Empresarios piden reforma amplia …Argumentan que el país enfrenta grandes retos laborales
WASHINGTON – El presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, Thomas Donohue, pidió el martes que el Congreso apruebe una reforma migratoria que responda a las necesidades de la economía, porque “el país necesita trabajadores”.
“Necesito a estos trabajadores (inmigrantes). Es hora de una reforma que protege nuestras fronteras y garantiza la mano de obra que necesitamos para el crecimiento de nuestra economía”, dijo Donohue durante un discurso en el que delineó las prioridades legislativas de la Cámara de Comercio estadounidense (USCC, por sus siglas en inglés).
Donohue señaló que el país afronta grandes retos laborales en los próximos años que requieren acción inmediata: 77 millones de personas que nacieron en 1946 y 1964 y que ingresan ahora en la edad de jubilarse, y una “grave escasez” de científicos, ingenieros y trabajadores en el sector tecnológico.
Agregó que “los cultivos se están pudriendo en los campos porque no hay nadie disponible para las cosechas”, por lo que la inacción del Congreso en la reforma migratoria “es inaceptable”.
La reforma migratoria fracasó en el Senado en junio del año pasado y ha quedado como asignatura pendiente, y pocos creen que los legisladores se pondrán de acuerdo, en pleno año electoral, sobre el contenido y alcance de un nuevo plan.
Preguntado sobre el ambiente político actual en el Congreso, Donohue reconoció que “no vamos a conseguir la aprobación de un amplio programa de inmigración este año, pero al menos necesitamos responder a las necesidades del sector agrícola”.
Advirtió que la escasez de mano de obra en los sectores agrícola y de alta tecnología podría tener graves consecuencias para la economía nacional. En ese sentido, señaló que ha escuchado anécdotas de agricultores de California que “están arrendando terrenos en México, para luego exportar los productos” a Estados Unidos.
“No necesitamos ese tipo de situaciones”, enfatizó Donohue, tras asegurar que “tenemos a todo un equipo que continuará presionando sobre estos asuntos”.
En los últimos tres años el debate de la reforma migratoria ha sufrido dos importantes derrotas en el Congreso estadounidense.
El primer fracaso ocurrió el 3 de junio de 2006, cuando el entonces liderazgo republicano canceló el nombramiento del Comité de Conferencia que debía armonizar dos leyes aprobadas, una por la Cámara de Representantes -el 16 de diciembre de 2005- y otra por el Senado -el 25 de mayo de 2006.