
¿Importa la personalidad en los negocios?
Lo que necesitas saber acerca de ti mismo para tener éxito en cualquier incursión emprendedora.
¿Importa la personalidad en la actividad emprendedora? Algunos estudios recientes lo afirman. Los emprendedores de éxito tienen varios rasgos de personalidad en común, y éstos son indicadores predominantes de su éxito, de mayor peso que la educación, los lazos familiares, las destrezas y la experiencia. No obstante, la gente que elige negocios y empleos que van con su verdadera personalidad tienden a experimentar un mayor nivel de éxito y realización.
Todos los tipos de personalidad tienen el potencial para hacer crecer un negocio con éxito. Uno debe encontrar la oportunidad adecuada. Y la autoconciencia nos guía para llevar a cabo los cambios necesarios para cerrar la brecha que existe entre lo que somos y lo que requiere la oportunidad. El plan para lograr el éxito empresarial que más se acepta sólo funciona para un porcentaje bajo de la población: los que son líderes por naturaleza. Para quienes no tienen esa personalidad, es esencial comprender los requerimientos del puesto. Sólo entonces cualquier emprendedor estará preparado para conformar el equipo adecuado para la tarea. La clave del éxito es la selección: debemos seleccionar una oportunidad que sea la adecuada para nosotros, después contratar o seleccionar a la gente adecuada.
Encuesta
Escribí el libro “The Entrepreneur Next Door” (“El emprendedor de la casa contigua”, Entrepreneur Press) desde una perspectiva multidimensional, donde se tiene la oportunidad de determinar quién es uno, cuál es su personalidad y, de mayor importancia, cómo adoptar cognoscitivamente las conductas que requiere la actividad emprendedora a fin de maximizar las oportunidades para lograr el éxito.
Dos caras: Generalistas o Especialistas
Durante los últimos ocho años, los empleados de mi compañía, Accord Management Systems Inc., y yo hemos entrevistado y estudiado a más de 1,500 emprendedores estadounidenses, todos con ventas de más de un millón de dólares al año. Le preguntamos acerca de sus personalidades y su inteligencia emocional. Se hicieron más de 100 preguntas a cada entrevistado a través de una encuesta vía Internet. Por este trabajo, ahora sabemos por qué algunos emprendedores llegan a ser multimillonarios, a otros les va moderadamente bien, algunos apenas sobreviven, aunque la mayoría fracasa.
En nuestra investigación, determinamos que básicamente existen dos tipos de personas: generalistas o especialistas. Son polos opuestos del espectro de las personalidades. Los primeros son más estratégicos en su forma de pensar, están orientados hacia el panorama general, prefieren los entornos en los que puedan usar su orientación hacia los resultados, disfrutan de autonomía e independencia y toman riesgos más grandes. Sus contrapartes especialistas se concentran en la táctica, prefieren ser responsables de asuntos que caigan dentro de sus áreas de conocimiento y experiencia. Están más orientados a los detalles y prefieren entornos que les provean de seguridad y estabilidad. En general, los especialistas se alejan de los riesgos, a menos que se encuentren dentro de una zona en la que sean expertos.
También examinamos 4 factores de personalidad: dominación, sociabilidad, relajación y cumplimiento. Todos tenemos estos cuatro factores, pero en diferentes proporciones.
Las personalidades generalistas tienen un factor de dominación mucho más alto que el de cumplimiento. Ésta es la fuente de su necesidad de ganar, la creencia de que siempre tienen la razón. Es el punto central de su confianza en sí mismos y de su capacidad de asumir riesgos. La personalidad especialista tiene un factor de cumplimiento mucho más alto que el de dominación. Por ello, hacer las cosas como deben ser (observar las reglas, las políticas y los procedimientos) es mucho más importante. Tratarán de hacer todo bien, lo que significa evitar riesgos.
Lo que cuenta
Considerando estos factores, identificamos siete diferentes tipos generales de personalidad. TCuatro más generalistas, personas enfocadas al panorama general, más estratégicas u orientadas al liderazgo. Se les conoce como el buldózer, el que consigue lo que quiere, el administrador y el motivador. También hay tres tipos de personalidad especialista. Estos son más tácticos en su conducta: los verdaderos expertos que no sólo disfrutan de los detalles, sino que también son muy buenos en eso. Denominamos estos tres tipos: las autoridades, los colaboradores y los diplomáticos.
Nuestra investigación demuestra que la mayoría de los emprendedores que llega a sus metas más altas son líderes naturales, solucionadores de problemas y trabajan bien bajo presión. Pero sabemos que la gente que no tiene estas habilidades innatas, pueden tener mucho éxito si eligen el negocio correcto para su tipo de personalidad y se rodean de la gente adecuada en los puestos adecuados.
Los cuatro primeros tipos de personalidad emprendedora (los buldózer, los que consiguen lo que quieren, los administradores y los motivadores) poseen y administran la mayoría de los negocios de éxito. Un número más pequeño pero impresionante de negocios son administrados por gente que tiene uno de los tres tipos de personalidad especialista (las autoridades, los colaboradores y los diplomáticos). La clave es conocer los rasgos personales y desarrollarlos, o contratar los “rasgos de éxito” que se necesitan para cubrir la carencia de los mismos.