Limpia Estados Unidos la TV de Groserías y Desnudos!

Washington DC, Estados Unidos.- El Gobierno de Estados Unidos tomó una serie de controvertidas medidas para silenciar las malas palabras y tapar la exposición de cuerpos desnudos en televisión, con nuevas multas que multiplican por 10 las penas por violar sus ‘estándares de decencia’.

Las nuevas medidas, aprobadas a mediados de junio por el Presidente George W. Bush, son fruto de años de presión por parte de grupos religiosos conservadores para “limpiar” la pequeña pantalla.

Ya sean los soldados diciendo fuertes palabras en Rescatando al Soldado Ryan, de Steven Spielberg, una maldición que se escape de boca de una estrella del pop o escenas de sexo en éxitos como Desperate Housewives o la comedia Friends, las redes de televisión estadounidenses se verán obligadas a eliminar ese acto o pagar una multa de 325 mil dólares por cada violación de la norma, bastante más que los 32 mil 500 dólares vigentes hasta ahora.

“No puedo esperar para ver el próximo documental ‘Frontline’ sobre los soldados estadounidenses en Iraq, cuando el lenguaje más sucio luego de una explosión será, ‘Oh, eso dolió’”, ironizó Vince Horiuchi, quien escribe sobre programas de televisión para el diario Salt Lake Tribune.

El profesor de psicología Timothy Jay, del Massachusetts College of Liberal Arts, que ha escrito varios libros sobre las palabrotas, también fue escéptico.

“Los sociólogos franceses Bourdieu y Foucault destacaron que cuando el Gobierno o la Iglesia conspiran para prohibir algo aumenta la potencia de esas cosas. Simplemente se incrementa el deseo de ver o romper esos tabúes”, argumentó.“El insulto tiene aspectos positivos”, añadió. “Nos permite expresar nuestro enojo, nuestra frustración con alguien sin hacerlo físicamente”.

La nueva ley es en parte consecuencia de la actuación de la cantante Janet Jackson en el concierto en el entretiempo de la final del Super Bowl, en enero de 2004, cuando todo el país pudo ver durante unos segundos su pezón derecho, en lo que ella describió como una “falla de su vestuario”.

El hecho generó una avalancha de más de un millón de quejas ante la Comisión de comunicaciones federal de Estados Unidos (FCC, por su sigla en inglés), que regula las ondas radiales y televisivas.

Como resultado, luego del incidente protagonizado por Jackson, la cantidad de multas por indecencia aplicadas por la FCC saltó hasta casi 8 millones de dólares en 2004, contra apenas 440 mil dólares en 2003.

Y las quejas siguen multiplicándose. Sólo en los primeros tres meses de 2006, la FCC recibió 275 mil quejas y recolectó casi 4 millones de dólares en multas.

TV Watch, un grupo de defensa creado por las grandes corporaciones de medios, que incluyen a las casas matrices de NBC o CBS, cree que la queja es exagerada.

“La gran mayoría de las quejas proviene de un puñado de personas alentadas por activistas que se quejan sobre esos programas, y no de los propios televidentes”, indicó en un comunicado.

Pero Tim Winter, director de Parents Television Council (PTC), una influyente asociación de padres, cree que la mayoría de los padres están muy preocupados por este tema.

Según el PTC, las investigaciones muestran que los niños que ven temas sexuales a una edad temprana son más propensos a ser sexualmente activos a una edad temprana.

Pero el psicólogo Jay no está de acuerdo.

“No hay evidencia del daño”, indicó. “Puede tomar cualquiera de esos casos, incluyendo a Janet Jackson o a ‘Rescatando al Soldado Ryan’, y ver qué pasó al día siguiente. ¿Mojaron su cama, tuvieron síntomas de estrés postraumático, se volvieron ansiosos, deprimidos? La respuesta es que no hay daño”.

El 75 por ciento de los estadounidenses parece a favor de medidas que “limpien” la televisión, según una encuesta de Pew de marzo de 2005, pero 48 por ciento de los encuestados cree que una intervención gubernamental es más peligrosa que cualquier efecto negativo de un programa televisivo.

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