Su futuro está en tus manos! …Si la escuela falla, enséñale tu!
Los expertos en educación coinciden en que las escuelas de Estados Unidos no están dando a los chicos los conocimientos que necesitan. Programas obsoletos, contenidos que no interesan y una estructura demasiado antigua son algunas de las fallas. Pero no te rindas: tú puedes cambiar este panorama ayudando a tu hijo a aprender.
Si no funciona, hazlo funcionar
El estudio “Decisiones difíciles o tiempos difíciles”, difundido este año por la Nueva Comisión sobre Destrezas en la Fuerza Laboral de los Estados Unidos, dice que el sistema educativo necesita una “total revitalización”. ¿La razón? El sistema, a pesar de ser uno de los más costosos del mundo, está dando resultados mediocres.
“Nuestros sistemas de educación y adiestramiento fueron creados para otra época y ya no es posible llegar con ellos hacia donde tenemos que ir”, indicó el vicepresidente de la comisión, Marc Tucker.
Los chicos son las víctimas. No aprenden lo que van a necesitar para el futuro, y, en el peor de los casos, no reúnen los conocimientos para ir a una buena universidad, con lo que se quedan fuera de las oportunidades de trabajo cuando crecen.
“Nuestro país pagará un precio muy caro por fallar en la educación de los jóvenes, sobre todo de los grupos minoritarios”, dice el doctor Mel Schiavelli, presidente de la Harrisburg University of Science and Technology in Pennsylvania.
“Dentro de sólo cuatro años, en 2010, si las tendencias continúan, más del 90 por ciento de los científicos del mundo vivirán en Asia”, explica Schiavelli. Es decir, el perjuicio no es sólo para los niños sin futuro, sino para toda la nación, que se quedará sin armas para competir.
Con este panorama ¿qué puedes hacer? Todo menos quedarte de brazos cruzados. Los expertos afirman que, si se lo proponen, los papás pueden llenar esos huecos que deja la escuela, y prepararlos para que tengan armas para competir.
Desde leerles cuando son pequeños, comprarles libros, enseñarles a hablar bien, incentivarlos para que tengan curiosidad por lo nuevo; hasta dar el ejemplo con tus acciones, hay muchas técnicas que puedes aplicar para que tu hijo no se quede fuera del sistema.
La escuela es el sitio en el que aprenden cosas tan básicas como matemática y lengua. Pero tu hogar es el lugar en el que adquirirán las destrezas para su futuro. Por eso, en vez de preocuparte por un sistema educativo que no puedes cambiar, ponte manos a la obra para cambiar el entorno en el que tu niño está creciendo.
Incentiva su lenguaje. Si no saben expresarse bien, no serán capaces de comprender y de aprender todo lo nuevo. Es importante que los hispanos dominen bien el idioma, porque a veces se quedan al margen de las clases al no saber de qué se está hablando.
“Cuando vayas a comprar verduras, explícale a tu hijo el nombre de todo lo que está viendo. Háblale de los colores, las formas, los olores”, aconseja Anne Swigard, quien ha enseñado ingles a hispanos durante 16 años. Debes hablarle mucho desde que nace.
Estimula su razonamiento. Razonar y saber comprender es mucho más importante que conocer capitales, países y tablas de multiplicar. La capacidad de razonar abrirá puertas a tu hijo, así que debes estimularlo. Swigard recomienda explicarle todo.
Si hace algo mal, en vez de decir solo “no”, explícale por qué no debe y qué consecuencias tendrán sus actos. “Esto ayuda a los chicos a tener responsabilidades” dice la experta. Además, estimula su capacidad de razonar y de sacar conclusiones.
Que no falten los libros. ¿En las estanterías solo tienes adornos? Pues empieza a comprar libros y a leer. Si tu hijo ve que lees, leerá. Es importante que le compres libros y lo alientes: según la Academia Americana de Pediatría, leer desde pequeños fortalece las conexiones neuronales.
Los que están en contacto con libros tienen más habilidad de aprender cosas nuevas. Es más, la Academia recomienda permitir que los chicos entren en contacto con los libros desde los seis meses. Pero nunca es tarde. Empieza ya a llenar de libros tu casa si quieres que tu hijo tenga armas para el futuro.
Participa en su educación. Daniel Domenech, un especialista en educación de origen cubano, dice que es fundamental que los padres demuestren su amor interesándose sobre lo que los chicos aprenden. No sólo es ayudarlo con las tareas: es investigar juntos, darle interés a lo que ven y demostrarles que su aprendizaje es importante.
Da el ejemplo. Domenech señala que el ejemplo es fundamental. Si tú intentas superarte día a día, tu hijo hará lo mismo. “Si un papa demuestra que valora la educación y que sigue queriendo aprender, el hijo seguirá este patrón”, señala.
Habla con ellos sobre el futuro. Deben tener noción del futuro, saber que tienen que hacer algo con su vida. “Es bueno empezar a hablar con ellos sobre sus expectativas. ¿Qué harán de mayores? ¿Buscar un trabajo? ¿Ir a la universidad? Cuando más pronto se tengan estas discusiones, mejor”, señala Laura Jeanne Hammond, experta en educación y editora de la revista Next Step Magazine.
Involúcrate en la escuela. No se trata de enviarlos y ya. Aunque no lo creas, los maestros adoran que los padres participen, den sugerencias y colaboren. “El problema no es que en la escuela haya inmigrantes, porque en toda la historia de Estados Unidos los hubo. El problema es que los padres inmigrantes a veces no tienen conexión con la escuela”, dice Joan Bramsch, padre, abuelo y fundador de EmpoweredParent, un portal que ayuda a padres de 88 países en temas de educación.
Si te involucras, podrás seguir de cerca lo que le enseñan y tendrás derecho a exigir mejor calidad. Si no, estarás al margen y no te podrás quejar de la escasa preparación que tenga tu hijo cuando crezca.