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Prepara tu casa para un Terremoto!

No sólo el estado de California es conocido por sus frecuentes terremotos, sino que muchas otras partes del país pueden sufrir temblores. No estás libre del riesgo si vives en las Rocallosas, Alaska, Nueva Inglaterra… o cualquier otra región.

La buena noticia es que no hay por qué resignarse a perder la casa en un terremoto. Tomando las siguientes medidas, puedes minimizar los riesgos dentro de tu casa y proteger tu propiedad.

Dentro de la casa

El Instituto de Negocios y Seguridad para la Vivienda (Institute for Business & Home Safety) recomienda los siguientes tips para proteger tu casa y minimizar los daños, a la propiedad y a las personas, en caso de terremoto:

Ancla firmemente a la pared las bibliotecas y alacenas.

Instala pasadores en cajones y gabinetes para mantener en su lugar lo que hay en el interior.

Instala frentes en los estantes y coloca atrás los objetos más pesados. Si se trata de algo demasiado grande y pesado, asegúralo directamente al estante para evitar que se caiga.

Ajusta los cuadros y espejos a las paredes con alambre.

Sujeta los computadores y electrodomésticos a escritorios o mesadas.

Ajusta a la estructura permanente de la casa las lámparas de techo, arañas y todo objeto colgante. Aplica film transparente de seguridad a ventanas y puertas de vidrio. Ancla los electrodomésticos grandes a la pared (heladera, lavadora). Usa cables de seguridad o correas y bloquea todas las ruedas. Asegura firmemente la caldera a la pared. Puede ser peligrosísima si se cae.

Instalaciones sin riesgos

Uno de los grandes peligros de los movimientos sísmicos son las posteriores pérdidas de gas o electricidad. Por eso, es imprescindible que todos los miembros de la familia sepan dónde están las tomas principales de agua, luz y gas y cuándo deben ser cerradas.

Según el Centro para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC), éstas son las prevenciones que debes tomar para cada uno de los servicios.

Gas: Lo ideal es instalar una válvula automática (Earthquake Command System), que apaga el gas instantáneamente durante un terremoto.

En ningún caso uses cerillos, encendedores o estufas después de un terremoto. Tampoco utilices los interruptores de luz hasta no estar seguro de que no hay escapes de gas, ya que cualquier chispa puede provocar una explosión.

Si hueles gas o tu medidor registra un alto consumo, apaga de inmediato la válvula principal (que en general está ubicada al lado del medidor).

Agua: Coloca una llave especial, bien visible, para cerrar la toma que se encuentra junto al medidor (es la que controla el flujo de agua para toda la casa).

Pega etiquetas que indiquen hacia dónde van las diferentes tuberías.

Luego del terremoto, de ser posible, cierra la llave junto al medidor pero deja abierta la toma exterior, que abastece de agua a tu hogar (podrías necesitar el suministro para un calentador de agua, por ejemplo).

Electricidad: Inmediatamente después del sismo, corta la electricidad desde la toma principal, para evitar cualquier riesgo de incendio.

Un terremoto pone a prueba la estructura de tu casa, que debe absorber la energía del sismo, funcionar como un paso estable y transferir esas fuerzas nuevamente a la tierra.

Es decir, para sobrevivir, la casa debe ser sólo una intermediaria y esto se logrará en la medida en que tenga una estructura firme y bien ensamblada: el techo con las paredes, las paredes entre ellas y todo con los cimientos.

Si tu casa necesita ser reforzada, los expertos recomiendan:

Incluir tornillos de anclaje o placas de acero entre la casa y los cimientos.

Reforzar los anclajes de chimeneas, yesería, paredes de cemento y cimientos.

Reforzar las uniones de vigas, postes y ensambladuras. Poner especial atención a las partes más afectables en garajes, sótanos, porches y techos de patios.

Fijar todos los ladrillos sueltos; pueden caer sobre alguien durante el terremoto.

Si eres muy hábil con el martillo y el destornillador, todo esto lo puedes hacer por tu cuenta. Pero, en general, se aconseja contratar a un especialista, que además conozca los códigos de construcción de tu área.

Personas seguras: Es cierto que puedes incrementar la seguridad de tu casa, pero no puedes hacerla a prueba de terremotos y, por lo tanto, tampoco puedes garantizar que los daños no afectarán a tu familia.

“Estar preparado te da una ventaja –advierten los doctores Alex Kehayan y Joseph Napoli, autores de “Resiliency in the Face of Disaster and Terrorism: 10 Things to Do to Survive” (Resistencia frente al desastre y al terrorismo: 10 cosas a hacer para sobrevivir)-. Hay tres elementos fundamentales para la preparación: planear, entrenar y ejercitar”.

La medida básica: todos los integrantes de la familia tienen que saber que, durante el terremoto, deben cubrirse o tirarse al suelo, buscar refugio debajo de mesas o escritorios y tomarse fuertemente de ellos.

Los doctores también

te sugieren:

Arma un plan de emergencia.

Investiga cuáles son las rutas de evacuación de emergencia en tu comunidad.

Ten prevista una cadena de comunicación entre todos los integrantes de la familia durante el terremoto.

De ser posible, coordina un lugar seguro donde se pueda encontrar toda la familia.

Mantén en un sitio accesible los números telefónicos de emergencia.

Ten a mano un kit con provisiones para tres días, radio, linterna, guantes de trabajo, baterías, abrigo, medicamentos, llaves extra, documentos, cash y tarjetas de crédito, etc.

Por último, haz planes de reserva, más planes de reserva y más planes de reserva. La redundancia, en este caso, es buena.

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