
Obama ganó la nominación!
WASHINGTON – El senador Barack Obama ganó el martes la candidatura del Partido Demócrata y se convirtió en el primer afroamericano que disputará la presidencia de Estados Unidos.
Entre tanto Hillary Clinton dijo que la campaña ha sido muy larga y que no tomaría una decisión todavía sobre su futuro político.
Discurso de victoria
Mientras Obama pronunció su discurso de victoria el martes en el mismo escenario de Saint Paul (Minnesota) en el que el Partido Republicano celebrará en septiembre su Convención Nacional, Clinton lo hizo en Nueva York, donde se comprometió a luchar por la “unidad del partido”, con miras a las presidenciales de noviembre.
Las elecciones primarias en Montana y Dakota del Sur marcaron el fin de las primarias, caracterizadas por una reñidísima campaña de cinco meses, y en la que votaron más de 35 millones de estadounidenses y cuyo mayor protagonista ha sido el candidato afroamericano.
Algunos medios coinciden en que la ardua y pareja bata-lla entre ambos contendientes ahondó la división interna del Partido Demócrata, un punto flaco que juega a favor de los republicanos del partido del presidente George W. Bush.
“El número de sufragios emitidos contra Obama en 2008 supera el número total de sufragios emitidos durante las primarias demócratas de las cuatro anteriores presidenciales”, destacaron los republicanos el martes.
A pesar de las declaraciones de Clinton, en torno a que no cesará en su intención de lograr la candidatura partidaria, los rumores sobre sus negociaciones con la campaña de Obama se acrecientan.
Entre ellos se incluye la vicepresidencia y de esa forma unir fuerzas con su rival de campaña, para arrebatarle la Casa Blanca a los republicanos, encabezados por el también senador John McCain. Clinton dijo que consultará con líderes demócratas en los próximos días para decidir acciones futuras.
Obama respondió con una sola frase: “Es tiempo de que los demócratas se unan” y de esa forma le arrebaten el control de la Casa Blanca a los republicanos, quienes llegaron ahí en 2001 cuando ganaron la elección al entonces vicepresidente de Bill Clinton, el ahora Nobel de la Paz, Al Gore.
Pero la división del partido no es el único dolor de cabeza para Obama. En los meses que restan hasta noviembre deberá demostrar a los estadounidenses que puede desempeñar sin contratiempos el papel de portaestandarte y que tiene la capacidad de ser presidente.
En segundo lugar, va a heredar un aparato partidario nacional que recolectó mucho menos dinero (que el Partido Republicano) “para esta campaña”, dijo el Partido Republicano en el preámbulo de una nota de tres páginas.
La agencia agregó que el grupo político del presidente Bush estima además que mientras “más gente cono-ce a (Barack Obama) y sus opiniones, menos lo apoyan”, dando como argumento su derrota en 8 de las últimas 14 primarias.
“La coalición de Obama en las primarias, compuesta de electores urbanos, jóvenes, de la izquierda y de élites, es muy estrecha”, aseguró el Partido Republicano, comparando su posicionamiento al de anteriores candidatos perdedores demócratas, como John Kerry, Michael Dukakis y George McGovern.
Encuesta le favorece: Sin embargo, un sondeo publicado este martes por el diario USA Today muestra que Obama ganaría sobre John McCain, por 49 por ciento de votos contra 44 por ciento.
El promedio de las encuestas recientes realizado por el sitio especializado independiente RealClearPolitics le otorga a Obama una ventaja insignificante de 1.4 puntos.
Pero no todas las encuestas le son favorables. La semana pasada la prensa estadounidense informó que si Obama es el nominado, no todos los votantes de Clinton le darán el voto en noviembre y que podrían inclinarse por el candidato republicano.
La posible fórmula: Algunos ya se atreven a decir que la fórmula Obama-Clinton es suficiente para garantizar la victoria sobre los republicanos en noviembre, teniendo en cuenta que la mayoría de los votantes de Clinton habían advertido que no votarían por Obama.
Quizás por ese motivo, y no otro, Obama dijo en su discurso de victoria que es “hora de la unidad”.
De seguro, el candidato demócrata tiene muy en cuenta que la diferencia porcentual de las encuestas frente a McCain es muy estrecha, tanto que los republicanos sonríen sin disimulo y hacen planes para otros cuatro años en el Salón Oval de la Casa Blanca.
Si las primarias demócratas fueron electrizantes, de seguro la campaña presidencial que culmina en noviembre lo será todavía más, teniendo en cuenta que a partir de ahora se pone en juego el futuro de Estados Unidos y de los estadounidenses.