
Cuidado si el Niño se moja en la Cama!
¿Habrá que llevarlo al psicólogo?
Volvió a mojar las sábanas, y una vez más el pequeño está apenado y sus padres enojados. ¿Habrá que llevarlo al psicólogo? No.
Pediatras especialistas en problemas de vejiga y riñón coinciden en que la enuresis (pérdida del control urinario) nocturna en los niños, muy pocas veces tiene origen en un factor emocional.
“El problema psicológico es más consecuencia de la enuresis que la causa”, asegura José María Garat, jefe del Servicio de Urología Infantil de la fundación española Puigvert.
Pasar por alto estos incidentes y creer que poco a poco se van a solucionar tampoco es recomendable, ni siquiera esperar a que el niño deje de orinarse en la cama porque el ambiente en casa ha mejorado.
“Detrás de un niño de más de 5 años que moja la cama, lo primero que hay que pensar es que es un problema que tiene solución, que existen tratamientos adecuados para ellos y que detrás de la enuresis pueda haber algo más grave”, comenta Carlos Miguélez, cirujano infantil del Hospital Carlos Haya, en Málaga, España.
“Puede ser el punto de partida de una insuficiencia renal crónica”, advierte Jorge Menabrito, jefe de Pediatría del Centro Médico La Raza.
Un niño de 5 años, edad en la que ya debe controlar y reconocer el funcionamiento de su vejiga, orina entre cuatro y cinco veces al día; si tiene una vejiga pequeña el número de veces se incrementa, explica Jesús Lagunas, jefe del Servicio de Nefrología Pediátrica del mismo centro.
Si el niño orina más veces y además moja la cama por la noche, hay que acudir al médico lo más pronto posible para que juntos encuentren la causa específica del problema.
“Determinar que existe una alteración secundaria que condiciona la enuresis es muy sencillo: un simple examen general de orina y la toma de la presión arterial dan valores muy importantes”, así se podrá definir si se trata de una afección en los riñones o si únicamente es enuresis, agrega Menabrito.
Otras causas de la enuresis nocturna son el mal funcionamiento de la vejiga, una vejiga pequeña, malformaciones congénitas, algún trastorno del sueño que impide al niño despertar en cuanto siente ganas de orinar o simplemente malos hábitos en los horarios y las cantidades de líquido que se bebe.
“El niño que moja la cama sin querer sufre, limita sus actividades y relaciones sociales y siente vergüenza”, eso es lo que hay que evitar, insiste Miguélez.
Esté atento
Si sospecha que su hijo tiene incontinencia urinaria nocturna, comunique al médico los siguientes datos:
Número de noches que se moja al mes.
¿Cuántas veces orina por día?
¿Manifiesta urgencia por orinar?
¿Tiene escapes de orina por el día o la tarde?
¿Tiene dificultad para orinar?
Si la incontinencia es por episodios, ¿a qué edad tuvo el primero?
¿Ha recibido tratamientos previos para la enuresis?