Jonathan Roumie Asegura que “The Chosen” Ha Llevado a Ateos de Toda la Vida a Abrazar el Cristianismo
Jonathan Roumie, el actor que interpreta a Jesús en la exitosa serie “The Chosen”, afirmó recientemente que incluso ateos que nunca habían tenido interés en la fe cristiana han terminado abrazando el cristianismo después de ver la producción. Su testimonio reavivó el debate sobre el impacto evangelizador que pueden tener las ficciones bíblicas en la era del streaming, donde el contenido audiovisual puede convertirse en puerta de entrada a conversaciones espirituales que antes se daban en otros espacios.
El testimonio de Roumie en televisión
Roumie compartió la anécdota durante una entrevista en “The View”, donde habló sobre el rodaje de la sexta temporada de la serie y una campaña de oración de Adviento asociada a una aplicación cristiana. Las conductoras del programa le pidieron ejemplos de personas que hubieran visto transformada su vida a través de “The Chosen”, y el actor recurrió a un episodio reciente que lo conmovió personalmente.
Contó que, mientras revisaba mensajes en Instagram, encontró la historia de dos personas que se describían como ateos “de toda la vida”. Según su relato, ninguno de ellos tenía interés en Dios, la Biblia o la religión. Sin embargo, alguien cercano les recomendó ver la serie y, tras el primer episodio, se sintieron impactados y continuaron viéndola, iniciando un proceso de cuestionamiento interior inesperado.
De ateos a cristianos practicantes
Lo que llamó la atención de Roumie no fue solo que dos espectadores se sintieran conmovidos por la narrativa, sino que tomaran decisiones concretas que cambiaron su vida. Ambos comenzaron a leer la Biblia, se acercaron a una iglesia y finalmente optaron por convertirse en cristianos practicantes.
Para el actor, la historia muestra que una producción audiovisual puede convertirse en punto de partida para un camino espiritual más profundo, especialmente cuando aborda preguntas existenciales que estaban latentes. Subrayó que estos casos no son simples reacciones emocionales al drama televisivo, sino procesos de búsqueda interior que se desarrollaron a lo largo del tiempo.
“Si Dios quiere, te encontrará”
Durante la entrevista, Roumie compartió una frase que se volvió viral en medios cristianos: “Si Dios quiere alcanzarte, te encontrará, te seguirá y te perseguirá”. Para muchos creyentes, la afirmación resume una visión de la gracia que trasciende formatos y plataformas: Dios puede valerse de cualquier medio —incluido un episodio de streaming— para tocar el corazón de una persona.
El actor insistió en que “The Chosen” es solo un instrumento narrativo dentro de una obra mayor. Según su propia interpretación espiritual, la serie abre una puerta emocional e intelectual; la transformación profunda ocurre después, en la vida personal del espectador.
El alcance global de “The Chosen”
“The Chosen” se ha convertido en una de las producciones bíblicas contemporáneas más vistas del mundo. Con cientos de millones de reproducciones en decenas de idiomas y distribución en más de 175 países, la serie ha logrado penetrar tanto en audiencias creyentes como en personas atraídas por su calidad dramática, sus personajes y su estilo cinematográfico.
El modelo multiplataforma —app independiente, servicios de streaming, televisión abierta y proyecciones especiales en salas de cine— ha permitido un alcance inusual para una producción de corte religioso. Para muchos analistas cristianos, testimonios como los que compartió Roumie confirman que, incluso en una cultura secularizada, existe un espacio significativo para historias espirituales bien contadas.
Fe, ficción y debate público
Las declaraciones del actor también reavivaron un debate más amplio sobre el papel de la ficción religiosa en el entretenimiento actual. Los defensores de la serie destacan la humanidad con la que se presentan Jesús y los discípulos, argumentando que esa cercanía emocional facilita la conexión con el público moderno. En contraste, voces críticas cuestionan algunas licencias creativas y señalan el riesgo de que los espectadores menos familiarizados con la Biblia confundan dramatización con relato histórico.
Aun así, la historia de los dos “ateos convertidos” se ha viralizado en redes cristianas y en medios especializados como ejemplo de cómo una producción televisiva puede abrir preguntas profundas en personas que nunca habrían buscado activamente una experiencia espiritual. Para Roumie, ahí radica lo esencial: más allá del éxito mediático o de las cifras de audiencia, lo que realmente importa son las historias personales de búsqueda, duda y, en ocasiones, conversión.