ayudar a decenas de indocumentados arrestados durante una redada en New Bedford, Massachussets, en el 6 de marzo del año pasado.
“No hago otra cosa que ayudar a esta gente en necesidad”, dijo.
Agregó que en un comienzo puso de su bolsillo más de $200 mil para cubrir las fianzas de unas 40 personas sin papeles que se encontraban detenidas en dependencias del ICE en el estado de Texas.
Denominado por algunos como el “ángel de los indocumentados”, Hildreth contó además que después de la redada de New Bedford, recibió una llamada telefónica.
“Me pidieron si podía ayudar para cubrir gastos de comida y alojamiento para unas personas”, recordó.
Se interesó en el tema
Contó que a partir de entonces se interesó en conocer el sistema federal y se puso en contacto con Greater Boston Legal Service, una organización que brinda representación legal sin cobrar un peso a personas de bajos recursos, que se encuentran en proceso de deportación.
La entidad necesitaba dinero para poder pagar las fianzas que posibilitaran la libertad de sus defendidos, que estaban siendo, además, trasladados a un centro de detención en Texas, lejos de sus familias y abogados, tras ser apresados en la fábrica de implementos militares en Massachussets.
En la redada de New Bedford, donde entre otros implementos se fabrican chalecos antibalas para las tropas de Estados Unidos que combaten en Irak y Afganistán, fueron detenidas unas 360 personas.
Hildreth construyó su fortuna en el mundo de los negocios financieros y la compra y el intercambio de bonos de empresas latinoamericanas en Wall Street.
Su ayuda a 40 inmigrantes se transformó en un fondo para el pago de fianzas que ahora opera a nivel nacional.