
Estanques Encantados. Paraísos en Casa!
Paraíso en casa: No hay nada más relajante que sentarse junto a un estanque y escuchar la caída del agua desde la cascada. Tanto los estanques naturales como artificiales brindan un aire diferente y mantienen un ambiente natural ya sea dentro o fuera de tu casa.
Paisajístico: Dependiendo del espacio que tengas en casa, el estanque puede variar en tamaño. En su mayoría los estanques lucen mejor con cascadas que llenan el aire de música. Las piedras con musgo añaden al estanque, además de color, frescura y realza el ambiente en general.
Encantamiento secreto
La vegetación forma parte fundamental del encanto de estos jardines secretos. El balance de las hojas flotando sobre el agua y las rocas rodeando el estanque dejan que el trabajo de la naturaleza sea aún más extraordinario y hacen de éste un lugar muy relajante y privado para alejarse de lo cotidiano.
Paisaje ocasional: El agua es fuente de vida para cualquier ser humano, con un estanque natural o artificial podrás crear nuevas vidas, tanto acuáticas como terrestres. Las plantas, arbustos y el follaje que cubre el estanque siempre se mantendrán en perfecto estado, ya que continuamente se estarán nutriendo.
Fuente de relajación: En caso de tener espacios pequeños lo recomendable es colocar pequeños elementos decorativos para que el ambiente no se vea saturado. Las fuentes pueden semejar surgentes naturales. Los grupos de piedras se colocan alrededor de la fuente para darle formas variadas.
Serenidad y comodidad
Los arbustos justo a la orilla de este estanque, los musgos rodeando las rocas que delimitan el camino son un pasaje hasta un bosque de coníferas. La cascada sobre las rocas en el centro del estanque añaden musicalidad al ambiente. En la glorieta se lucen cuatro esferas colgantes forradas de flores que llenan de perfume el lugar.
De distinción: Para agregar pequeños detalles que no requieran de mucho trabajo y que agreguen un toque de distinción al exterior de tu casa, lo mejor son los estanques pequeños. Con pequeños complementos, como flores de diversos colores que contrasten con la serenidad del agua, resaltará a la vista.
Camino de luz: Para que un estanque luzca aún en la oscuridad, debes procurar que tanto el estanque como las flores y arbustos que lo rodean estén iluminados artificialmente, de la manera correcta.
Normalmente se busca que la iluminación no distraiga la visibilidad del camino hacia la belleza del estanque, trata siempre que destaque y no opaque la decoración de tu jardín.
El camino que decidas iluminar deberá contener linternas de pequeño tamaño para que no distraigan y anticipen lo que hay al final del camino.
Fuente de inspiración: Una cabaña de fin de semana se convierte en un lugar más especial todavía con un estanque a un paso de la ventana. El agua corriendo constantemente, sonando suavemente al golpear las rocas, con unos toques de distintos tonos de verde aquí y allá, brindan una vista de la que nadie se cansa de apreciar y disfrutar.
Parte de la naturaleza: Si definitivamente lo tuyo es escaparte de la ciudad y tener un refugio que te haga olvidarte de todos los problemas que llegases a tener, un paisaje como este seguramente te llevará de inmediato a ese ‘mundo’ de tranquilidad que buscas.
Los caminos rocosos con verdes y alegres arbustos, así como de coloridos racimos de flores, te alegrarán la vista y te ayudarán a sentirte fresco.
La decoración en estos casos puede ser mínima, ya que la naturaleza hace de las suyas y obliga al ojo a mirar para percibir las bellezas que ést puede hacer.
Cortina de cristal: Esta cascada mezcla los elementos naturales con un estilo contemporáneo de la manera más imponente. Las cascadas siempre roban protagonismo a los estanques. El tamaño de las piedras en ésta hace que la caída del agua se escuche desde más lejos y extienda el área de influencia de su belleza.
Un lugar acogedor
Este pequeño asiento, rodeado de piedras se encuentra en la parte alta junto a un estanque. Los arbustos y flores han sido escogidos cuidadosamente entre variedades silvestres para hacer que el lugar parezca naturalmente bello.